¿Cómo ayudar a los animales después de un desastre natural?

26/10/2025 - 6:31 am

Con la reciente tragedia de las inundaciones en Poza Rica, Veracruz, se han viralizado en tiempo real las afectaciones tanto para humanos como para animales. La gente de todo el país ha unido fuerzas para apoyar a los damnificados, ya que, una vez más, el gobierno no ha sido eficiente.

Uno de los grandes retos en los desastres naturales es que muchas personas quieren ayudar, pero no siempre saben cómo hacerlo, ya sea desde la distancia o de manera presencial. A unos días del desastre, y después de investigar, podemos ofrecer una pequeña guía para ayudar a los animales que suelen ser los más vulnerables e ignorados en estas situaciones.

Comenzaré con un ejemplo: mi amiga Lilia, quien vive en Xalapa, a unas tres horas de Poza Rica. Ella ha sido un puente para canalizar donaciones desde distintos puntos del país. Por supuesto, hacerlo sola sería imposible, así que cuando uno quiere ayudar, surge la pregunta: ¿Cómo encontrar a la gente o los círculos adecuados para unir fuerzas?

Lilia ha logrado conectar gracias a su forma de vida: busca que todo lo que consume provenga de personas con conciencia social. Desde elegir un tatuador, hasta comprar en la tiendita de la señora que rescata perros de la calle. Además, no teme preguntar ni pedir apoyo; en su gimnasio conoció a una veterinaria que la ayudó a conseguir medicamentos a precios accesibles.

Gracias a esta red de colaboración, Lilia ha logrado reunir una cantidad significativa de recursos que ya han beneficiado a muchos animales afectados.

Formas presenciales de ayudar

  • Donar alimento, medicinas y materiales como croquetas, alimento húmedo, agua embotellada, gasas o transportadoras. Puedes llevarlos a centros de acopio, como el Refugio Patas A.C., que además recorre colonias afectadas para repartir alimento y auxiliar animales.
  • Participar en brigadas o voluntariado en terreno, apoyando rescates, asistencia veterinaria, transporte o distribución de insumos. Pregunta a los refugios locales cuándo será la próxima salida.
  • Adoptar o dar hogar temporal. Si tienes espacio y condiciones, ofrecer un lugar a un animal rescatado puede salvarle la vida y liberar espacio para más rescates.
  • Apoyar en refugios locales realizando tareas de limpieza, construcción, alimentación o paseo de animales.

Formas remotas de ayudar

  • Donar dinero o enviar insumos por paquetería, siempre verificando que la persona u organización sean confiables y transparentes.
  • Difundir y sensibilizar. Usa tus redes para compartir información verificada, promover centros de acopio o inspirar a otros a ayudar.
  • Apoyar digitalmente. Si tienes habilidades en informática, redes, diseño o edición, puedes ofrecerte como voluntario remoto para crear contenido o gestionar campañas.
  • Apadrinar. Muchos refugios necesitan padrinos y madrinas que contribuyan mensualmente al cuidado de un animal.

Tips útiles

  • Antes de colaborar, pregunta qué necesitan realmente y en qué horarios reciben ayuda.
  • Verifica la transparencia de los refugios o personas, sobre todo demostrando que sí están atendiendo a los animales rescatados.
  • Si adoptas o das hogar temporal, considera el compromiso de tiempo, salud y alimentación.
  • Evita compartir información falsa y prioriza fuentes confiables.
  • Sé constante, aunque sea con poco: la ayuda sostenida en el tiempo es la que realmente transforma.

En cada desastre natural, los animales son las víctimas silenciosas. No piden auxilio, pero lo necesitan tanto como cualquier ser humano. Ayudarles no es solo un acto de compasión, sino de responsabilidad colectiva, porque compartir el planeta implica también cuidar a quienes no pueden ayudarse solos.

La historia de Lilia nos recuerda que la empatía se multiplica cuando se convierte en acción, y que no hace falta tener mucho para hacer la diferencia: basta con tener corazón y voluntad de colaborar.

Ojalá que de esta tragedia surja algo más fuerte que la desesperanza: una red de solidaridad que siga viva incluso cuando las aguas bajen.

Ximena Machete

Ximena Machete

Nacida en la Ciudad de México, a mis 29 años soy tatuadora, artista plástica y defensora de los derechos de los animales. Los últimos 6 años de mi vida los he dedicado a ser la encargada del bienestar de los animales del Santuario Libres al Fin en Monterrey, Nuevo León.

Lo dice el reportero