La ABM ya inició diferentes programas para apoyar a quienes tengan un crédito y, debido a la pandemia de la COVID-19, se vean imposibilitados de pagarlos, pero ¿es posible ir a la cárcel si no se cumple con estos pagos? aquí te decimos.
Ciudad de México, 20 de agosto (SinEmbargo).- La pandemia de la COVID-19 afectó fuertemente a la población, no sólo en términos de contagios, sino también en su economía. Empresas y privados han tenido que echar mano de créditos gubernamentales o bancarios; a este panorama se suman las deudas que ya se habían contraído.
La Asociación de Bancos de México (ABM) anunció el miércoles que el programa para las personas que tengan dificultades para cumplir con los pagos de sus créditos será lanzado en septiembre, una vez finalice un programa previo de aplazamiento de pagos del que, hasta ahora, 9.2 millones de mexicanos se vieron beneficiados.
Sin embargo, ante el posible impago de adeudos con instituciones financieras la empresa reparadora de crédito “Resuelve tu deuda” explicó qué tipos de actividades pueden llevar a las personas a cometer una falta grave que amerite sanciones como la cárcel.
“Una de las dudas más frecuentes entre las personas que tienen deudas con alguna institución financiera es si pueden ir a la cárcel por haber dejado de pagar su crédito. Y la respuesta es simple y concreta: no. Dejar de pagar una deuda no es motivo de prisión porque en la mayoría de los casos se trata de un tema puramente civil. Es decir, el impago es derivado de situaciones extraordinarias que te orillan a ella”, aseguró la empresa.
En las leyes mexicanas no hay alguna norma que relacionen el impago sancionado con cárcel. La única excepción es que se pueda comprobar que se solicitó un crédito con la intención de no pagarse, en este caso se caería en el delito de fraude. Esta sanción está contemplada en el artículo 386 del Código Penal Federal en el que se indica que “comete delito de fraude quien engañando a uno o aprovechándose del error en que éste se halla, se hace ilícitamente de alguna cosa o alcanza un lucro indebido”.
La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos contempla, en su artículo 17, que “nadie puede ser aprisionado por deudas de carácter puramente civil”, esto es aquellas que se adquieren a partir de créditos personales, de nómina, hipotecas o tarjetas de créditos.
Sin embargo, las personas si pueden ser embargadas en sus bienes, en cuyo mayor caso podría ser sobre sus viviendas.
Lo que ocurre al dejar de pagar las deudas contraídas se anota un reporte negativo en el Buró de Crédito, lo que podría atraer consecuencias graves, como dejar de ser sujeto de apoyo, en caso de emergencias como accidentes.
“Lo más recomendable es que nunca dejes de pagar tus créditos (…) recuerda que en el mercado mexicano hay entidades financieras que a partir de los 3 meses de atraso en tus préstamos ya no te conceden productos financieros”, puntualizó “Resuelve tu Deuda”.
ABM PREPARA APOYOS
“Estamos trabajando en esto y esperamos que para la primera semana de septiembre tengamos ya el planteamiento (del nuevo programa). Es importante que las personas sepan que acercarse a su banco es lo más valioso que pueden hacer para poder resolver cualquier situación que tengan”, dijo en conferencia el presidente de la ABM, Luis Niño de Rivera.
En el universo del programa de postergación de pagos de crédito o intereses hay 3.3 millones personas físicas con actividad empresarial o micro, pequeñas y medianas empresas; 3.4 millones son tarjetas de crédito; 2.2 millones consumos no revolventes; 325 mil hipotecas y 39 mil grandes empresas.
Niño de Rivera dijo que aún no tiene claro a cuánto ascenderá el monto de la falta de pagos de personas que caerán en la morosidad.
“Depende de cuál es la actividad económica de cada uno de los 9.2 millones de créditos que están metidos y que van a vencer de manera relevante de septiembre en adelante. Tendremos un acercamiento directo con cada uno de ellos”, aseguró.
-Con información de Economía Hoy
