Booktubers son críticos con un poder brutal: gerente del Plan Nacional del Libro y la Lectura en Ecuador

25/09/2019 - 12:00 am

“No nos dedicamos ni medio minuto a escuchar a los jóvenes. Creemos que sabemos lo que piensan, pero no preguntamos cómo se puede hacer mejor las cosas para ellos”, reflexionó María Fernanda Ampuero, gerente del Plan Nacional del Libro y la Lectura.

Por Susana Madera

Quito, 25 de septiembre (EFE).- Ecuador ha decidido escuchar a los jóvenes para incentivar la lectura, echar mano de la tecnología, y dejar de lado el “adultismo” que impone qué leer, aseguró a Efe la gerente del Plan Nacional del Libro y la Lectura, María Fernanda Ampuero.

“Es una posición muy ‘adultista’ y muy burguesa decir: ‘yo sé lo que tú tienes que leer, yo sé lo que te tiene que gustar’. Eso no funciona, no va a funcionar con los adolescentes“, indicó.

De 43 años, esta escritora considera que los jóvenes leen ahora más que los adultos “y son mucho más inteligentes, mucho más compasivos”.

“Lo que pasa es que no nos dedicamos ni medio minuto a escuchar a los adolescentes y a los jóvenes. Creemos que sabemos lo que piensan, pero no nos hemos sentado” a preguntarles cómo se puede hacer mejor las cosas para ellos, reflexionó.

La gerente del Plan Nacional del Libro y la Lectura, María Fernanda Ampuero, habla durante una rueda de prensa en Quito (Ecuador). Foto: EFE

Por ello, en su administración decidió acercarse a los “booktubers”, “youtubers” y gente que está “súper en contacto con la cultura juvenil, urbana y todo este movimiento tan interesante que están haciendo los jóvenes en danza, arte callejero” para adentrarse en su mundo y preguntarles qué necesitan del Plan Nacional del Libro y la Lectura “José de la Cuadra”.

“Me mencionaron un montón de autores que yo no conocía”, confiesa la también escritora al asegurar que fue para ella “un verdadero despertar”, el darse cuenta de que los jóvenes leen muchísimo, y “devoran” libros inmensos, como las sagas Crepúsculo y Harry Potter.

A partir de allí -dijo- se marca un camino para enganchar a los jóvenes en otros aspectos, como a la mitología griega pues “Harry Potter tiene sus antepasados en los magos”.

“Hay que hacer que (la lectura) combine, como en la ropa, con lo que a ellos les gusta. Es la única manera de que se vuelvan sexis los clásicos de la literatura”, señaló quien para incentivar a leer prefiere “pensar desde los jóvenes y no para los jóvenes”.

Para la gerente del Plan de Lectura, un libro es una “ventana” que le permitió desde el sur de Guayaquil (suroeste) “ver el mundo”, soñar en grande, romper miedos, superar complejos de la sociedad.

“La lectura me permitió pensar que yo era mucho más de lo que la sociedad, mis padres, el colegio o el resto de la gente pensaba que podía ser”, comentó a Efe al recordar que le dijeron que ser una escritora de éxito era “un sueño absurdo”.

Creadora de varios libros y ganadora de premios dentro y fuera de Ecuador, Ampuero sostiene que la literatura le permitió identificarse con los personajes, protagonistas de aventuras, y “poder vivir mi vida como una gran aventura”.

Para ella, un pueblo sin lectura “es fácil de engañar”, pero una persona que lee tiene alta capacidad de crítica y elevada imaginación.

“Alguien que no tiene imaginación, no tiene compasión. Si no puedes imaginar lo que significa ser un refugiado venezolano, por ejemplo, no puedes tener empatía”, señaló quien considera que “la bondad también se nutre en la literatura”.

Ampuero, que vivió 17 años fuera de Ecuador, expone que leer en los tiempos que corren “es facilísimo” pues la gente tiene el teléfono inteligente las 24 horas y con ello, la posibilidad de acceder a muchos textos libres de derechos, que antes solo estaban en papel.

En lugar de denostar las nuevas tecnologías y plataformas, “hay que abrazarlas” y reconocer que “nunca como ahora, la gente ha llevado en el bolsillo, todos los libros del mundo”, manifestó la escritora, una de las organizadoras de la Feria Internacional del Libro de Quito, que tendrá lugar del 13 al 17 de noviembre.

Inspirada en la obra de la británica Virginia Woolf, la Feria ofrecerá la zona juvenil denominada “Una habitación propia”, que se dedicará a la nuevas formas de acercamiento a la lectura y donde los jóvenes sentirán “que tienen un territorio propio”.

La feria acogerá un encuentro de “booktubers”, que son para Ampuero “críticos literarios” y mediadores de lectura con un “poder brutal”: la ausencia de fronteras.

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