La Junta de Indultos y Libertad Condicional de Texas le negó la libertad adelantada a Yolanda Saldívar por el asesinato de la cantante Selena, hace casi 30 años.
Ciudad de México, 1 de abril (SinEmbargo).- Yolanda Saldívar, la mujer que hace casi 30 años le arrebató al mundo la voz de Selena Quintanilla solicitó la libertad condicional argumentando que su conducta ejemplar.
Pero la Junta de Indultos y Libertad Condicional de Texas le dijo que no. Y aunque se podría pensar que la justicia hizo su trabajo, esta historia abre una conversación más amplia.
Porque ¿cuántas mujeres racializadas, migrantes, pobres, están en prisión por delitos menores o por defenderse de violencias? Mujeres que no tienen acceso a una buena defensa legal, ni cámaras siguiéndolas, ni la opción de pedir libertad condicional.
Un informe de la organización Unión Americana de Libertades Civiles (ALU, por sus siglas en inglés) cerca del 80 por ciento de las mujeres en prisiones federales y estatales denunció haber sufrido abuso físico en el pasado, y más del 60 fue abusada sexualmente.
Saldívar le quitó la vida a una persona y eso nos dolió a muchas. Pero también es cierto que el sistema penal de Estados Unidos (y de todo el mundo, en realidad) sigue funcionando de forma punitiva y desigual y se olvida por completo en la reinserción social. ¿Es justicia mantener a Saldívar encerrada? Ustedes tendrán su opinión y argumentos, por supuesto.
Mientras Yolanda sigue en prisión acá seguimos escuchando a Selena y manteniendo su historia viva, pero también cuestionando en cómo el sistema penal sigue enterrando a tantas mujeres invisibles.
Porque recordar a Selena puede también llevar a preguntarnos: ¿A quién protege la justicia y a quién condena sin remedio?
