México actualmente tiene el mayor consumo de huevos per cápita del mundo y ocupa el quinto lugar en producción internacional. La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural revela que en México se producen alrededor de 163 millones de huevos por día.
El rápido crecimiento de la industria global del huevo se debe a su precio competitivo y a la implementación de sistemas de producción en jaulas, ya que permiten tener una cantidad mucho mayor de animales en un espacio determinado. En los últimos años, afortunadamente la industria se ha enfrentado a cuestionamientos y opiniones distintas de las y los consumidores, en donde se han criticado sus prácticas, especialmente el uso de jaulas de batería.
El noventa por ciento del huevo que se produce en México viene de granjas que utilizan sistemas de crianza en jaulas. Hay otras prácticas que se siguen utilizando que ya son consideradas obsoletas en otros países, como el recorte de picos con cuchillas calientes y la muda forzada, en donde se les priva de agua y comida hasta por una semana para que las aves cambien de plumas y su ciclo productivo se acelere.
El pasado 21 de enero se publicó un estudio en Science Direct llamado: "¿Realmente a los consumidores mexicanos les importa el bienestar de las gallinas? Comprendiendo sus actitudes, limitaciones y disposición a pagar por huevos libres de jaulas" por Estévez-Moreno, L. X., Villarroel, M., & Miranda-de la Lama, G. C. Enero 21, 2025. El estudio tuvo lugar en el Valle Metropolitano de Toluca, la quinta zona metropolitana más poblada del país.
Se realizaron encuestas a 1 mil 40 personas en supermercados, tiendas minoristas y mercados. El equipo a cargo del estudio tomó en cuenta estas preguntas:
- ¿Qué percepciones tienen las y los consumidores sobre el bienestar de las gallinas?
- ¿Qué factores hacen que las personas estén dispuestas a pagar más por huevos de gallinas no enjauladas?
- ¿Cuáles son los perfiles promedio de las y los consumidores con disposición a pagar más por huevos con sistemas alternativos?
El estudio encontró que la mayoría considera importante el bienestar de las gallinas, con un nivel de preocupación promedio de 8.6 sobre 10. Las mujeres, las personas mayores y las personas que viven con infantes clasificaron el bienestar de las gallinas como la preocupación más alta, pero el nivel de educación no afectó la preocupación. Las personas encuestadas coincidieron firmemente en que las gallinas experimentan dolor, sufrimiento y emociones, pero sintieron que las regulaciones mexicanas no garantizan su bienestar y que falta información sobre los métodos de producción.
Alrededor del 54 por ciento están dispuestos a pagar más por huevos de gallinas libres de jaulas. Quienes contaban con educación superior estaban significativamente más dispuestos a pagar más por este cambio.
El estudio sugiere que, si bien la educación y el etiquetado pueden ayudar, podrían no ser suficientes para impulsar un cambio en el uso de los sistemas de cría en jaulas. Recomiendan que se implementen políticas para reducir el costo de los huevos de gallinas no enjauladas, de modo que los consumidores puedan adaptar sus compras a sus valores.
Es importante mencionar que con este escrito no se está invitando a consumir huevos o apoyar a esta industria, el propósito es crear conversación y reflexión, así como resaltar que si existen personas preocupadas sobre los métodos de producción de los alimentos que deciden comprar y cómo estos afectan a los animales. A pesar de que el huevo producido en un ambiente libre de jaulas es un avance, el problema no es sólo la producción, es la explotación.
