Desde celebridades hasta personajes históricos, desde objetos hasta situaciones o escenas famosas, los disfraces para Halloween se han diversificado al grado que hoy en día es posible disfrazarse de casi cualquier cosa.
Sin embargo, algunas ideas de vestimenta para esta temporada han causado polémica y generado incomodidad entre los usuarios de redes sociales.
Ciudad de México, 1 noviembre (SinEmbargo).– La celebración del Día de Muertos tiene distintos matices alrededor del mundo, pero más allá de rituales tradicionales propios de cada Nación, una actividad en común es el uso de disfraces por parte de niños y adultos durante esta fechas.
Las vestimentas que aluden a personajes terroríficos suelen ser populares, sin embargo, en la actualidad los disfraces están inspirados en toda clase de figuras y situaciones. Desde celebridades hasta personajes históricos, los disfraces para Halloween se han diversificado al grado que es posible disfrazarse de casi cualquier cosa.
El mes pasado una compañía causó polémica luego de exhibir en su sitio web un atuendo inspirado en Ana Frank, la niña judía de nacionalidad alemana víctima de la persecución Nazi durante el Holocausto. Los internautas cuestionaron si era “políticamente correcto” que este personaje histórico fuese motivo de la creación de un disfraz de Halloween, por lo que y compañía se vio obligada a retirar el producto de la tienda.
En el tema de los disfraces incómodos México no se ha quedado atrás. Ayer circuló en redes sociales la fotografía de una pequeña, cuyos padres la habían personificado como “Frida Sofía”, la supuesta niña atrapada bajo los escombros del Colegio Rébsamen tras el sismo del pasado 19 de septiembre.
La imagen dividió la opinión de los usuarios de redes sociales, pues muestra a la niña con el uniforme de la institución, el cabello lleno de polvo, el rostro sucio y con heridas de sangre, y hasta un gafete con el nombre “Frida Sofía”.
Algunos internautas aseguraron que el disfraz es una falta de respeto al dolor de los familiares de los niños que fallecieron en el colapso de la construcción y lo calificaron como una broma de muy mal gusto; mientras otros apuntaron que era un atuendo ingenioso y que no había motivo para ofenderse pues “Frida Sofía” nunca existió, y por lo tanto no representa a los niños que perdieron la vida en el Colegio Rébsamen.
En España ocurre un caso similar, pues el disfraz de Carles Puigdemont, el aún Presidente de Cataluña cuyo puesto está a debate, ganó popularidad en la celebración de Halloween de este año.
La vestimenta con la que los españoles han elegido parodiar la crisis catalana consta de un traje formal compuesto de camisa, corbata y saco, unas gafas, una peluca con peinado del líder catalán y una estelada de la banda independentista de Cataluña.
El disfraz de “Puiglítico”, como ha sido bautizado, ha tenido tanto éxito que se agotó en algunas tiendas de la nación europea.
