En medio de los desafíos que la Unión Europea presenta para sus democracias, las voces que reclaman un fin al conflicto entre Ucrania y Rusia se vuelven más frecuentes.
BARCELONA, 20 Oct. (EUROPA PRESS).- El exalto representante de la Unión Europea (UE) para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad y presidente del Cidob, Josep Borrell, sostuvo que el Presidente de Estados Unidos (EU), Donald Trump, y el de Rusia, Vladímir Putin "tienen un acuerdo que forjaron en Alaska, y Trump tiene el encargo de hacer que ese acuerdo sea aceptado o impuesto" al Presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski.
En un diálogo con el exprimer Ministro italiano, Mateo Renzi, en el foro "World in Progress" organizado por Prisa, Borrell sostuvo que en la reunión de este lunes entre Trump y Zelenski, el estadounidense le habrá dicho que la guerra se debe acabar y que Ucrania debe ceder territorio a Rusia o si no, Putin "va a destruir" su país.
Señaló que lo que ocurra dependerá de la capacidad de Ucrania de defenderse, se preguntó si la Unión Europea (UE) está dispuesta a "hacer más o sustituir a Estados Unidos" en la defensa de Ucrania, y avisó que eso tiene un coste e implica comprar armas.
"Peras al olmo"

Indicó que los ciudadanos y los gobiernos "tienen tendencias a pedir peras al olmo" a la Unión Europea y le reclaman cosas para las que no fue creada, como políticas de vivienda y en defensa, y subrayó que el actual contexto en que el uso de la fuerza está presente Europa debe cambiar sus perspectivas.
Añadió que la UE tiene tres grandes problemas: el choque con Putin y con Estados Unidos, el choque demográfico y el retraso tecnológico, tras lo que auguró que la UE deberá enfrentar el reto migratorio y deberá hacer "un gran sobresalto con una gran inversión", para no quedarse atrás en cuanto a la tecnología.
Mateo Renzi
Según Renzi, el problema de Europa no es la extrema derecha y sí "el bloqueo del sueño europeo", donde, a su juicio, la burocracia ocupó el lugar de la política con el riesgo de que esto lleve a la destrucción del proyecto europeo.
"En este marco, la extrema derecha tiene la posibilidad de tener un crecimiento increíble gracias a nuestros errores. El problema de Europa es que, actualmente, está totalmente bloqueada por la sobrerregulación", por lo que pidió transformar Europa en un lugar que apele más a la esperanza que al miedo, y que potencie el talento, la educación y se den oportunidades.

Para argumentarlo, comparó la situación de Europa con el robo en el Museo del Louvre, en París, este domingo: "Tenemos la mejor cosa del mundo, pero nos da igual, y en siete minutos, quizá en cuatro, un ladrón pudo entrar y perpetrar este robo. Es muy triste, pero es lo que ha pasado en los últimos 20 años en los valores europeos de la política".
Pese a considerar decepcionante que España tenga un Producto Interno Bruto (PIB) cinco veces superior al de Italia, defendió que Italia y España deben trabajar juntos para revitalizar Europa, y recurrió a la metáfora de que deben ser "como Sinner y Alcaraz" para desafiarse mutuamente e intentar mejorar todos.
Francia
En su opinión, el auténtico enfermo de Europa -dijo textualmente- es Francia dado que considera que una victoria de Jordan Bardella o de Le Pen, en caso de que pueda presentarse, en las elecciones de 2027 representaría "el final de la UE tal y como" es actualmente.
"Si Bardella o Le Pen se enfrentan a (Jean-Luc) Mélenchon ganarán seguro porque la izquierda radical no es la respuesta a la extrema derecha. El único camino es crear una nueva posibilidad en el centro izquierda, capaz de ganar en la segunda vuelta", dijo.
También cargó contra los populismos, asegurando que Italia sería "la Sillicon Valley de la política" si el populismo fuera una start up, criticó a la Primera Ministra de su país, Giorgia Meloni, por ser la mejor en cuanto a la comunicación, pero no a la hora de hacer reformas.




