
Ciudad de México, 12 de agosto (SinEmbargo).- El Universo está muriendo lentamente, y claro, no hay nada que podamos hacer. A esta conclusión llegó un equipo internacional de astrónomos, tras estudiar más de 200 mil galaxias. Se trata de la evaluación más completa de la emisión de energía del universo cercano y, definitivamente, no se trata de un descubrimiento optimista, aunque el tiempo restante –al menos para los humanos– lo es.
Los datos del sondeo, dados a conocer a los astrónomos de todo el mundo, incluyen las medidas de la emisión de energía de cada galaxia en 21 longitudes de onda, desde el ultravioleta hasta el infrarrojo lejano. Este conjunto de datos ayudará a los científicos a comprender mejor cómo se forman y evolucionan los diferentes tipos de galaxias, según dio a conocer el Observatorio Europeo Austral (ESO, por sus siglas en inglés) en un comunicado.
El equipo confirmó de esta manera que la energía producida hoy en día, en una sección del Universo, es sólo la mitad de lo que era hace dos mil millones de años y reveló que esta disminución tiene lugar en todas las longitudes de onda, desde el ultravioleta hasta el infrarrojo lejano.

"De aquí en adelante, el Universo irá decayendo, envejeciendo lentamente. Básicamente, el Universo se ha sentado en el sofá, se ha tapado con una manta y está a punto de dar una cabezada para echarse una siesta eterna", dijo Simon Driver, de la Universidad de Australia Occidental, quien dirige el equipo del proyecto GAMA (Galaxy And Mass Assembly), el mayor sondeo conjunto en múltiples longitudes de onda hecho hasta ahora.
El estudio, que incluye observaciones de muchos de los telescopios más potentes del mundo como los del Observatorio Europeo Austral (ESO, por sus siglas en inglés) ubicados en el Observatorio Paranal, en Chile, midió la energía generada dentro de una enorme zona del espacio con una precisión nunca antes alcanzada. Así mismo, se realizaron observaciones de soporte con los telescopios espaciales en órbita GALEX y WISE, operados por la NASA y con otro con el telescopio Herschel que pertenece a la Agencia Espacial Europea (ESA).
"Utilizamos todas las instalaciones terrestres y espaciales a nuestro alcance para medir la emisión de energía de más de 200.000 galaxias en cuantas longitudes de onda nos fue posible", afirma Driver.
Toda la energía del universo fue creada en el Big Bang, con parte de la misma en forma de masa. Las estrellas brillan porque transforman su masa de nuevo en energía, tal y como describe la conocida ecuación de Einstein E=mc2. El estudio de GAMA propone modelar y crear un mapa de toda la energía generada dentro de un gran volumen de espacio actualmente y en diferentes momentos en el pasado.

"Mientras que la mayoría de la energía que se encuentra dispersa alrededor del Universo surgió después del Big Bang, la energía adicional es generada de manera constante por las estrellas a través de la fusión de elementos como hidrógeno y helio juntos", afirma Simon Driver. "Esta nueva energía es, o bien absorbida por el polvo que viaja por la galaxia anfitriona, o bien escapa hacia el espacio intergaláctico y viaja hasta que choca con algo, como otra estrella, un planeta o, muy ocasionalmente, un espejo de telescopio".
El hecho de que el Universo se esté apagando lentamente se conoce desde finales de los '90, pero este trabajo muestra que está ocurriendo en todas las longitudes de onda, desde el ultravioleta al infrarrojo, lo cual representa la evaluación más completa de la emisión de energía del universo cercano.
El equipo de investigadores pretende ampliar el trabajo con el fin de obtener un mapa de la producción de energía a lo largo de toda la historia del Universo, utilizando para ellos nuevas instalaciones, como el radiotelescopio más grande del mundo, el Square Kilometre Array, que se construirá en Australia y Sudáfrica durante la próxima década.




