Porque la vida es un instante, demos espacio al reconocimiento de esas manos que nos recuerdan la importancia de estar vivos, el sentir del placer y el deseo compartidos.
Tus manos
se anudan
a mis manos
desnudas.Antes
del nudo
se tocan
sin tocarse.Se sienten,
se anhelan,
se aproximan,
se respiran.El tacto
antes del tacto:
lengua de aliento
y hambre.Y se dan
y dan de sí
todas sus ansias
posesivas.Ambas,
anudadas,
sudan
su darse.Tus uñas
dibujan
mis manos
línea a línea.Tus yemas
las borran,
diluyen,
vuelven aire.Me dices
con las uñas:
te muerdo,
te devoro.En tu hambre
inquieta
mano soy,
poseída.Te metes
en mis manos
y yo palpito
en tu sangre.Te entregas
y me jalas
y me aprietas
y me tiras.Me arañas,
me acaricias,
me besas
esa herida.Las mañas
de la noche
entre tus dedos
tejidas.Porque
esta noche
tus manos son
todo tu cuerpo.Y en tus manos
soy fui seré
tu fuego
un instante.Alberto Ruy-Sánchez




