José Mujica, expresidente de Uruguay y símbolo de la izquierda en resistencia, murió este 13 de mayo a los 89 años de edad, luego de una fuerte lucha contra el cáncer de esófago.
Ciudad de México, 14 de mayo (SinEmbargo).– “Estoy peleando con la muerte. Porque estoy al final, al final del partido. Absolutamente convencido y consciente. Pero tenía que venir hoy acá por lo que simbolizan ustedes. Porque tengo fresco en mi retina la primera mateada con 20, 20 y pico en La Teja hace 40 años. Y ahora me encuentro con una multitud. Entonces, soy un anciano. Soy un anciano que está muy cerca de emprender la retirada donde no se vuelve. Pero soy feliz porque están ustedes. Porque cuando mis brazos se vayan, habrá miles de brazos sustituyendo la lucha”.
Con esas palabras José Alberto Mujica Cordano se despidió el pasado sábado 19 de octubre de una multitud en uno de sus últimos discursos, el cual pronunció en el cierre de campaña del Movimiento de Participación Popular (MPP) que reunió a miles de uruguayos en la célebre plaza 1° de mayo.
El exguerrillero, expresidente y pensador uruguayo de 89 años luchaba contra un cáncer que se había extendido por su cuerpo. Este martes, Mujica perdió esa batalla. "Con profundo dolor comunicamos que falleció nuestro compañero Pepe Mujica. Presidente, militante, referente y conductor. Te vamos a extrañar mucho viejo querido. Gracias por todo lo que nos diste y por tu profundo amor por tu pueblo", comunicó el Presidente de Uruguay, Yamandú Orsi, heredero político de Mujica.
"Es el político más querido del mundo porque es un personaje que a través de su discurso, y sin duda su congruencia de vida, su biografía, es un personaje que trasciende las barreras ideológicas, de la izquierda y la derecha y es recibido con brazos abiertos a pesar de esas barreras", planteó en entrevista con CLOSE UP el documentalista Saúl Alvídrez, quien conoció y entrevistó en distintas ocasiones en su chacra como parte de su trabajo Chomsky & Mujica. Sobreviviendo al siglo XXI (Debate).
Desde el domingo 11 de mayo, Orsi dio a conocer que el Pepe estába “delicado de salud y no puede moverse”. Orsi reveló que vio a Mujica en su chacra, situada a las afueras de Montevideo, y aclaró que está bajo cuidado. El domingo, de hecho, fue la primera vez en 40 años que Mujica se perdió una elección desde 1985, año en el que dejó la reclusión a la que fue sometido por la dictadura.
El Frente Amplio ha afirmado que "no fue solo un líder". "Fue una forma de entender el mundo. Nos queda su voz, su ejemplo, su porfiada esperanza. Hasta siempre, compañero", ha resaltado en un mensaje en el que el partido asegura que el expresidente vivirá "en cada abrazo del pueblo" y "en cada idea que lucha por un país más justo".
Mujica había anunciado en enero que no quería seguir con el tratamiento para el cáncer y pidió que le dejaran morir tranquilo. El expresidente uruguayo había sido sometido a una intervención quirúrgica el pasado mes de diciembre en la que le colocaron un 'stent' en el esófago para mejorar la ingesta de alimentos después de las dificultades que le ocasionó la radioterapia que recibió tras serle diagnosticado el cáncer en abril de 2024.
LOS PRIMEROS AÑOS DE MUJICA
José Alberto Mujica Cordano es el primer hijo del matrimonio entre Demetrio Mujica y Lucy Cordano. Ambos provenientes de dos realidades distintas. Demetrio, de origen vasco, se crió como hijo de latifundista que cambió de vida cuando se casó con Lucy, heredera de una familia de italianos del Piamonte que se instalaron en una colonia en la localidad de Carmelo para prosperar en la industria de la vid. Mujica padre perdió lo heredado al poco tiempo de casarse y terminó trabajando como funcionario público hasta fallecer a los 48 años cuando José Mujica tenía solo 8 años de edad.
José Mujica fue criado en realidad por su madre, a quien siempre reconoció por su entereza frente a los tiempos difíciles en los que creció, y su abuelo Antonio Cordano, quien trabajó en política con el Partido Blanco y llegó a ser reelegido varias veces como edil de Colonia y amigo personal de Luis Alberto de Herrera, siete veces candidato a presidente, y una de las principales figuras políticas e intelectuales de Uruguay.
