La COP30 ignora a los animales…y al principal problema

16/11/2025 - 6:32 am

Llegó la fecha. La cumbre internacional más importante sobre el cambio climático, la COP30, dio inicio en Belém, Brasil, reuniendo a líderes de todo el mundo que presentan estrategias, avances y promesas para enfrentar la crisis climática que amenaza nuestro futuro común.

Esta edición, centrada en la transición energética y el manejo sustentable de los recursos naturales, vuelve a dejar fuera del debate a una de las principales causas de la emergencia ambiental: la ganadería industrial y sus devastadoras consecuencias sobre el planeta, las comunidades rurales y miles de millones de animales que cada año son explotados en condiciones extremas.

La omisión no es nueva. Históricamente, esta industria ha quedado fuera de la ecuación en las conferencias climáticas, invisibilizada por los mismos intereses que la sostienen. Se habla de combustibles fósiles y de energía limpia, pero se evita mencionar que la producción de carne, leche y huevos genera entre el 12 y el 20 por ciento de los gases de efecto invernadero (GEI) a nivel global y ocupa más del 80 por ciento de las tierras agrícolas del planeta.

Sistema ineficiente, insostenible e injusto

¿Por qué, entonces, tenemos a miles de líderes reunidos para hablar de la crisis climática y nadie menciona al principal responsable?

La respuesta es tan simple como incómoda. La industria ganadera, multimillonaria y políticamente poderosa, ha sabido blindarse con su influencia económica, como documentó recientemente un informe de la Universidad de Harvard. A través de su lobby, ha conseguido mantener fuera del escrutinio público su impacto ambiental, escudándose en una interpretación distorsionada del derecho a la alimentación, como si el modelo actual de producción fuera la única forma posible de alimentar al mundo.

Nada más lejos de la realidad. Las prácticas intensivas de ganadería no sólo devastan ecosistemas enteros y aceleran la pérdida de biodiversidad, sino que además impiden el desarrollo de una agricultura diversa y sostenible basada en alimentos de origen vegetal.

Los datos son irrefutables: de los 46 millones de km² destinados a la agricultura, el 80 por ciento se utiliza para la ganadería y para producir alimentos destinados a los animales que serán consumidos por humanos. Tan sólo el 16 por ciento de los cultivos se usa directamente para alimentar a las personas.

Un sistema ineficiente, insostenible y profundamente injusto para todos los seres que lo sostienen.

Los animales: fuera de las prioridades, otra vez

Si la ganadería industrial ha sido ignorada en la COP30, los animales lo han sido aún más. Miles de millones de seres sintientes son criados, confinados y asesinados cada año bajo prácticas que les causan un sufrimiento inimaginable. Sin embargo, en las mesas de negociación no hay un solo espacio para ellos.

Para Igualdad Animal, esta exclusión es inaceptable. Nuestro equipo en Brasil, encabezado por mi compañera y activista Carla Lettieri, está presente en Belém para exigir que los animales sean incluidos en las políticas públicas que buscan construir un mundo más justo, compasivo y sostenible.

“Durante las dos semanas de la COP30, trabajaremos en las negociaciones para que Brasil y otros países asuman compromisos concretos hacia una transición alimentaria más sostenible, que reduzca el consumo de carne, leche y huevos, e impulse el aumento de los alimentos de origen vegetal. Este cambio es esencial para proteger a los animales, cuidar el planeta y mejorar la salud de las personas”, declaró Lettieri a su llegada a la cumbre.

Mientras tanto, el resto del equipo realiza acciones informativas para sensibilizar a miles de asistentes sobre la relación directa entre la crisis climática y el sufrimiento animal.

El futuro que no puede esperar

La COP sigue siendo necesaria. Representa un espacio indispensable para construir un mundo mejor, pero no podemos ni debemos dejar de criticar y señalar lo que está mal y, sobre todo, debemos tomar acción para exigir el lugar que los animales tienen en el futuro de este planeta y la responsabilidad que la ganadería industrial tiene en la problemática ambiental. Por eso estamos trabajando sobre terreno y siempre estaremos donde los animales más nos necesiten.

Dulce Ramírez

Dulce Ramírez

Lo dice el reportero