VIDEOS FUERTES ¬ Hinchas volvieron un estadio de Argentina en el escenario del horror

21/08/2025 - 2:04 pm

ADVERTENCIA: IMÁGENES FUERTES.

El enfrentamiento entre las barras bravas del Independiente de Argentina y aficionados de la U de Chile dejó más de 200 heridos y unos 100 detenidos en Buenos Aires.

Ciudad de México, 21 de agosto (SinEmbargo).– Un nuevo episodio de violencia extrema en un partido de futbol se suscitó la noche del miércoles en Buenos Aires, Argentina, cuando la barra brava del Independiente, el equipo local, se enfrentó a aficionados de la Universidad de Chile en las tribunas del estadio, y dejaron escenas de horror: fanáticos saltando de las tribunas al vacío para evitar las agresiones, golpes con palos y en montón contra jóvenes desprotegidos, en un capítulo donde brilló por su ausencia la presencia de la policía argentina y de la seguridad del recinto.

Más de 100 personas fueron detenidas y unas 200 resultaron heridas este miércoles en el partido de la Copa Sudamericana, que fue suspendido al comienzo del segundo tiempo en el estadio Libertadores de América.

Los incidentes se produjeron durante el partido de vuelta de octavos de final. Las imágenes –que se viralizaron en redes sociales debido a que la transmisión evitó mostrarlas– señalan que los hechos comenzaron cuando los hinchas del equipo visitante de Chile lanzaron objetos a los aficionados locales, incluida una bomba de estruendo, y que el árbitro detuvo el partido a los tres minutos de la segunda parte.

El partido se canceló entonces debido a "la falta de garantías de seguridad por parte del club local y de las autoridades de seguridad locales", según declaró la Confederación Sudamericana de Futbol (Conmebol). Además, indicó que el caso se remitiría a sus órganos judiciales para que se pronuncien al respecto. El partido estaba empatado a 1-1 y la Universidad de Chile ganaba 2-1 en el global.

"Una cacería"

Pero lo peor apenas estaba por ocurrir en la noche del barrio de Avellaneda, donde se ubica el estadio de Independiente. Con el partido suspendido, los altavoces pidieron varias veces a los aficionados de la U de Chile retirarse del recinto. Una buena parte lo hizo, incluida la mayoría de la barra brava. Sin embargo, un grupo de alrededor de una veintena de personas permaneció en la tribuna.

Este grupo, de jóvenes y aficionados chilenos, se mantuvo al interior debido a que tenía el temor de que, en las calles adyacentes al estadio, pudieran ser emboscados por la barra de Independiente, ya para ese momento desatada debido a las primeras agresiones.

Entonces, la barra brava de Independiente ingresó a la zona de los visitantes. Llevaba palos y golpeó brutalmente a los chilenos que seguían en el estadio. Las imágenes grabadas por hinchas de Independiente desde otras zonas del Libertadores de América muestran cómo no hubo piedad en las agresiones.

En un video, un aficionado chileno prefiere tirarse al vacío desde la tribuna más alta para evitar los golpes. Otro más se sujeta al alambrado, pero es derribado también por seguidores de Independiente. En otra grabación, es posible ver cómo un joven –de rasgos adolescentes– es golpeado directamente en la cabeza con un garrote de madera y cae totalmente noqueado.

Casi todos los aficionados recibieron no sólo una brutal golpiza, sino que fueron desnudados. En un video, se puede ver como un barra de Independiente incluso le da nalgadas a un hombre desnudo y sangrante. En otro video, un hincha de Independiente lucha con desesperación por mostrarles a sus compañeros que es del mismo bando, enseñándoles su pantalón con el escudo del equipo ante la golpiza que ya comenzaba a recibir.

En un video más, un aficionado de la U de Chile logra salir del estadio, aunque en ropa interior, sin zapatos ni una sola pertenencia y completamente ensangrentado. Se ve cómo intenta acercarse a la policía –solamente presente en el exterior y nunca en el interior del estadio– y son los mismos uniformados que le dicen que siga corriendo, que salga de ahí, sin proporcionarle una ayuda mínima, ni siquiera para saber si sufrió de agresiones graves.

Las imágenes se asemejan a lo que ocurrió en el Estadio Corregidora, de Querétaro, en 2022, en México, cuando aficionados y barras de Atlas y del local Gallos Blancos se enfrentaron de forma brutal en las tribunas, dejando imágenes de cuerpos arrastrados y familias horrorizadas, aunque tampoco en aquel momento se registraron muertos, sólo 26 heridos y nueve de gravedad.

"De milagro no hay muertos"

Michael Clark, el presidente de la U de Chile, afirmó esta mañana que "de milagro no hay muertos, lo de ayer fue una tragedia".  "De las 12 personas que habían ingresado al hospital solamente cuatro permanecen internadas. Y al final del día serán dos”, dijo en entrevista con medios. Por ahora, añadió, lo importante es que todos los aficionados estén sanos y salvos. "Recién entonces decidiremos qué decisión futbolística tomar", sostuvo.

