Gerardo Trejo Veytia

El elefante en la sala

"Es injusto cerrar los ojos ante el problema real, el enorme 'elefante en la sala' que representa la informalidad, y seguir proponiendo nuevas cargas y legislaciones que, en la práctica, dificultan más el tránsito hacia la formalidad. Urge realismo económico en las grandes discusiones nacionales."

Gerardo Trejo Veytia

24/07/2025 - 12:04 am

En la parte este del Centro Histórico de la Ciudad se encuentran diversos comercios informales. Foto: David Polo, Cuartoscuro.

Cualquier persona que haya emprendido un negocio en México conoce los innumerables obstáculos que hay que superar para tener éxito. Uno pensaría que nuestros legisladores y gobernantes dedicarían gran parte de su tiempo a facilitar la apertura y operación de las empresas formales, pues son estas las que generan empleos productivos y contribuyen al desarrollo económico. Sin embargo, pese a sus aparentes buenas intenciones, en la práctica dedican mucho esfuerzo a diseñar y aprobar continuamente nuevas cargas, normas, leyes y reglamentos que hacen cada vez más complicado abrir, operar y mantener exitosamente un negocio formal.

No sorprende, entonces, que el 54 por ciento de las personas ocupadas en nuestro país estén en la informalidad, sin acceso a seguridad social, planes para el retiro, vacaciones ni prestaciones laborales básicas. Tampoco aplica para ellos el salario mínimo ni una jornada laboral regulada. Esta situación perpetúa condiciones precarias de trabajo y limita el potencial económico de millones de mexicanos.

En contraste, en la economía formal se han aprobado recientemente aumentos significativos del salario mínimo (150 por ciento en términos reales desde 2016), más días de vacaciones, incrementos anuales en las aportaciones patronales al fondo de retiro y, actualmente, se discute reducir la jornada laboral formal. ¿Estos cambios son positivos? En teoría, sí, pues buscan mejorar las condiciones laborales y la calidad de vida de los trabajadores. No obstante, resulta paradójico seguir encareciendo el empleo formal mientras la mayoría de los mexicanos permanece en la informalidad, sin poder acceder a estos beneficios.

Antes de continuar aumentando costos y obstáculos a la generación de empleos formales, es urgente implementar una desregulación profunda y una simplificación administrativa disruptiva que facilite, lo máximo posible, emprender con éxito un negocio formal en México. Sin más y mejores empresas formales, será imposible generar suficientes empleos productivos y bien remunerados que contribuyan al bienestar social.

La mayoría de los negocios en México son micro, pequeñas y medianas empresas (MiPyMEs), que luchan diariamente por sobrevivir en un entorno cada vez más complicado. Estas empresas representan una parte sustancial del tejido económico y social del país, generando empleo, y dinamizando la economía local y regional.

Es hora de decir basta a nuevas regulaciones y cargas administrativas para las empresas formales, diseñadas con aparentes buenas intenciones, pero alejadas de la realidad cotidiana de los Empresarios y emprendedores. Lo urgente es facilitar la formalidad para disminuir los alarmantes índices de informalidad. Resulta absurdo ignorar el verdadero problema, el auténtico "elefante en la sala", al discutir cualquier nueva legislación laboral o empresarial.

No es posible lograr un desarrollo inclusivo y sostenible en México mientras el 54 por ciento de las personas ocupadas sigan en la informalidad y con empleos precarios. La prioridad debe ser facilitar al máximo el tránsito hacia la formalidad para revertir esta situación en poco tiempo.

Al facilitar primero la formalidad aumentará significativamente la productividad y, en consecuencia, el crecimiento económico. Está comprobado que la productividad en empleos formales es tres veces mayor que en empleos informales, lo que impactaría positivamente en la economía nacional.

La única manera sostenible de incrementar salarios y mejorar condiciones laborales es multiplicando la apertura de cientos de miles de nuevas empresas que generen millones de empleos formales. Esto solo será posible con políticas claras, sencillas y efectivas que impulsen, y no obstaculicen, el emprendimiento formal.

Es injusto cerrar los ojos ante el problema real, el enorme "elefante en la sala" que representa la informalidad, y seguir proponiendo nuevas cargas y legislaciones que, en la práctica, dificultan más el tránsito hacia la formalidad. Urge realismo económico en las grandes discusiones nacionales: veamos primero el problema principal, el elefante en la sala, y emprendamos acciones concretas para simplificar procesos, reducir cargas administrativas y fiscales, y facilitar la creación y operación de millones de nuevas MiPyMEs que generen empleos dignos, formales y bien remunerados para todos los mexicanos. #OpiniónCoparmex

Gerardo Trejo Veytia

Gerardo Trejo Veytia

Gerardo Trejo Veytia es ingeniero Industrial por la Universidad Iberoamericana y Maestro en Administración por el ITAM. Actualmente es Vicepresidente Nacional de Coparmex, con responsabilidad en temas de sustentabilidad. Ha sido también Secretario General de la Confederación, destacando por su capacidad de diálogo y liderazgo institucional. Es empresario, analista y articulista, con participación frecuente en medios nacionales. Promueve el libre mercado incluyente, la democracia, la certidumbre jurídica y el desarrollo sustentable como pilares del país.

Lo dice el reportero