El Gobierno de la Ciudad de México inició un programa para demoler o rehabilitar edificios dañados por los sismos de 1985 y 2017, con el objetivo de prevenir que estos puedan colapsar o sufrir daños mayores en un futuro.
Ciudad de México, 22 de octubre (SinEmbargo).- La Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada Molina, puso en marcha este lunes el Programa de Atención Integral a Inmuebles de Alto Riesgo, enfocado en edificios dañados por los sismos de 1985 y 2017, como parte de una estrategia preventiva que busca reforzar la seguridad de sus habitantes y de la capital en general.
“El día de hoy con este programa también vamos a transitar de una estrategia reactiva, a una preventiva; esto significa un programa para prevenir. Se enfocará en edificios que se compruebe con estudios científicos y técnicos, su vulnerabilidad”, señaló.
El arranque del programa se realizó con la demolición de los inmuebles ubicados en Fray Servando Teresa de Mier 172 y 174, en la Plaza Tlaxcoaque, colonia Centro, las. cuales presentaban daños severos desde el movimiento telúrico de 1985 y continuaron deteriorándose después del 2017.
De acuerdo con las autoridades, dichas obras de demolición contemplan una inversión de aproximadamente siete millones de pesos, las cuales estarán supervisadas por la Comisión para la Reconstrucción de la Ciudad de México y el Instituto de Seguridad para las Construcciones, para el cumplimiento de las medidas técnicas y de seguridad durante el proceso.
Iniciamos el Programa de Atención Integral a Inmuebles de Alto Riesgo, cumpliendo nuestro compromiso con las y los damnificados por los sismos de 1985 y 2017. Con esta acción saldamos una deuda histórica y reivindicamos el derecho a una ciudad segura y con prevención para todas y… pic.twitter.com/rWCHQYKjnq
— Clara Brugada Molina (@ClaraBrugadaM) September 22, 2025
A raíz de ello, Brugada Molina explicó que el programa busca prevenir futuros riesgos, ya que se ha trabajado históricamente con estrategias reactivas posteriores a los desastres. Sin embargo, en esta ocasión, se busca actuar antes de que ocurra un posible colapso, mediante diagnósticos técnicos que determinen la vulnerabilidad de los edificios.
“La Ciudad de México cuenta con una normatividad de las más estrictas y avanzadas en materia de construcción, que nos permite levantar edificios más seguros, fuertes y preparados para enfrentar los retos de nuestro suelo y de nuestra historia”, aseguró.
La mandataria informó que, además de los inmuebles de Fray Servando, se tienen identificados otros casos prioritarios. Entre ellos se encuentran seis edificios en la Unidad Habitacional Nonoalco-Tlatelolco, cuyos estudios de viabilidad estructural están en proceso de conclusión.
De igual manera, el plan considera la atención de dos edificios de propiedad privada: uno ubicado en Insurgentes Sur número 102, esquina con Niza, y otro en San Antonio Abad número 8. En estos casos se trabaja en acuerdos con los propietarios para definir el tipo de intervención a realizar.
Como parte del Programa de Atención Integral a Inmuebles de Alto Riesgo, iniciamos la demolición de edificios en Tlaxcoaque para devolver la vida comunitaria a la zona y cumplir con nuestro compromiso de garantizar una #CapitalDeLaTransformación más segura. pic.twitter.com/gzfhg4gXRb
— Clara Brugada Molina (@ClaraBrugadaM) September 22, 2025
El Secretario de Vivienda de la capital, Inti Muñoz, detalló que el Gobierno pretende destinar estos espacios a nuevos proyectos habitacionales. En particular, los predios demolidos en Fray Servando podrán dar paso a viviendas asequibles, como parte de una política orientada a la recuperación de suelo urbano seguro.
En tanto, la Jefa de Gobierno resaltó que la capital cuenta con una de las normatividades más estrictas en construcción a nivel mundial, lo que ha permitido edificar con mayor resistencia ante fenómenos sísmicos. Sin embargo, reconoció que los inmuebles antiguos que no cumplen con estas disposiciones deben ser intervenidos para eliminar riesgos.
El programa no sólo contempla la demolición, sino también el reforzamiento y la rehabilitación en los casos que lo permitan los estudios técnicos. Para ello, se establecen protocolos de intervención que priorizan la seguridad y la habitabilidad, con el objetivo de devolver vida a los espacios y generar áreas urbanas más seguras.
Finalmente, Brugada Molina aseguró que este plan constituye un homenaje a las víctimas de los sismos que marcaron a la ciudad en 1985 y 2017. Explicó que se busca transformar los espacios dañados en sitios habitables y libres de riesgo, como parte de un esfuerzo integral de memoria, prevención y reconstrucción de la capital.




