
Los gemelos Cameron y Tyler Winklevoss son famosos por su disputa legal contra Marck Zuckerberg debido a la red social Facebook.
Desde 2004 han perseguido a Mark Zuckerberg, fundador de Facebook, en los tribunales. Primero, para pedirle una compensación, acusándole de robar la idea sobre la que creó la mayor red social de Internet.
Luego, porque no estaban contentos con los términos de la indemnización extrajudicial que recibieron de Zuckerberg.
En el siguiente video, los gemelos se "mofan" de su pleito en los tribunales con Mark Zuckerberg en un comercial de la marca de pistaches "Wonderful".
En la publicidad, los gemelos aparecen vestidos con ropas idénticas frente a un tazón lleno de pistaches. A continuación, uno de ellos toma un pistache entre sus dedos y lo truena.
-"Oye, eso es una buena idea... Tronarlo así". Y agrega: "Podría ser enorme".
-"¿Crees que alguien se lo robaría", responde el primero de los gemelos, en alusión a que Mark Zuckerberg.
"Los Winklevoss, de 30 años, son arquetipos de lo que en Norteamérica se conoce como la élite WASP (siglas de white anglo-saxon protestant, o lo que es lo mismo: blancos, anglosajones y protestantes). No hay nada en su biografía que salga del manual del perfecto WASP: nacidos en Southampton, Nueva York; perfectos al piano desde niños; apasionados del remo; atletas olímpicos; formados en la Universidad de Harvard; miembros de los selectos clubes Hasty Puding y Porcellian, tan rancios como su nombre sugiere. Ni siquiera su fisionomía traiciona su waspismo: de perfectas quijadas cuadradas, engominadas cabelleras y turgentes músculos, altos como estatuas griegas", señala en un reportaje del diario español El País.
"Su atuendo: siempre perfecto. Perfecto en clase, perfecto fuera de ella. Solo se desprenden de la americana y la corbata cuando están remando. Y aun en esa instancia, su uniforme deportivo sigue siendo impecable. No dejan a nadie indiferente. Se les ama o se les odia. Por lo que publican los medios de EE UU, más bien lo segundo. Esto dijo de los gemelos en verano Larry Summers, que fue presidente de Harvard cuando ellos estudiaban allí: "Si un estudiante de licenciatura viene a verte con corbata y americana un jueves a las tres de la tarde, hay dos posibilidades. Una es que esté buscando trabajo y tenga una entrevista. La otra es que se trate de un capullo (asshole). En este caso se trataba de la segunda opción", dice el diario.
Indica el diario que las rencillas nacen de un encuentro de ambos con el rector, en 2004, en el que este rechazó amonestar a Zuckerberg por las acusaciones de haber robado la idea de Facebook.
"Después de que Summers les llamara capullos, los Winklevoss emitieron un comunicado en el que le criticaban por sus malos modos, su falta de tacto y carencias éticas. ¿Qué importa que Summers sea uno de los economistas más respetados de EE UU, asesor del mismísimo presidente Barack Obama? Da lo mismo. Al fin y al cabo, Zuckerberg es uno de los multimillonarios más jóvenes del planeta y también mancilló el honor de los Winklevoss. En el mundo de los gemelos el dinero no compra la dignidad".
"Qué ironía que nuestro atuendo, aquel día, obedeciera al respeto que le debíamos al mismo presidente", escribieron los gemelos en una reciente carta dirigida a la administración de Harvard.
"Los modales [de Summers] estuvieron en consonancia con su reputación de carecer de tacto. No creemos que fuera un fallo suyo no chocarnos la mano cuando entramos en su oficina (porque hacerlo hubiera implicado bajar los pies de la mesa y haberse levantado de su silla), ni que nos alarmara su tono. Es que despreció nuestras quejas por un asunto que ponía sinceramente en duda normas éticas muy sólidas, como son las recogidas en el Código de Honor de Harvard", dijeron los gemelos.
La película The social network (La red social) dirigida por David Fincher, relata muy bien la historia entre los gemelos Winklevoss y Zuckerberg.
En el año 2003, el estudiante de Harvard, Mark Zuckerberg, tuvo la idea de crear un sitio web para calificar el atractivo de sus compañeras de universidad luego de que su novia terminara con él. Con sus habilidades informáticas, Mark logró extraer nombres y fotografías de varias alumnas desde las bases de datos. Usando un algoritmo suministrado por su mejor amigo, Eduardo Saverin, Mark creó una página llamada FaceMash, donde sus compañeros elegían a la chica más atractiva. Finalmente, Mark fue castigado con seis meses de suspensión académica cuando el tráfico de su sitio estropeó parte de la red de Harvard, mientras la mayoría de sus compañeras lo vilipendiaban.
A pesar de todo, la popularidad de FaceMash y el hecho de que fue creado en una noche, mientras Mark estaba ebrio, llamó la atención de los gemelos Cameron y Tyler Winklevoss, miembros del equipo de remo de Harvard, y su compañero de negocios Divya Narendra. Los tres le explicaron a Mark que estaban buscando un programador que llevara a cabo su idea de un nuevo sitio web: Harvard Connection. Mark decidió ayudarlos.
Poco tiempo después, Mark se acercó a su amigo Eduardo, quien recientemente había sido invitado al club social de pregrado The Phoenix – S K Club. Mark tenía una idea de lo que él llamaba «Thefacebook», una herramienta de conexiones sociales en línea exclusiva para los estudiantes de Harvard. Según él, este sistema permitiría a las personas compartir cierta información sin que invadieran su privacidad. Eduardo estuvo de acuerdo en ayudarlo, suministrándole mil dólares para comenzar el proyecto. Mark y Eduardo finalmente crearon Facebook, distribuyendo el enlace con los contactos de Eduardo en The Phoenix – S K Club.
