Santiago, 27 ene (dpa) - La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, suspendió hoy su participación en la Cumbre Celac-UE y decidió retornar a su país tras ser informada de la muerte de al menos 245 personas en una discoteca en el sur de su país.
"Viajaré allá. (Los brasileños) estamos juntos, vamos a superar este momento de tristeza", dijo a los periodistas al abandonar su hotel en Santiago.
La policía brasileña confirmó que al menos 245 personas murieron en el incendio de gigantescas proporciones ocurrido en la madrugada de hoy en un local nocturno de la ciudad brasileña de Santa María, en el sur del país.
Según GloboNews, el Centro Deportivo Municipal -donde se improvisó un espacio apto para realizar la identificación de los cadáveres- continúa recibiendo camiones con los cuerpos de las víctimas. El medio informa además que 40 de ellos ya estarían identificados.
En tanto, un portavoz de los bomberos afirmó a la TV Bandeirantes que los equipos de rescate continúan buscando víctimas entre los escombros del edificio, que quedó destruido y corre riesgo de derrumbe. Los heridos fueron llevados al Hospital Universitario y el Hospital de Caridad, y están pidiendo la ayuda de voluntarios para que colaboren con la atención a las víctimas.
La mandataria brasileña canceló las tres reuniones bilaterales que tenía previsto mantener hoy con autoridades de Argentina, Letonia y Bolivia, para viajar directamente hacia Santa María, ciudad localizada a 270 kilómetros de la capital provincial de Porto Alegre.
Rousseff se comunicó por teléfono con el gobernador de Río Grande del Sur, Tarso Genro, a quien le ofreció todo el apoyo necesario para afrontar la tragedia, cuyo número total de víctimas podría aumentar.