El propio Pepe Mujica participó en la economía familiar. Aprendió a trabajar la tierra, mediante el cultivo de flores y verduras. En las diferentes biografías que se han hecho sobre la vida del pensador uruguayo se menciona cómo la venta de cartuchos de flores de colores ayudaron a que los Mujica Cordano salieran adelante. Eso nunca estuvo liado con los estudios. Lucy Cordano siempre inculcó los estudios a su hijo mayor, quien rara vez faltaba a la escuela que estaba localizada justamente al lado de la casa familiar. En el verano, Pepe visitaba la casa de los abuelos, en donde también aprendió a trabajar la tierra en donde se cultivaba la vid que se trabajaba en una cooperativa.
Al cursar estudios preparatorios de Derecho, Mujica ha dicho que se sentía identificado con el pensamiento anarquista, sus biógrafos destacan además su interés por leer todo libro que llegaba a su manos, particularmente los de historia y la ciencia. Su tío Angelito Cordano, un nacionalista y peronista, también contribuiría en su formación intelectual. Por esas mismas fechas, desempeñaría una de sus aficiones: el ciclismo en el cual compitió en diversos circuitos, incluso profesionales. El propio Mujica relata cómo desde los 12 hasta los 16 años practicó este deporte. Su héroe era la leyenda uruguaya Atilio François, cuya última carrera en el circuito profesional, fue en la que debutó Mujica.
Sin embargo, un elemento clave que ha acompañado a Mujica desde siempre y que en algún momento lo llevó a ser calificado como el Presidente más pobre del mundo, un apodo que molesta al Pepe, ha sido su relación con la tierra, con su chacra de Rincón del Cerro en donde vive con su compañera la exvicepresidente uruguaya Lucía Topolansky, quien como él fue parte de la guerrilla de los Tupamaros.
De hecho, él tenía 37 años y ella 27 cuando, según relata el periodista Jack Nicas de The New York Times, durante una operación clandestina, se encontraron por primera vez. Muchos años después Mujica, añade, compararía su primera noche juntos, escondidos en la ladera de una montaña, como un destello de luz en la noche. José Mujica ha llegado a relatar a la prensa que el encierro de ambos les impidió tener hijos. Lo cierto, es que es de sobra conocido que Topolansky y Mujica dan resguardo a perritos como Manuela, a quien se le ha visto en numerosas ocasiones acompañar al expresidente uruguayo.

MUJICA: LOS AÑOS DE LUCHA
Para entender al Pepe Mujica guerrillero es imprescindible comprender que Uruguay era un país casi militarizado durante el gobierno de Jorge Pacheco Areco, un político de derecha. El periodista Mauricio Rabuffetti escribe en José Mujica: La revolución Tranquila que Pacheco había decidido que una guerrilla no era algo que estuviera dispuesto a tolerar y para combatirla haría todo lo que considerase necesario. Fue en ese sentido que nacieron los Tupamaros, que toman su nombre de Túpac Amaru , último de los miembros gobernantes de la línea real Inca, que fue ejecutado por los españoles en 1572
“La guerrilla de los tupamaros creía desde mediados de los años 1960 que Uruguay se dirigía inevitablemente hacia el autoritarismo y hacia un golpe de Estado. Para ellos, además, las urnas no eran un camino posible para defender sus ideas en un país que consideraban dominado por la burguesía y cuyo sistema político estimaban corrupto e inmoral. Tampoco estaban dispuestos a esperar”, escribe en ese sentido Rabuffetti.
Precisamente, Mujica era un líder militar de una columna de esta agrupación, una de las más disciplinadas y eficaces de la organización. Un día, en el marco de la planeación de un golpe que daría a la guerrilla fondos para seguir operando, Mujica y otros miembros de la guerrilla fueron capturados y él baleado en seis ocasiones.
Las versiones indican que Mujica fue trasladado al Hospital Militar, donde fue operado de emergencia. Rabuffetti escribe que José Mujica sobrevivió de milagro y fue a dar a la cárcel como muchos de los integrantes de los Tupamaros. Pero en 1971 protagonizó junto a otros ciento diez presos, la mayoría miembros de la guerrilla, una espectacular fuga del penal donde estaba recluido en Montevideo. Fue recapturado en 1972, un año antes del golpe de Estado y posterior dictadura de Juan María Bordaberry. Salió en 1985, a los 50 años. Sobre su periodo encarcelado, Mujica no habla ni en privado.
