Cambio cultural de protección civil tras explosiones en Guadalajara

22/04/2014 - 1:03 pm

Guadalajara, 22 Abr. (Notimex).- A 22 años de las explosiones en el sector Reforma de esta ciudad, el bombero Josè Trinidad López Rivas, recuerda que se encontraba en esa zona cuando se le reportó un olor a gasolina e instantes después ocurrió una explosión “y pudimos ver gente y vehículos por los aires”.

El entonces jefe de bomberos de Guadalajara recordó que el 21 de abril de 1992 él estuvo con personal del Cuerpo de Bomberos de Guadalajara en esa área, “se daba el apoyo que nos pedía el Sistema Intermunicipal de Agua Potable, como revisar colectores y levantar tapas”.

Manifestó que el Sistema Intermunicipal de Agua Potable “sacaba muestras del agua del colector, y aparentemente no había algún producto extraño”.

“Nosotros realizamos trabajos como apoyo al Sistema Intermunicipal de Agua Potable, ahí había autoridades de los diferentes niveles durante ese día y noche del 21 de abril de 1992”, apuntó.

Indicó que el 22 de abril “estaba yo ahí con mis elementos por la calle de Gante, hubo una llamada que me hicieron del cuartel general que informaban sobre olores a gasolina en la calle Sierra Morena, y me desplacé con un grupo de bomberos para checar aquél lugar”.

“Regresé a los trabajos a Gante y cuando venía por calzada Independencia, media cuadra antes de llegar a Prisciliano Sánchez, en ese momento se originó aquella explosión, y pudimos observar a gente y vehículos por los aires, y ese momento comenzamos a rescatar personas heridas y así seguimos durante varios días”.

Dijo estar convencido “que ni el alcalde ni el gobernador de ese tiempo supieron qué problemas había en esos colectores porque alguien nos ocultó la verdad, había personal técnico que hacía las pruebas y lamentablemente no se encontró la presencia de algún material peligroso y eso provocó la explosión como a las 10:00 horas del día 22 de abril”.

“Yo ahí estuve, murieron tres compañeros míos del cuerpo de Bomberos de Guadalajara, otros quedaron heridos, y nos engañaron porque nunca nos dijeron que había hidrocarburos en los colectores lamentablemente”.

Las explosiones se registraron el 22 de abril de 1992 en el barrio céntrico de Analco, que afectaron también a las colonias Atlas, San Carlos y Las Conchas, de Guadalajara.

la conflagración en el sistema de alcantarillado ocurrió poco después de las 10:00 horas, destruyó casi 15 kilómetros de calles, y fue la calle Gante la más afectada.

Las explosiones ocasionaron la muerte de más de 500 habitantes, resultaron casi 800 heridos y 15 mil personas sin hogar, y el daño económico estimado fue de entre siete y 10 millones de dólares, y la zona afectada se puede reconocer en la actualidad por arquitectura moderna en las áreas que fueron destruidas.

López Rivas, ahora director general de la Unidad Estatal de Protección Civil y Bomberos de Jalisco (UEPCBJ), dijo que a raíz de las explosiones registradas el 22 de abril de 1992 en Guadalajara se da un cambio radical en la cultura de la protección civil y la conducta de la sociedad.

En entrevista con Notimex, agregó que fue una tragedia que nadie debe olvidar, “porque hay que recordar que se perdieron muchas vidas inocentes, y a partir de esa fecha tenemos una ciudad jalisciense muy sensible ante la presencia de cualquier fenómeno perturbador”.

Comentó que cuando se avecina un temporal de lluvias tras formarse una tormenta tropical la gente se preocupa, pregunta, y se les da información.

“O cuando en el medio ambiente sienten la presencia de olores desconocidos, que pueden ser por químicos, la gente reporta de inmediato a su ayuntamiento; o también cuando hay presencia extraña de algunos materiales desconocidos”, señaló.

“Esto no ocurría en aquel tiempo, por lo que ahora hay una sociedad muy sensible, y también los tres niveles de gobierno son más participativos, porque les interesa la seguridad de sus gobernados, y esto permite que equipen a sus unidades de protección civil y cuerpos de bomberos, para responder de manera inmediata”, dijo.

Indicó que en Bomberos de Guadalajara “yo me formé a partir de 1961, y después de esa tragedia no hubo un alcalde o gobernador que no se preocupara por preparar a sus bomberos y por equiparlos, y comprarles lo necesario para atender cualquier tipo de emergencias”.

Mencionó que se registró un cambio radical no sólo desde 1992, sino desde 1985 debido a los sismos, “ya los cuerpos de bomberos comenzamos a trabajar arduamente en la protección de los ciudadanos”.

“Yo lo hice antes del 22 de abril de 1992, trabajaba como jefe de bomberos de Guadalajara y buscaba la forma de capacitar a las empresas, a los grupos de bomberos industriales, y de hacer simulacros en los inmuebles y edificios”.

Señaló que fue un parteaguas a partir de 1985 en todo el país, “yo lo viví en carne propia al tratar de dar seguridad a los tapatíos, pero a partir de 2001 que asumo la dirección de la UEPCBJ a la actualidad hay una diferencia enorme, con crecimiento de mil por ciento, porque los gobiernos se han preocupado más por la ciudadanía”.

Resaltó que existe una cultura de protección civil en todo el estado “y la hemos compartido con los diferentes sectores sociales de Jalisco”.

Sin embargo, agregó que si bien es cierto un gran sector nos ha escuchado y participa, todavía hay rezagos en algunos municipios donde la población no entra con firmeza porque considera que nunca les pasará nada, pero todos estamos expuestos a un accidente o a una desgracia”.

Destacó que en la UEPBJ “tenemos el mejor equipo del país para búsqueda y rescate, y nos hemos preparado desde 2002 hasta esta fecha, tenemos comandantes que representan a México ante la Organización de las Naciones Unidas, que salen a capacitar y capacitarse a otros países”.

Relató que ese grupo de búsqueda y rescate inició con ocho elementos de Bomberos de Guadalajara, ocho de Cruz Roja Mexicana de Guadalajara y ocho de la UEPCBJ, “y hoy tenemos cerca de mil elementos capacitados”.

Expresó la satisfacción “de que somos el primer equipo en el país, que hemos ido a diferentes partes del mundo a atender emergencias, desde Haití, Chile, Costa Rica, Bolivia, entre otros, en donde se nos ha requerido el apoyo”.

Afirmó que se trabaja no sólo en la preparación “de nuestros elementos, sino también en fomentar la cultura de protección civil en los habitantes”.

Comentó que en 2013 formamos cerca de 60 mil brigadistas en todo el estado, pero debido a que somos de seis a siete millones de jaliscienses, hay mucho que hacer en relación a capacitación en todos los sectores de Jalisco.

López Rivas invitó a la sociedad en general a reportar cualquier problema extraño en su colonia, en el sector donde vive o trabajan, y exhortó a empresarios y a dueños de pequeños talleres a no arrojar sus residuos a los drenajes.

Comentó que muchas veces, pintores de autos “tiran thinner a los drenajes, y hay algunos talleres que tratan de usar los tanques de gas fuera de servicio como depósitos de agua o los comprensores, los lavan y el residuo lo tiran al drenaje y ahí va el producto que emite el mal olor del gas, y eso después alarma a la gente”.

“Debemos fortalecer la cultura de autoprotección y cuidar a nuestra población, ya que entre todos podemos hacer un buen papel en cuanto a la seguridad”, puntualizó.

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