La Coparmex consideró que el principal reto, en materia económica para el Gobierno de López Obrador, es la preservación de la estabilidad, ya que a partir de ella se genera confianza y se detona la inversión y el empleo.
Gustavo de Hoyos pidió a la futura administración evitar los “bomberazos”, ya que “la desconfianza es un mal compañero para el inicio de un Gobierno”.
La declaración fue emitida luego que la Bolsa Mexicana de Valores retrocediera, el día de ayer, un 4.1 por ciento, lo que representó su segunda peor caída del año.
Ciudad de México, 27 de noviembre, (SinEmbargo).- La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) pidió al próximo Gobierno “actuar con responsabilidad“ y evitar los “bomberazos”, a fin de no dilapidar la confianza y preservar la estabilidad del país.
Durante una conferencia de prensa, el titular de la Coparmex, Gustavo de Hoyos, dijo que es indispensable evitar la dilapidación de la certidumbre, porque “la desconfianza es un mal compañero para el inicio de un Gobierno”.
De Hoyos recordó que con la declaración de ayer del futuro Secretario de Hacienda, Carlos Urzúa, es la tercera vez que el Presidente electo o un integrante de su equipo sale a “calmar” al mercado.
Las anteriores ocasiones, recordó, se dieron tras la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) y la propuesta del Senador Ricardo Monreal de eliminar las comisiones bancarias.
Los señalamientos del dirigente patronal se dieron luego que la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) retrocediera un 4.1 por ciento, su segunda peor caída del año, tras la propuesta del Partido del Trabajo de desaparecer el sistema de pensiones y devolverlo al Estado.
Tras ello, el equipo económico del Presiente electo, Andrés Manuel López Obrador, intentó inyectar certidumbre a los mercados, en medio de la volatilidad cambiaria y bursátil que se ha experimentado en México en los últimos días.
Carlos Urzúa se comprometió a mantener las finanzas públicas estables en el próximo sexenio, anunció que el Presidente electo se reunirá en los próximos días con inversionistas extranjeros, dejó claro que no usarán las reservas internacionales del Banco de México (Banxico), y confió en la ratificación del nuevo tratado comercial con Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
Urzúa también informó sobre la propuesta de designar al economista Gerardo Esquivel como subgobernador del Banco de México, en sustitución de Roberto del Cueto Legaspi, quien renunció al puesto por problemas de salud.
Hasta el mediodía, el Índice de Precios y Cotizaciones (IPC) de la BMV presentaba un aumento del 0.88 por ciento, lo que se traduce en un aumento de 345.85 puntos. El indicador se ubica en las 39 mil 773.13 unidades.
Mientras el peso presenta una recuperación del 0.80 por ciento, o 16.54 centavos, con respecto al cierre de ayer. Según el sitio Investing.com, el dólar interbancario se cotiza en los 20.4572 unidades.
INCENTIVAR LA CERTIDUMBRE, LA CLAVE
Al presentar la tercera entrega de Data Coparmex, De Hoyos señaló que Andrés Manuel López Obrador debe acompañar la legitimidad obtenida en las urnas con tres valores más: responsabilidad, moderación y gradualidad.
“La legitimidad electoral tiene como contrapartida la responsabilidad en el ejercicio público. Se está a tiempo de que este tipo de errores ya no se presenten a partir del 1 de diciembre“, puntualizó.
En este sentido, consideró que el principal reto en materia económica es la preservación de la estabilidad, ya que a partir de ella se genera confianza y se detona la inversión y el empleo.
“Si se pierde la estabilidad, si se vulnera ésta, es mucho lo que se pierde. Aunque pierden las empresas en la bolsa, los que más pierden son los pobres”.
En este sentido, reiteró su llamado al futuro Gobierno a mantener la estabilidad económica y evitar que tanto la bolsa como el peso vuelvan a caer.
Sin embargo, dijo que la “prueba de fuego” será la presentación del presupuesto para 2019, ya que “ahí es donde las señales pasarán a los hechos”, por lo que esperan que la propuesta mantenga un superávit primario, sea responsable, sustentable y atienda las preocupaciones expresadas por varios gobernadores del país.
“LOS TRES INCENDIOS”
El primer momento en el que el nuevo Gobierno tuvo que salir a apagar el fuego se registró tras la confirmación de la cancelación del NAIM, luego de una Consulta Popular en la que el 69.5 por ciento de los mexicanos que participaron, alrededor de 747 mil, se pronunciaron por la opción de Santa Lucía.
Tras ello, el peso sufrió una caída que lo puso en niveles no vistos desde noviembre de 2016, cuando Donald Trump obtuvo el triunfo en las elecciones presidenciales estadounidenses. Mientras el IPC, principal referente de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), tocó su nivel mas bajo desde mayo, y acumuló una baja de más 4.2 por ciento.
Por ello, el Presidente electo tuvo que salir a asegurar que los intereses de los inversionistas estaban a salvo y la decisión se tomó “con respeto absoluto al Estado de derecho”, sin afectar los intereses financieros.
El 8 de noviembre, el Senador Ricardo Monreal presentó una iniciativa para eliminar las comisiones bancarias. El mercado resintió la propuesta y el IPC se localizó en un nivel de 44 mil 190.25 puntos, lo que equivale a un retroceso de 5.81 por ciento, caída no observada desde el 8 de agosto del 2011. Mientras el dólar spot se ubicó en 20.1350 unidades.
Nuevamente, el futuro titular del Ejecutivo tuvo que salir a “calmar” a los mercados y señalar que en los próximos tres años no se iba a hacer ninguna reforma en la primera parte del Gobierno en materia fiscal y que no iban a cambiar las reglas de operación en los bancos.
El tercer momento fue el pasado 26 de noviembre, cuando una iniciativa del PT proponía eliminar las afores. El mercado bursátil sufrió su segunda peor caída del año: 4.17 por ciento.
Posteriormente, Carlos Urzúa se comprometió a mantener las finanzas públicas estables en el próximo sexenio y dejó claro que no usarán las reservas internacionales del Banco de México.
