Leal Tovías, Secretario General del gobierno de San Luis Potosí, insistió en que el ambiente en el penal de "La Pila" está bajo control y que al cuarto día de visitas no ha habido más incidentes qué reportar, además aseguró que el rechazo al director sólo se manifestó al principio de las riñas.
Ciudad de México, 28 de diciembre (SinEmbargo/Pulso).- Familiares de reos del Centro de Reinserción número 1 "La Pila", de San Luis Potosí, piden la destitución del director penitenciario Pedro Francisco Reyes García, a quien acusan de violentar los reglamentos instalados en las paredes del penal, además de actuar de forma prepotente, por lo que no descartan reunirse para protestar ante las autoridades estatales y ante el Congreso del Estado.
La inconformidad se ha extendido porque han visto secuelas físicas en los reos que resultaron lesionados en los motines de la semana pasada.
Una mujer aseguró que su esposo ha tenido que recibir oxígeno debido a golpes recibidos en el pecho, los cuales le afectaron las vías respiratorias. También señalaron que otros internos continúan con moretones y lesiones, y el suministro de medicamentos se retrasa.
Consideraron que el director de la penitenciaría ha sido omiso en el cuidado de población vulnerable como los adultos mayores, en especial el día de la primera riña, además que no respeta los lineamientos para autorizar la entrada de las visitas. También insistieron que sus parientes presos les confirmaron que sí hubo golpes la noche del martes, propinados por policías estatales.
Las revisiones son más tardadas para los visitantes porque se han vuelto más estrictas, en especial con la comida y la ropa, y hasta restricciones en los garrafones de agua, pero lo que más les preocupa a las familias es que se tomen represalias. “A él lo hacemos responsable de lo que llegue a pasar ahí adentro”.
Ayer domingo fue día de visita, con una larga fila cientos de personas que esperaron más de una hora para poder entrar a encontrarse con su familiar preso. Hubo quienes se quejaron por el acceso a cuentagotas de grupos de 30 personas con ficha en mano, que repartían los policías estatales vigilantes en la entrada.
Llevaban alimento del recalentado navideño, además de artículos de higiene y bolsas de dulces que tampoco dejaron pasar.
Este medio ha buscado una entrevista con el Director del penal durante toda la semana sin que hasta el momento acceda a dar su propia versión.
