
Ciudad de México, 17 de marzo (SinEmbargo).- En España, donde Tomatito nació hace 54 años, es considerado el guitarrista con más duende, aunque nunca hay que olvidar en este punto que siempre habrá un Paco de Lucía por delante.
Precisamente, sin ningún tipo de rivalidad, el gran Paco aparece en el nuevo trabajo de José Fernández Torres, donde entre otras joyas, “resucita” la voz del enorme Camarón de la Isla, inseparable y magistral como siempre en una segurilla que lleva por título “El regalo”.
Se trata del disco editado por Universal Music Soy flamenco, un conjunto de 10 temas donde deslumbra, como es de rigor, la guitarra flamenca de un artista único.
La apertura la hace con el Single “Soy flamenco”, reivindicando un carácter natural y regio por bulerías.
El track 9 da paso a Paco de Lucía, en “Corre por mis venas”, dos guitarras, varias épocas, dos genios.
Cierra el disco con un soberbio homenaje a Charlie Haden y que titula “Our Spain”.
“CRECÍ RODEADO DE GUITARRAS”
Nacido en el Barrio de Pescadería, Almería, Andalucía, España, el 20 de agosto de 1958, desde pequeño escuchó el toque de su padre, también llamado Tomate, y el de su abuelo, Miguel Tomate. También es sobrino del legendario tocaor Niño Miguel.
A los 12 años, cambió su residencia almeriense por la ciudad de Málaga y es allí donde empieza su carrera musical, actuando en tablaos como la Taberna Gitana, donde tenía como espectadores a Paco de Lucía y a Camarón de la Isla.
“Crecí rodeado de guitarras y de cante y baile. Mi padre era músico profesional de la banda municipal aquí en Almería. Él tenía conocimiento profundo de la teoría musical, aparte de su afán por el flamenco; en fin, me viene de herencia, de sangre, de genes –algo que tenía que ser por las fuerzas divinas”, ha dicho el periodista David Martín.
A la guitarra le dedica gran parte de su tiempo, cultivando un estilo que ha dicho deber a José Monge Cruz Camarón de la Isla.
“Esa huella divina la llevaré toda la vida”, dijo, al tiempo de declarar “incondicional de Paco de Lucía porque cambió para siempre el concepto intrínseco de la guitarra flamenca y es para mí el no va más”.

En cuanto a influencias externas, me siento identificado con las músicas del mundo árabe y he tenido la suerte de escuchar incluso tocar con grandes figuras de esa esfera. El jazz es un mundo que por defecto abre el oído a una gama de posibilidades armónicas enormes en cuanto a la improvisación, no solamente porque conozco de fondo la obra de Wes Montgomery, Pat Metheny, George Benson, Django Reinhardt, por citara cuatro figuras muy diferentes en su ideología guitarrística, sino también por el legado de grandes leyendas como Miles Davis, Charlie Parker, Mingus y todos esos genios”, expresa.
“Mi amigo argentino Luis Salinas (otro guitarrista de temer) me ha animado e inspirado mucho en esa dirección. Luego, el trabajo con Michel Camilo me permitió salir de la rigidez rítmica del flamenco, entender mejor el concepto latino, la bossa nova”, admite.
Tras la trágica muerte de Camarón (en 1992, a los 41 años), con el que estuvo 18 años, Tomatito comenzó una fulgurante carrera como guitarrista de concierto, especialmente a partir de su participación en el I Festival Flamenco de Madrid en Enero de 1993.
Desde entonces ha actuado con su grupo y con gran éxito en los templos de más prestigio de la música culta, el Auditorio Nacional de Música de Madrid, Palau de la Música Catalana de Barcelona, Palau de la Música de Valencia, Palacio de Congresos de Granada, Universidad Complutense, Festival de la Guitarra de Córdoba.
Su primera grabación como solista fue Rosas del Amor (1987). Tras cuatro años de trabajo intenso, grabó nuevamente en solitario Barrio Negro (1991).
Colaboró en un disco titulado Palabra de Guitarra Latina, con Joan Bibiloni y Larry Coryell, entre otros. Grabó la versión castellana del tema “Woman” con Neneh Cherry y ha intervenido en la película de Taylor Hackford, The Devils Advocate, (Pacto con el Diablo), con Al Pacino.
En 1997 realizó su primera composición musical para Teatro, en la obra Madre Caballo, obra de Antonio Onetti, producida por el CAT y dirigida por Emilio Hernández.
En 1998 compuso la música para la banda sonora de la película Bin Ich Schoen?, de la famosa directora alemana Doris Doërrie.
Se le concedió en Febrero de 2001, el cotizado premio César como coautor de la banda sonora del filme Vengo, dirigido por Tony Gatlif.
La gira de presentación del álbum Paseo de los Castaños causó sensación en su país. En este disco colabora George Benson, además de las propias hijas de Tomatito.
Junto al guitarrista clásico Carles Trepat hizo incursión en el mundo musical de Astor Piazzolla, con un concierto que estrenó en la XII Bienal de Flamenco en el Teatro de la Maestranza y llevó al Festival de la Guitarra de Barcelona, al Palau de la Musica Catalana y otros espacios de gran relevancia.