Anoche, en las horas de la confusión y el caos, Clark narró que "la situación estaba muy tensa, muy, muy tensa". "Creo que hubo riesgo tanto para el plantel como para ustedes [periodistas], como para nosotros. Tanto es así que la seguridad que ellos montaron fue sobrepasada. Llegaron hinchas donde estaban hinchas de la U. Creo que hubo riesgo para los jugadores, para el cuerpo técnico, para los funcionarios, para todos los hinchas", relató.

Sin embargo, quien ha sido cuestionado por su forma de responder a la situación fue el presidente de Independiente, quien anoche dijo a TyC Sports que el club que fue local y es el encargado de la logística, la seguridad de su estadio "no tuvo nada qué ver". "Está claro el comienzo y la continuidad del problema, con un solo público. Hay 90 detenidos que son de la U, hay un claro responsable", acusó, mientras las imágenes mostraban las violentas agresiones de los aficionados del "Rojo de Avellaneda".

"Vamos a estar defendiendo los intereses a Independiente. Si hay que viajar a Paraguay, lo haremos. Corresponde una sanción al club chileno y una liberación de responsabilidad a Independiente", insistió, hablando del tema futbolístico sin apenas referirse a los graves incidentes ni a la seguridad y bienestar de sus propios aficionados.

Operativo de 650 policías… para nada

De acuerdo con el reporte del diario La Nación de Argentina, el operativo de seguridad del partido, de la Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte (APreViDe), "contemplaba la participación de 650 efectivos de la Policía de la Provincia de Buenos Aires, 150 agentes de seguridad privada -de la empresa UP Seguridad-, 330 trabajadores de la Unión Trabajadores de Entidades Deportivas y Civiles (Utedyc), siete ambulancias —dos en el campo de juego y cinco para emergencias generales—, quince grupos de socorristas y una comisaría móvil en el estadio".

Nada de ello sirvió para frenar en ningún momento los enfrentamientos: ni evitó el ingreso de las bombas de estruendo de los aficionados chilenos ni tuvo presencia entre ambas aficiones, mucho menos cuando la barra de Independiente subió a agredir a los hinchas chilenos.

La Ministra de Seguridad del Presidente Javier Milei, Patricia Bullrich, también descartó que el Gobierno federal tuviera responsabilidad, y señaló a la Provincia de Buenos Aires, gobernada por la oposición. "[Dejaron] que la violencia se adueñe de la cancha porque les da miedo hacer intervenir a la Policía bonaerense para recuperar el orden. Se olvidaron de cuidar a las familias y a los hinchas de bien", escribió en redes sociales.

El Secretario de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires, Javier Alonso, reviró a Bullrich y la acusó de mentir. "Nuevamente, en modo campaña, la Ministra y candidata [al Senado] miente. Conmebol y FIFA determinan desde hace años los partidos con hinchadas visitantes. Desconoce la aplicación de cualquier tipo de reglamento", escribió en redes sociales.

Este jueves, por su parte, el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, condenó "enérgicamente la impactante violencia" vivida en la cancha de Independiente. "La violencia no tiene cabida en el futbol: los jugadores, los hinchas, el personal, los árbitros y todos los que disfrutan de nuestro hermoso deporte deben poder hacerlo sin miedo", difundió en Instagram.

Argentina y Chile reaccionan a la "masacre"

"Demencial", titula en su portada de este jueves el diario deportivo Olé de Argentina, el más popular del país. Los periódicos políticos más importantes fueron más medidos: "Graves incidentes", informa Clarín. "Caos", atenúa La Nación. El Tiempo Argentino es más explícito: "Caos y violencia feroz", indica, añadiendo el detalle de un "deplorable operativo de seguridad".

En Chile, El Mercurio tituló: "Extrema violencia", y contó la "brutal golpiza" que sufrieron los chilenos. Quien fue mucho más explícito y contundente que todos fue el Presidente del país, Gabriel Boric.

En redes sociales, el mandatario dijo que lo sucedido en Avellaneda entre las hinchadas de Independiente y Universidad de Chile "está mal en demasiados sentidos, desde la violencia en las barras hasta la evidente irresponsabilidad en la organización". "La justicia deberá determinar los responsables. […] Y no, nada justifica un linchamiento. Nada", publció en redes sociales anoche.

Este jueves, Boric anunció que envió a su Ministro del Interior, Álvaro Elizalde, a Buenos Aires debido a los "graves" altercados que se produjeron en las gradas del estadio Libertadores de América, ante el "inaceptable linchamiento" que sufrieron algunos de sus compatriotas. "La violencia no tiene ninguna justificación, de ningún lado, y vamos a proteger los derechos de nuestros ciudadanos sin perjuicio de las responsabilidades que pueda establecer la justicia", completó el mandatario chileno.

El Ministerio de Relaciones Exteriores chileno informó este jueves que hasta el momento "19 connacionales se encuentran hospitalizados y 101 permanecen detenidos".

Redacción/SinEmbargo

Redacción/SinEmbargo

Lo dice el reportero