Más allá del plato: El peso moral de nuestras elecciones

17/08/2025 - 6:31 am

En un mundo donde la conveniencia suele estar muy por encima de la conciencia, el veganismo a veces se cataloga sólo como una moda, una dieta, una preferencia o un gusto personal. Pero en esencia, no es nada de eso: es una postura contra la explotación, es elegir la empatía.

Cada comida que ingerimos es una elección con un trasfondo mucho más profundo del que creemos. Para la mayoría de las personas, comer animales no es una necesidad para sobrevivir; es un hábito que no se cuestiona, que es transmitido culturalmente y ha sido reforzado y normalizado por la publicidad.

La realidad persiste: detrás de cada corte de carne, vaso de leche o huevo, hay un ser sintiente cuya vida fue arrebatada y explotada. Si creemos en la empatía y si nos jactamos de valorar la justicia, ignorar su sufrimiento y explotación sistémica va en contra de esos valores.

El veganismo es visto como extremo y un tanto restrictivo. Pero ¿qué podría ser más extremo que la matanza de miles de millones de animales cada año o la destrucción de hábitats para cultivar alimento para ellos?

Elegir alimentos de origen vegetal no es un acto de extremismo, sino un acto de alineamiento con nuestra propia ética. Cuando nos sentamos a comer, la mayoría no pensamos en el recorrido que ha hecho nuestra comida hasta llegar a nuestro plato. No imaginamos los mataderos, las jaulas sucias y abarrotadas, las mutilaciones y las muchas otras prácticas dolorosas. Y quizás esa sea la cuestión: nuestro sistema alimentario funciona mejor cuando el sufrimiento se mantiene oculto. ¿Quién quisiera pensar en eso antes de comer?

Oportunidad de elegir

"Pero siempre hemos hecho las cosas así", considero es la frase que más se repite cuando se cuestiona el consumo y explotación de las otras especies. Nuestra historia está llena de hechos y tradiciones que han sido dañinos y dolorosos, los hemos dejado atrás al reconocer su injusticia, se ha intentado aprender de los errores para no replicarlos. La forma en la que percibimos y tratamos a los animales no debería ser distinta.

Cada comida es una oportunidad para elegir de forma diferente. Pequeños cambios, como cambiar los lácteos por leche vegetal o probar una comida sin carne una vez a la semana, pueden parecer insignificantes. Sin embargo, multiplicados por millones, transforman los mercados, reducen el daño ambiental y, lo más importante, salvan vidas.

Si quieres darle una oportunidad a la alimentación basada en plantas, únete al Semanario Vegano de Vegan Outreach. Este es un programa gratuito en línea en donde recibirás recetas deliciosas, recomendaciones de productos, información nutricional, acceso a un grupo de apoyo y muchos recursos más: veganoutreach.org/semanario-vegano

Katia Rodríguez

Katia Rodríguez

Licenciada en Biología, su trabajo está enfocado en buscar la justicia social y la interseccionalidad entre las distintas luchas. Los últimos años ha dedicado sus esfuerzos a defender los derechos de los animales y actualmente se desempeña como Gerente de Campañas en México para la organización internacional Vegan Outreach.

Lo dice el reportero