En el incidente murieron 10 personas, entre ellas cuatro mexicanos; otras 39 personas fueron abandonadas, de las cuales 25 son connacionales, 21 de ellos siguen hospitalizadas, tras quedar encerradas en el vehículo que alcanzó 65 grados Celcius.
Estados Unidos, 25 de julio (SinEmbargo/ZonaFranca).- Autoridades de Guanajuato confirmaron que una persona originaria de la entidad se encuentra entre los lesionados en los hechos ocurridos en San Antonio, Texas, donde la madrugada del domingo fue encontrado un tráiler estacionado en una tienda comercial, en el que viajaban de manera indocumentada varias personas.
El migrante guanajuatense, identificado como Vicente Puente Valdez, originario de la comunidad de la Presa Ignacio Allende del municipio de San Miguel de Allende, se reporta estable, hospitalizado en el Military Medical Center de San Antonio.
La información de que el hombre es uno de los 39 "pasajeros" que se encontraban ocultos en la caja de un tráiler, donde 10 perdieron la vida por falta de oxígeno, fue confirmada por Susana Guerra Vallejo, directora General del Instituto Estatal de Atención al Migrante Guanajuatense y sus Familias, que añadió que ya se encuentra apoyando a sus familiares.
Ayer por la tarde, la Secretaría de Relaciones Exteriores confirmó en un comunicado de prensa preliminar que cuatro de las 10 personas que fallecieron eran mexicanas y que de las 39 personas que fueron abandonadas, 25 son connacionales.
Detalló que 29 personas se encuentran hospitalizadas, 21 de las cuales también son mexicanas.
Según el periódico a.m. el Instituto Estatal de Atención al Migrante Guanajuatense y sus Familias ya ha tenido comunicación directa con la esposa del migrante guanajuatense, Avelina Damián Mendoza, a la que incluso ya visitó personal de esa dependencia en su domicilio para brindarle el total apoyo del Gobierno del Estado de Guanajuato.
Además, se informó que Guadalupe Vázquez, representante de la oficina de enlace del Instituto en Texas ya se encuentra físicamente en el hospital de San Antonio, a la espera de que sea autorizada para entrevistarse con Vicente Puente Valdez, por parte del departamento de migración de los Estados Unidos y del Consulado de México, y ofrecerle el apoyo del Gobierno del Estado de Guanajuato.
El diario a.m. también citó declaraciones de Isabel Valdez, madre de Vicente y que permanece en su domicilio en espera de más noticias sobre la situación de su hijo, luego de recibir la visita de autoridades de migración estatales.
La mujer comentó que a su hijo, padre de cinco hijos y que se dedica a la construcción, no lo veía desde hace 15 días cuando tuvo noticias de él.
HOMBRES, MUJERES Y NIÑOS AL BOREDE DE LA ASFIXIA
El camión ya estaba caliente cuando salió de Laredo para un viaje de 150 millas hacia San Antonio. Cuando el domingo en la mañana, el conductor, identificado como James Matthew Bradley Jr. paró en el estacionamiento de una tienda Walmart y escuchó los golpes y los gritos, “descubrió” apenas, según declaró, a inmigrantes indocumentados al borde de la asfixia: un total de 39 personas, entre ellos dos menores de edad.
De ellos, 8 perdieron la vida, dos más fallecieron en el hospital. Hay 15 personas en estado crítico por daño cerebral debido a la exposición al calor, la falta de oxígeno o por deshidratación, en el vehículo que habría alcanzado los 65 grados Celcius.
El diario EL PAÍS tuvo acceso a documentos judiciales, donde consta que los inmigrantes hacían turnos para respirar a través de un agujero que encontraron en una pared del vehículo, algunos se desmayaron, otros murieron.
Habían pagado de 3 mil 300 a 5 mil 500 dólares por abordar el camión que les permitiría lograr su objetivo de llegar a Estados Unidos.
Testimonios describen que había de 70 a 200 personas; el sábado por la noche, durante el viaje, alguien abrió la puerta del camión y varios fueron sacados del camión, se subieron a seis vehículos todoterreno color negro y desaparecieron. Los que se quedaron, arribaron finalmente al estacionamiento en San Antonio, en medio de la asfixia y muerte.
CHOFER ENFRENTARÍA LA PENA DE MUERTE
James Matthew Bradley Jr., de 60 años, se enfrenta a cargos que le pueden acarrear la pena de muerte o la cadena perpetua, ha sido acusado de un delito de tráfico de extranjeros con fines comerciales con resultado de muerte de diez personas.
Bradley, que no es el propietario del camión, declaró al Servicio de Control de Inmigración y Aduana (ICE), dijo que no sabía que el camión tenía personas en su interior. Insistió en que venía viajando desde Laredo, Texas, luego de haber mandado a lavar y encerar el vehículo. Especificó que el propósito del viaje era entregar el camión a su nuevo dueño en Brownsville.
El ICE, según informaron organizaciones promigrantes, no ha brindado información respecto a dónde están las víctimas que han salido de los hospitales.






