El vocero de la Arquidiócesis de San Luis Potosí planteó que después de una violación sexual sin que haya habido aún fecundación, puede existir una forma en que la mujer evite el embarazo.

Por Rubén Pacheco
Ciudad de México, 18 de febrero (SinEmbargo/Pulso).- Las mujeres que sufrieron violación sexual deben ponerse en “manos” de un médico especialista a fin de que les ayude “y que pueda tomar todas las medidas antes de que pueda hablarse de embarazo”, sugirió Juan Jesús Priego Rivera, vocero de la Arquidiócesis de San Luis Potosí.
Asimismo, expresó que "puede ser traumático que después de una violación tengas tú que hacer eso, pero puedes suceder, puede darse el caso de que existen los lavados, existe todo esto”.
Dijo lo anterior al pedirle su postura sobre la iniciativa de Jordi Vilet Ocaña, ciudadano que propuso al Poder Legislativo estatal, derogar el artículo del Código Penal del Estado que permite a las mujeres abortar en caso de abuso sexual, y sancionar a quien incurra en dicha práctica bajo un tratamiento en libertad “dentro de una comunidad terapéutica”.
Al respecto, el sacerdote señaló que hablar al respecto es “muy complejo”, por lo que antes de debatir sobre si se puede permitir el aborto, es necesario cuestionarse “¿por qué aceptar que una mujer sea violada?”.
Planteó que después de una violación sexual sin que haya habido aún fecundación, puede existir una forma en que la mujer evite el embarazo.




