
Ciudad de México, 5 de febrero (SinEmbargo).- Una casa completamente automatizada parece ser producto del imaginario de los dibujos animados. Sin embargo, es posible que no sólo sea una posible, sino que se convierta en una realidad a la brevedad. Una con algunos riesgos implícitos.
El mes pasado, durante el Consumer Electronics Show en Las Vegas (CES), Edith Ramirez, presidenta de la Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos, advirtió a su audiencia que "2015 será el año en que empezamos oír hablar del smart-home hacking".
Pero, ¿qué es el smart-home hacking? ¿De qué se trata?
A medida que los dispositivos conectados a internet proliferen en nuestros hogares, una carrera armamentista a pequeña escala ha surgido y comienza a transformar de manera radical el panorama de la seguridad interna. Así, desde las cámaras de vigilancia personal en línea, hasta cerraduras puertas accesibles mediante la nube, son nuevos dispositivos que ofrecen potentes herramientas para mantener la seguridad del hogar en lo más alto, pero –al mismo tiempo– también revelan vulnerabilidades complejas e inesperadas. Esto quiere decir: casas a merced de invitados no deseados.
No obstante, el más simple de estos aparatos en la lucha contra el crimen pueden ser los efectos especiales al estilo de Hollywood, o bien, herramientas multimedia para aparentar que alguien está todavía en casa. La ilusión de que un hogar está habitado –mientras sus residentes se encuentra fuera de él– se vuelve especialmente importante cuando es tan fácil de seguir y rastrear los sitios desde donde la gente se encuentra utilizando redes sociales.

De esta manera, mientras que tu cuenta de Twitter dice que estás en la playa, alguien parece estar cambiando el canal en el televisor de tu dormitorio. ¿Hay alguien en casa o no? Esta incertidumbre puede parecer simple, pero es crucial. En el mismo tenor se encuentran otras tecnologías que pueden brindar tal sensación de habitabilidad cuando en realidad nadie se encuentra. Son los fantasmas de las nuevas casas tecnológicas.

Mientras que el protagonista de Home Alone se valía de grabaciones en VHS para ahuyentar a ladrones y repartidores de pizza, en la actualidad, la tecnología permite ser más rebuscados para que la televisión (o algo parecido) finja que hay personas en una casa vacía.
FakeTV no es otra cosa que una pantalla programable que parpadea y "simula la luz de una televisión LCD de 27 pulgadas", de acuerdo con sus fabricantes. En términos simples, se trata sólo de una lámpara elevada de categoría, pero si se desea hablar en términos completos de casas inteligentes existe BeON.
Este producto se trata de una luz LED que no sólo memoriza, sino que también reproduce los comportamientos de iluminación de los habitantes de un hogar, dando la apariencia de que se encuentran dentro del lugar. se trata de una nueva era de seguridad algorítmica en la que el hogar se convierte en un sistema parcialmente automatizado, preprogramado con comportamientos parecidos a los humanos.
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El ingenio no tiene límites cuando se trata de mantener la seguridad en el hogar. De esta manera, ya hay álbumes con ruidos de fondo que hacen que suene como si alguien está hurgando en el refrigerador o viendo la televisión en la otra habitación. Una colección promete específicamente "cientos de grabaciones profesionales de sonidos del interior de una casa para dar la impresión realista de que hay alguien". No pasará mucho tiempo antes de que efectos de audio como estos se integran directamente en un sistema como el de FakeTV, que reproduzca sonidos engañosos a través de altavoces ocultos en una casa o apartamento solitario.
Estos ritmos imitados están destinados sólo para engañar a los ladrones. Sin embargo, también esto habla mucho de nuestro estado antropológica actual, en el que ahora toda una familia puede estar al otro lado del mundo, pero sus vecinos más cercanos pueden ser engañados por la aparición de un iPad insomne que brilla intensamente en el dormitorio principal.
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La lucha contra los ladrones con lo último en tecnología no tiene que ver con el engaño, es cierto. Por tal motivo la vigilancia casera está entrando en la actualidad en su edad de oro con sistemas en red como Dropcam que llevan la presencia casi ubicua de circuito cerrado de televisión directamente al hogar moderno.
Dropcam es un sistema de cámaras "inteligentes" con conexión a internet que registra datos de audio y video e incluso vienen con visión nocturna. ¿Qué es tan perversamente brillante sobre la comercialización de Dropcam es que las cámaras se presentan menos como herramientas de seguridad y más como algo así como el último libro de recuerdos de familia, registrando cada momento concebible dentro de la casa. "No te pierdas ni un momento", dice la compañía. Hemos llegado a la era del panóptico casero.
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NUEVOS RETOS
El futuro de la seguridad en el hogar parece ser un entorno poblado por fantasmas multimedia y espectros de audio y video, un cine algorítmico de la domesticidad humana. Hay, por supuesto, algo extraño en esta sugerencia de que nuestro comportamiento puede ahora ser reproducido simplemente por una serie de luces y pantallas que se enciende y se apaga en determinados momentos del día.

Por otra parte, los riesgos de seguridad que plantean los sistemas de cámaras caseras basados en la nube son una ironía por sí mismos. Herramientas como FakeTV y Beon son completamente inútiles, por ejemplo, si un ladrón simplemente puede hackear el material de archivo Dropcam y ver si alguien en realidad se encuentra en el hogar. Esto lleva a escenarios más extremos aún: imagina que hackers difunden en la red una transmisión en vivo de la Dropcam personal de su actor favorito a millones de personas en todo el mundo. sin duda, los hackeos a smartphones se quedan cortos ante esta posibilidad
La belleza retorcida del mercado de seguridad doméstico es tal que estos riesgos sólo representan grandes oportunidades para otros empresarios con su mente puesta en la tecnología. Así, un buen número de usuarios preocupados por que sus sistema de circuito cerrado sea víctima de los hackers puede dar pie a que en los próximos años tal vez veremos propietarios retocadas digitalmente en su propios archivos de vídeo mediante imágenes generadas por computadora. De ahí a los hologramas digitales sólo hay un paso.




