Ciudad de México, 19 dic (dpa) - El número de muertos en un intento de fuga de una cárcel del norte de México ascendió a 23, de los cuales 14 son presos y nueve custodios, informaron hoy las autoridades.
La Secretaría de Seguridad Pública de Durango indicó a través de su cuenta de Twitter que algunos de los fallecidos perdieron la vida "debido a las heridas de gravedad". Hasta la noche del martes se contabilizaban 17 muertos.
El intento de fuga seguido de un amotinamiento se registró la tarde del martes en el penal de Gómez Palacio, unos 990 kilómetros al norte de Ciudad de México.
Las autoridades señalaron que los presos dispararon hacia las torres de vigilancia. El motín se suscitó según la versión oficial cuando los custodios se percataron de que había un plan de evasión. Dos custodios murieron por heridas de bala y el resto por golpes.
"Los custodios empiezan a ver movilización, empiezan a ver actitudes sospechosas y en ese momento se toma la determinación de medidas preventivas para evitar dicha fuga", dijo a MVS Radio el secretario de Seguridad Pública de Durango, Jesús Rosso.
Los presos recurrieron a armas, golpes y pedradas contra los custodios. No se especificó la causa de la muerte de los 14 reclusos.
Apenas 24 horas antes había concluido un traslado a cárceles federales de 137 presos, acusados de delitos como narcotráfico y delincuencia organizada.
No obstante, Rosso afirmó que hasta ahora no hay elementos para vincular ambos hechos: "Yo creo que fue una fuga que se tenía planeada, una fuga que se frustró y hasta ahorita no tenemos alguna relación".
Como parte del operativo de traslado, que comenzó la noche del domingo y concluyó el lunes, se había hecho una inspección de la cárcel en la que se confiscaron teléfonos celulares, objetos cortantes y electrodomésticos, pero no armas.
Rosso dijo que se desconoce de dónde surgieron las armas que supuestamente tenían los presos y señaló que es parte de las investigaciones. "Por supuesto que no deberían existir esas armas", señaló.
En un comunicado, las autoridades informaron la noche del martes que un amotinamiento "obligó a que los vigilantes hicieran disparos al aire para tratar de contenerlos. Y al no obtener respuesta, se dio el intercambio de proyectiles".
El penal de Gómez Palacio fue en el pasado escenario de otros incidentes violentos. El 14 de agosto de 2009 murieron más de 20 presos en un enfrentamiento entre reclusos, mientras que el 11 de enero de 2011 una riña dejó 11 muertos, entre otros incidentes.
Además, en 2010 la Procuraduría General de la República determinó que reos del penal, que salían por la noche y usaban armas y vehículos oficiales, habían sido los responsables de la matanza de 17 personas en una fiesta y de ataques a dos bares. La directora de la cárcel fue detenida.
