La revista-libro Artes y espiritualidad Jesuita es un recorrido por la historia de las imágenes de Jesús, la revista es una invitación a conocer la herencia artística religiosa y profundizar en la teoría de las imágenes sagradas.
Por Fernanda Denice Cárdenas Hernández
Ciudad de México, 29 de junio (SinEmbargo).- La revista-libro no. 70 Arte y Espiritualidad Jesuitas es un recorrido por la historia de las imágenes religiosas y la educación estética de los artistas de la Compañia de Jesús, la revista es una invitación a conocer la herencia artística religiosa y profundizar en la teoría de las imágenes sagradas.
Cada uno de los artículos que conforman este número de la Editorial Artes de México está cuidadosamente pensado para los amantes del arte, la historia y las letras, especialmente si se busca profundizar en los fundamentos del método ignaciano, adentrarse en la contemplación de los sentidos y reflexionar en torno a la presencia silenciosa que causa la apreciación del arte sagrado.

El retiro espiritual
Los Ejercicios espirituales de San Ignacio de Loyola han buscado desde sus inicios un encuentro de frente con la libertad, la revitalización del espacio común y la plenitud sin límites del alma. La propuesta siempre ha sido una apertura desde el interior, sensible y efectiva, capaz de propiciar el entusiasmo y la convicción entre los fieles. La respuesta no se hizo esperar y la Compañía de Jesús comenzó a proyectar el fruto artístico de este vínculo amoroso entre creatura y creador en un sin número de obras pictóricas, retóricas y arquitectónicas.
La educación de los sentidos
San Ignacio emplea una metodología basada en la estética que busca dar orden a los sentimientos humanos mediante el acto constante de la imaginación, el propósito es preparar los afectos personales para ver y sentir como Jesús lo hacía, esto abre la posibilidad de saborear la dulzura divina o experimentar la suavidad de un abrazo infinito, delicias que han motivado la reflexión de la Compañia de Jesús en torno a la manifestación de la belleza; de forma que, los integrantes de la comunidad han desarrollado, con el paso del tiempo, una vocación artística capaz de contribuir a la defensa de la fe mediante la creación de la pintura religiosa.

Las imágenes sagradas
A lo largo de los años, los jesuitas han ostentado entre sus filas numerosos talentos artísticos cuyo objetivo estético ha sido perpetuar la imagen divina del rostro de Cristo plasmado en el paño de la Veronica, una imagen capaz de producir en el género humano compasión y arrepentimiento. La imitación de la faz de Cristo en las imágenes sagradas trata de educar la mirada para ver en ellas lo celestial a partir de lo terrenal.
El discurso de lugares
Los Ejercicios Espirituales contienen indicaciones precisas sobre la construcción visual del espacio que busca propiciar el encuentro ideal con el amado, las instrucciones van desde recomendaciones sobre la iluminación del lugar hasta la actitud del orante, estas condiciones sensitivas disponen al creyente para el encuentro con Dios. La herramienta principal de los ejercicios es la imaginación porque posee la capacidad de fragmentar el tiempo y crear un espacio apto para liberar al ser humano del apego terrenal y poder reorganizar la propia vida en base al deseo divino.
La retórica de la predicación jesuita
Al tener como base los Ejercicios Espirituales, los sermones jesuitas apuntaban al corazón, invitaban a imaginar la pasión de Cristo mediante una retórica que pintaba verbalmente las escenas más emotivas del sufrimiento de Dios, la imagen mental se convierte en parte fundamental de la actividad contemplativa donde el orante experimenta una concentración interior que lo lleva a vivir la experiencia mística del encuentro con Dios. El objetivo de los sermones era elegir un modo virtuoso de vivir y dejar huella en los corazones mediante la invitación a la contemplación frecuente de las imágenes sagradas.





