
Ciudad de México, 3 may (SinEmbargo).- Gabourey Sidibe fue deslumbrante en Precious, la película de Lee Daniels que la dio a conocer al mundo y de paso le otorgó una merecida candidatura al Oscar en 2009.
Lo interesante fue también es que la joven actriz neoyorquina no se durmió en los laureles y aprovechó con inteligencia las nuevas oportunidades le otorgó su nuevo estatus de celebridad.
La vimos, por ejemplo, en un delicioso papel en la serie Big C, formando parte de un elenco de lujo, con la impresionante Laura Linney al frente y en el cine participó en Un golpe de altura y Siete psicópatas.
Ahora, un nuevo paso en la carrera de Gabourey es su anunciada unión al elenco de la tercera temporada de American Horror Story, según lo dio a conocer el propio creador de la aclamada serie, Ryan Murphy, quien también contrató los buenos servicios de la veterana Kathy Bates.
La tercera temporada de American Horror Story lleva por título Coven. Se trata de una serie muy vista por el público estadounidense, animada además por un elenco de lujo, del que forman parte Jessica Lange, Evan Peters, Taissa Farmiga, Frances Conroy, Lily Rabe y Sarah Paulson.
LA ACTRIZ FAMOSA QUE NO QUERÍA SER FAMOSA
A pesar de los juicios más que favorables en torno a su trabajo, Gabby, como la llaman sus conocidos, no soñaba con ser actriz ni convertirse en una celebridad. Como buena neoyorquina, creció rodeada de gente obsesionada con el éxito.
“Mi mejor amiga estudió arte dramático y todo su círculo estaba metido en eso. A mí no me interesaba. No quería ser famosa. Es bastante gracioso que al final todo esto me haya ocurrido a mí”, contó al periódico español El País.
La joven de 29 años quería ser psicóloga, no para salvar al mundo, sino para conocer la mente humana y aunque está feliz con lo que el destino le ha deparado en términos profesionales, a veces la fama le hace pasar momentos desagradables.
“Me gusta que me manden lindas cartas, pero no que me sigan en los restaurantes o cuando voy con mis amigas a las tiendas”, dijo la muchacha, quien en 2010 fue centro de una polémica involuntaria cuando en la portada de Elle, los editores de la revista le aclararon la piel.
“Me gustaría que la fama fuera de 9 a 5”, admitió la estrella cuyo principal objetivo antes de llegar a los 30 años (dentro de cinco días) es sacar el carné de conducir.





