Eduardo Javier Sáenz Hernández, juez Segundo de Distrito en Materia Penal en el Estado de Nuevo León, dictó orden de aprehensión, la segunda en esta semana, contra Raúl Rocha Cantú, propietario del casino Malibú y el Royale, y ocho de sus socios, entre los que se encuentran el accionista y administrador Adrián Álvarez Martínez; a la accionista y apoderada María Yolanda Félix Lizárraga; a los representantes legales Enrique Camacho Arvizu y Juan Juárez Santiago, así como al administrador y representante legal Lino Armando Vázquez Mata, y a los miembros del consejo Eduardo Treviño Silva y José de Jesús Gómez Alanís, publica Milenio esta mañana.
El documento ordena proceder por esta causa contra los ya citados Adrián Álvarez Martínez, María Yolanda Félix Lizárraga y Lino Armando Vázquez Mata, pero agrega a la lista a la encargada y gerente del establecimiento, Claudia García Marroquín.
Los acusados son esponsables de violar la Fracción I del Artículo, que impone la misma sanción a quienes realicen loterías o sorteos sin autorización legal. El castigo por este delito implica pena de tres meses a tres años de cárcel, con multa de 500 a 10 mil pesos.
El diario Milenio publica que Rocha Cantú abrió a principios de enero dos casas de apuestas. El antiguo casino Fantastic fue rebautizado como Malibú, y el antiguo Palazzo, de Guadalupe, renació con el nombre Riviera. Los dos establecimientos fueron clausurados el 12 de enero en operativos mixtos encabezados por la Secretaría de Gobernación y con apoyo de las autoridades estatales y municipales.
De acuerdo con el juez existe evidencia que el establecimiento operaba en sociedad con la persona moral Producciones Móviles, S.A. de C.V., que también figura como socia de Rocha Cantú en la primera orden de aprehensión que se giró en su contra, sin embargo, el casino Malibú está registrado como propiedad de CYMSA Corporation, S.A. de C.V., empresa creada en mayo de 2005 por Rocha Cantú.
En esa primera orden, el juez Quinto de Distrito en Materia Penal, Jesús Salvador Fraustro Macareno, ordenó detener a Rocha y sus socios de las empresas Corporativo Ibérico, Video Game Parts y Producciones Móviles, como operadores del casino Riviera, antes Palazzo, publica Milenio.
Las autoridades hicieron visitas de verificación a los casinos Riviera y Malibú, el pasado 12 de enero, con el fin de verificar que en los establecimientos no se llevaran a cabo actividades ilícitas. Como se estableció que en ambos negocios había juegos de azar con cruce de apuestas y sin permiso de Gobernación, se impusieron sellos de clausura y se presentó la denuncia correspondiente ante la Procuraduría General de la República.
Esta dependencia turnó el caso a la Mesa 12 de la Unidad Especializada en Investigaciones de Delitos contra el Medio Ambiente y Previstos en Leyes Especiales, donde se puso en marcha la averiguación previa 19/UEIDAPLE/LE/12/2012.