Rabuffetti expone que Mujica tenía 37 años cuando perdió por última vez la libertad:
“Durante ese tiempo en prisión fue torturado de forma brutal y sistemática, física y psicológicamente. Sufrió golpes y humillaciones. Estuvo a media ración de alimentos y agua. Se enfermó de los intestinos y los riñones. Pasó períodos de tiempo imposibles de establecer con exactitud sin contacto con seres humanos. Perdió sus dientes. Su cuerpo llegó al límite de lo soportable. Su psiquis también. La locura fue por momentos su única compañera. Como pudo se refugió en sus pensamientos como mecanismo para salir del infierno en el que sus ideales políticos y sus carceleros lo habían metido.De la forma más dura que se pueda imaginar, Mujica dejó atrás, en la cárcel, su vida de guerrillero. Salió convertido en un político”.
Alvídrez expuso a su vez que en su encierro: "él estuvo sobre todo los últimos 7 años estuvo condiciones inhumanas, terribles, completamente aislado. Él decía que cuando le aventaban un catre, un pedazo de colchón, él era feliz, y vivía completamente aislado, no veía a nadia, y entonces decía que para no volverse loco primero descubrió que las hormigas chillan en la noche, en el silencio absoluto, y empezó a hablar con ellas".
Ya fuera del encierro, y ante una apertura democrática en el Uruguay, Mujica creó junto con otros liderazgos de la guerrilla del Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros el Movimiento de Participación Popular. En las elecciones de 1994 fue elegido Diputado por Montevideo y con su estilo franco logró hablarle al descontento de los uruguayos. En 1999 fue elegido Senador y cinco años después el Frente Amplio se consolidó como la primera fuerza dentro del partido de gobierno.
Entre 2005 y 2008, Mujica se sumó al Presidente Tabaré Vázquez como Ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca. Posteriormente, regresó al Senado desde donde impulsó su candidatura a la Presidencia. José Alberto Mujica Cordano resultó el vencedor de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales uruguayas el domingo 29 de noviembre de 2009. Obtuvo 52.59 por ciento de los votos según los datos oficiales definitivos ante su rival, el expresidente Luis Alberto Lacalle Herrera.
EL LEGADO DE JOSÉ MUJICA
La fama de Pepe Mujica fuera de Uruguay se debió a la falsa imagen que la prensa internacional de él como “el Presidente más pobre del mundo”, un calificativo que molesta al pensador uruguayo y que se debe por la sobriedad en la que vivió durante su mandato, en el cual donó el 80 por ciento de su salario, un monto que ascendió a 550 mil dólares durante sus 5 años de Gobierno. En su gestión también rechazó vivir en la Residencia presidencial de Suárez y Reyes para seguir morando en su chacra, sin mayor seguridad que la de dos guardias.
De hecho, Mujica donó su sueldo a un programa de viviendas de bajo costo para personas con dificultad de acceso a un techo, particularmente madres solteras. Como parte del plan las propias familias construían sus viviendas con apoyo de terceros como el Estado o voluntarios, incluso el propio Mujica llegó a participar en la construcción directamente.
Con ese capital de influencia internacional, Mujica llevó más allá de las fronteras su congruencia. En marzo de 2014 anunció que Uruguay estaba dispuesto a recibir a presos de Guantánamo, la prisión militar de Estados Unidos en Cuba donde se cometían todo tipo de atrocidades y torturas a personas acusadas de terrorismo. Al final recibió a seis de esos detenidos en medio de una serie de críticas tanto dentro como fuera de su país.
Ese mismo año, pero en abril, en medio de su segunda nominación al Premio Nobel de la Paz, y luego de no tener éxito en el proceso de paz en Colombia entre la guerrilla y el Gobierno, dijo que Uruguay podría albergar a niños refugiados de la cruenta guerra civil en Siria. Fueron 120 personas que fueron acogidas por su país, entre ellas familias con niños, que fueron recibidas por el Presidente al tocar tierra.





