#GenteAsí ¬ Creador de porno reclutaba a “novias” para sus videos; así se enriqueció

30/05/2025 - 7:11 pm

Alex Marín, conocido por su imagen pública con múltiples parejas, enfrenta cargos por captar y explotar sexualmente a una menor de edad.

Ciudad de México, 30 de junio (SinEmbargo).- El caso de Alex Marín, quien reclutaba a mujeres  que hacía pasar como sus “novias” en videos para adultos, evidencia diferentes formas violencia de género. Pero también permite hacer una diferencia entre trata de personas y trabajo sexual, entre abuso de poder y poliamor y el alcance de las redes sociales.

Alex Marín fue detenido por la Fiscalía del Estado de Jalisco el 28 de mayo por presuntos delitos de trata de personas, en su modalidad de prostitución ajena u otras formas de explotación sexual contra una adolescente de 16 años de edad.

¿Quién es Alex Marín? Originario de Guadalajara, Jalisco, es un ingeniero en sistemas. Trabajaba instalando cámaras. Por ahí de 2017 comenzó a realizar videos para adultos con su esposa, cuyo nombre en la industria es Mía Marín.

Fundaron una empresa de producción audiovisual especializada, que llegó a operar en México, Colombia, Venezuela, España, Panamá e Italia.

Se convirtió en un influencer no sólo porque construyó una imagen pública basada en el lujo, sino porque tenía una esposa y varias novias, como él las llamaba. Estas relaciones eran compartidas abiertamente en redes sociales y plataformas de suscripción.

Alex Marín dice que fue su esposa quien lo metió en la industria de videos para adultos. Un día él llegó a la casa y su esposa lo recibió con la petición de ser actriz porno. Ella insistió por un tiempo, “me lavó el cerebro”, dijo Marín.

Y como él ya le había ayudado a hacer su sueño realidad, entonces “le pidió” a Mía “una novia”, pero ella se negó. Marín cuenta: “que le marco a mi mamá y mi mamá habló con ella. Le hizo entender que ella tenía una vida especial” por ser actriz de esa industria y la habían apoyado para serlo. Todo esto lo contó en el podcast de Charly Galleta, el mismo programa donde el reguetonero Dani Flow dijo que el feminismo “es una mancha social”.

Ahora, esas novias, en realidad eran reclutadas. Kristal de Santos, conocida como Lesly Marín, la más joven de sus novias, supuestamente de 18 años de edad, narró en una entrevista con el podcastero Beto Saldaña que fue contactada por el equipo de Alex Marín porque andaban buscando “más novias”.

Kristal, quien ya se dedicaba al trabajo sexual, acudió a una cita. Cuando él la vio le dijo que era muy bonita, pero que había que “hacerle el casting”, es decir, sostener relaciones sexuales en ese momento.

Es fundamental diferenciar el trabajo sexual consensuado que ejercen personas adultas con su consentimiento y la explotación sexual o la trata de personas, que es de lo que se le acusa.

En México, la Ley Anti Trata se ha usado para perseguir a trabajadoras sexuales que operan de forma autónoma, equiparando su actividad con delitos o castigándolas moralmente. Esto diluye recursos para combatir casos reales de explotación infantil, como el de Alex Marín.

Luego, este hombre aparentaba ejercer el poliamor. Sin embargo, los principios fundamentales de esta forma de relacionarse se basan en el consentimiento informado, la honestidad, los acuerdos claros y el cuidado. No se trata de tener múltiples parejas, y encima de explotarlas, sino de formar vínculos con valor afectivo.

De acuerdo con lo que han señalado las autoridades, Alex Marín, inició un vínculo sentimental con la adolescente para que le aceptara aparecer en sus videos y tener relaciones con otras personas.

Pero siempre hay gente así, como Alex Marín, que se enriquece a costa de personas vulnerables. Por eso es tan urgente diferenciar entre libertad sexual y abuso, entre trabajo autónomo y trata. Porque mientras no lo hagamos, habrá más gente así creyendo que puede cometer delitos en la impunidad.

Blanca Juárez

Blanca Juárez

Periodista egresada de la UNAM. Cubre temas políticos, laborales, sociales y culturales con perspectiva feminista.

Lo dice el reportero