México, 16 Ago. (Notimex).- El Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta) celebró que hace 70 años, a petición del maestro Carlos Chávez, el compositor mexicano José Pablo Moncayo (1912-1958) estrenó su “Huapango”, considerada una de las obras más representativas de la música nacional.
En un comunicado, el Conaculta recordó que la pieza, que ha llegado a ubicarse como el segundo Himno Nacional, fue estrenada el 15 de agosto de 1941, bajo la dirección del propio Carlos Chávez.
Compuesto por los sones veracruzanos "Siqui sirí", "Bajalú" y "Gavilancito", el “Huapango” impulsó a José Pablo Moncayo a conseguir un lugar preeminente en el repertorio de la música mexicana de concierto.
Entre sus piezas más representativas destacan "La mulata de Córdoba", la cual tiene como argumento una leyenda de la época colonial y que de manera regular se presenta en el Palacio de Bellas Artes con gran éxito.
Asimismo, el compositor es recordado por su obra para piano "Muros verdes", pieza caracterizada por su frescura.
José Pablo Moncayo inició su preparación musical bajo la tutela del maestro Hernández Moncada.
Tiempo después, estudió composición con los maestros Candelario Huízar y Carlos Chávez en el Conservatorio Nacional de Música, al mismo tiempo, trabajó como pianista en cafés y estaciones de radio.
La oportunidad de consolidarse como pianista y percusionista surgió en 1931, cuando formó parte de la Orquesta Sinfónica de México, bajo la dirección del concertista Carlos Chávez.
Cuatro años más tarde, en 1935, creó una agrupación de cámara que denominó "Grupo de los cuatros", en compañía de Daniel Ayala, Salvador Contreras y Blas Galindo.
Para 1944 el maestro Moncayo había estrenado ya su primera sinfonía escrita al calor de su intensa participación como percusionista de la Orquesta Sinfónica Nacional, y continuó escribiendo para conjunto orquestal con notables resultados; es así que surgieron "Cumbres", "Sinfonietta" y "Homenaje a Cervantes".
Sin embargo, la prematura muerte de Moncayo, el 16 de junio de 1958, cortó una producción que, aunque inscrita en la corriente nacionalista, era más bien el desarrollo de un estilo personal de gran solidez que sin concesiones especiales llega muy bien a los oídos del gran un público.




