La gran sorpresa de las elecciones en Alemania es el partido La Izquierda, que muchos daban por muerto. Un componente importante para el éxito: la campaña en los medios sociales.
Por Marcel Fürstenau
Alemania, 25 de febrero (DW).- "¡La izquierda vive!", grita el líder del partido y candidato principal, Jan van Aken, a la multitud eufórica en la fiesta postelectoral en Berlín, cuando aparece la proyección de los resultados de las elecciones al Bundestag: 8.5 por ciento para La Izquierda (Die Linke). Al final, el resultado será incluso del 8.8 por ciento. ¿Cómo fue posible, si en diciembre el partido apenas rondaba el tres por ciento?
"¡Todos ustedes hicieron posible esta resurrección!", agradece la estrella de las redes sociales, Heidi Reichinnek, a la militancia, que en las últimas semanas y meses hizo campaña intensiva puerta a puerta en toda Alemania. No menciona su propio papel como candidata principal junto a Van Aken.
Heidi Reichinnek ataca a Friedrich Merz
En la recta final de la campaña, hubo mucha cobertura sobre la gran audiencia de Reichinnek en "X" y TikTok, así como sobre sus discursos en el Bundestag. Especialmente después de que los partidos conservadores Unión Demócrata Cristiana de Alemania (CDU) y Partidos de la Unión (CSU), junto con la Alternativa para Alemania (AfD), de tendencia ultraderechista, y los liberales (FDP), ahora expulsados del Parlamento, votaran a favor de una política de asilo mucho más restrictiva.
Wir sind drin! Die Linke wird in der kommenden Legislaturperiode wieder in Fraktionsstärke im Bundestag vertreten sein!
Wir danken euch für euer Vertrauen, eure Stimmen und das unglaubliche Engagement in den letzten Wochen! pic.twitter.com/sqfnYEW5Gj
— Die Linke (@dieLinke) February 23, 2025
Estas fueron razones clave por las que La Izquierda logró convencer a muchos votantes en el último momento, especialmente a los jóvenes. Entre los 18 y 24 años, el partido se convirtió en la primera fuerza con un 25 por ciento, superando a la AfD (21 por ciento). En las elecciones de 2021, los favoritos en este grupo eran los Verdes (23 por ciento) y los Liberales (21 por ciento).
Los Verdes solían ser más populares
Desde un punto de vista científico, la alta volatilidad del voto juvenil es un fenómeno interesante, dice politólogo Antonios Souris en conversación con DW. "En los últimos años, se hablaba mucho del giro a la derecha de los jóvenes. Ese fenómeno sigue presente, pero ahora también hay un giro a la izquierda".
Los Verdes eran la opción preferida, especialmente cuando cientos de miles de jóvenes participaban en las protestas climáticas de "Fridays for Future". Sin embargo, ese auge se desvaneció. ¿Qué significa esto para los jóvenes con derecho a voto? "Se creó un perfil de votante que, en última instancia, no correspondía con la realidad", resume Souris.
Durante la campaña, La Izquierda aprovechó con éxito las redes sociales, pero Souris subraya que no se debe ignorar el impacto de su estrategia de contacto directo con los votantes. "No sólo en internet, sino en la calle, cara a cara". Además, su posición en la oposición fue una ventaja. "Eran el underdog, mientras que los Verdes estaban en el Gobierno".
Temas clásicos de izquierda: alquileres, salarios, inflación
Souris menciona a jóvenes alemanes progresistas con posturas pro-migración, a quienes La Izquierda representó mejor. Aunque estas son hipótesis por ahora, los resultados electorales parecen confirmarlas.
Otro factor clave fue el enfoque en temas sociales que afectan a personas con bajos ingresos: alquileres, salarios, inflación.
El partido de la izquierda de Alemania ha vuelto
Y lo ha conseguido poco antes de las elecciones. Expertos dicen que ha hecho una campaña extraordinaria.
Tienen un enorme éxito en las redes sociales, una de las razones por las que son muy populares entre los jóvenes.
Y las… pic.twitter.com/7UlJ0XDzPg
— DW Español (@dw_espanol) February 22, 2025
Esto explica el renacimiento de un partido que muchos daban por muerto. Además, la figura de sus candidatos jugó un papel importante.
El partido de Por la Razón y la Justicia (BSW), escindido de Die Linke en enero de 2024, tuvo un desempeño mediocre, con sólo un 6.6 por ciento en Berlín, mientras que La Izquierda rozó allí el 20 por ciento y fue la primera fuerza.
Esto contrasta con lo ocurrido en las elecciones regionales de septiembre y octubre de 2024 en el este de Alemania, donde La Izquierda sufrió grandes pérdidas. "Nadie esperaba un cambio de escenario tan radical", dice Souris. Su explicación: el BSW carecía del impulso que Die Linke logró con su campaña.
¿El fin del atractivo del BSW?
Muchos votantes nunca entendieron bien la identidad del BSW más allá de la figura de Sahra Wagenknecht. Tras no alcanzar el cinco por ciento necesario para entrar en el Bundestag, Wagenknecht culpó a los medios y a las encuestas, asegurando que su partido fue "saboteado sistemáticamente".
Wagenknecht aún tiene una última esperanza: al parecer, muchos alemanes en el extranjero no pudieron votar por problemas logísticos. Por ello, el BSW está considerando presentar una demanda ante el Tribunal Constitucional.