El sitio se hizo popular rápidamente entre el alumnado de Harvard. Cuando Narendra supo sobre el lanzamiento de Thefacebook, le dijo a los gemelos Winklevoss que Mark le había copiado su idea. Tyler y Divya querían demandar a Mark por robo de propiedad intelectual, pero Cameron se opuso.
Durante una conferencia de Bill Gates, la estudiante de Harvard, Christy Lee, y su mejor amiga, Alice, se presentaron ante Eduardo y Mark. Lee les pidió ingresar a la red Facebook, lo cual los impresionó. Mientras bebían con Christy y Alice, Mark corrió hacia su ex novia, que no sabía de la existencia de Facebook. Mark decidió expandir el sitio a más escuelas. Christy, Mark y Eduardo regresaron después a la habitación de Mark, donde perfilaron la estructura de la compañía y el plan para progresar.
La popularidad de Facebook creció y llegó a otras escuelas del noreste de Estados Unidos, como Yale, Columbia y Stanford, mientras los hermanos Winklevoss y Narendra se ofuscaban cada vez más al ver que «su idea» avanzaba sin ellos. Tyler se negaba a demandarlos, pero acusó a Mark de violar el código de conducta de los estudiantes de Harvard. Gracias a los contactos de sus padres, lograron reunirse con el presidente de Harvard, Larry Summers, quien desestimó cualquier acción disciplinaria contra el sitio Thefacebook. A través de Christy Lee, ahora novia de Eduardo, Eduardo y Mark se reunieron con el cofundador del sitio Napster, Sean Parker. Cuando Christy, Mark y Eduardo conocieron a Parker, Eduardo desconfió de él por su problemática historia personal y profesional. Mark, sin embargo, quedó impresionado con Parker desde que le presentó una visión similar de Facebook. Aunque no se llegó a ningún acuerdo, Parker sugirió que quitaran la palabra The de Thefacebook para hacer el nombre más simple: Facebook.
Mientras Eduardo permanecía en Nueva York, Mark y Dustin Moskovitz mudaron las oficinas de la compañía a Palo Alto. Cuando Eduardo los visitó desde Nueva York, se enfureció al ver a Sean Parker viviendo en la casa y tomando decisiones sobre el negocio de Facebook. Luego de una discusión con Mark, Eduardo congeló la cuenta bancaria que había abierto para la compañía y regresó a Nueva York. Una vez allí, Christy y Eduardo tuvieron una discusión por el perfil de él en Facebook y Christy terminó quemando un pañuelo que él le había regalado. Mientras Eduardo extinguía el fuego, Mark le reveló por teléfono que ellos tenían dinero asegurado gracias a un inversor ángel. Posteriormente, Eduardo le informó a Christy que la relación había terminado.
En Inglaterra, los gemelos Winklevoss se enfurecieron al ver que Facebook se había expandido a otras universidades del Reino Unido y decidieron presentar una demanda. Mientras tanto, Eduardo se enteró de que Mark y Sean habían reducido su participación en la compañía y decidió demandarlos también. En una fiesta donde se celebraba el primer millón de miembros de Facebook, Sean y varios colegas suyos fueron arrestados por posesión de cocaína.
Durante la película, se muestran escenas de Mark testificando por dos demandas: la de los hermanos Winklevoss y la de Eduardo. En la escena final, un abogado defensor le informa a Mark que llegarán a un acuerdo con Eduardo, debido a que los sórdidos detalles sobre la creación de Facebook jugarían en contra suya frente al jurado.
La película termina con Mark enviando por Facebook una solicitud de amistad a su ex novia, Erica, y actualizando la página de su navegador repetidas veces.
LAS MUCHAS DEMANDAS
Cuando los Winklevoss finalmente llegaron a un acuerdo extrajudicial con Zuckerberg, recibieron 65 millones de dólares, 45 de ellos en acciones. Hoy, el valor de esa indemnización se estima en 200 millones, dado el éxito de Facebook. Luego volvieron a llevar a Zuckerberg a los tribunales acusándole de haberles mentido sobre el valor real de las acciones. Pedían 650 millones. Perdieron el caso en abril de 2011.
Entonces, el juez Alex Kozinski les dijo: "En algún momento, las demandas tienen que parar". No conoce ese juez a los Winklevoss y su sentido del honor. Habrán agotado la vía judicial, pero siempre les queda la vía del bochorno público. Ellos quieren que Zuckerberg, el joven judío de clase media de Nueva York, al fin y al cabo un don nadie antes de crear la mayor red social del mundo, pague con la humillación pública. Después de todo, Zuckerberg se burló de ellos. Según un mensaje privado filtrado por la revista Business insider, este le dijo a un amigo lo que les iba a hacer a los Winklevoss: "Les voy a joder, probablemente en la oreja".
"¿No conocía Zuckerberg las normas? Queda claro que no. Al pagarles la indemnización admitió, implícitamente, su culpa. Y pasó página. ¿Qué le importaba a él aquel vetusto sentido del honor? ¡Si ni siquiera había acabado sus estudios de Harvard! Sin Harvard y sin honor, ahí está Zuckerberg, sentado sobre una fortuna de 17.500 millones. De los que, no hay que olvidarlo, los Winklevoss solo quieren 650. Al final parece, que además de honor, también anhelan otras cosas", finaliza El País.





