Una idea merodea desde hace tiempo a un grupo de radicales estadounidenses que integran el movimiento MAGA de EU: bombardear a México. La idea ha salido de la boca de Donald Trump, de Steve Bannon, Stephen Miller, Alex Jones…
Ciudad de México, 22 de noviembre (SinEmbargo).– “¿Que si lanzaría ataques en México para detener drogas? Está bien por mí. Cualquier cosa que tengamos que hacer para detener drogas… Mira, vi cómo estaba Ciudad de México el fin de semana, tienen grandes problemas por allá. Si tuviéramos que hacerlo, haríamos lo que hemos hecho en las rutas marítimas”. De esta manera Donald Trump volvió a insistir en una idea que tiene en mente desde su primera administración: una ofensiva estadounidense en territorio mexicano, un planteamiento que ha sido desechado por la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo y antes por el Presidente Andrés Manuel López Obrador.
Una de las primeras ocasiones en las que dio a conocer su intención de atacar a los cárteles de la droga dentro de México sucedió en 2020, cuando Trump le preguntó a Mark Esper, su Secretario de Defensa, sobre la posibilidad de lanzar misiles para “destruir los laboratorios de drogas” y aniquilar a los grupos criminales, y sostuvo que el involucramiento de Estados Unidos (EU) en un ataque en contra de su vecino del sur podía mantenerse en secreto.
La periodista Maggie Haberman narra en su libro El Camaleón cómo en las reuniones que Trump mantenía con funcionarios de salud pública y agentes antidroga para debatir cómo frenar la oleada de fentanilo que llega a EU, la propuesta de bombardear México le llegó a través del Secretario Adjunto de Salud Brett Giroir, quien vestía uniforme de gala en esas reuniones al ser Almirante del Cuerpo Comisionado del Servicio de Salud Pública, que no forma parte de las Fuerzas Armadas.
“Cuando en esa reunión Giroir dijo que deberían bombardearse los laboratorios de droga —poner “plomo en el objetivo”, sugirió—, a Trump le encantó la idea. La planteó varias veces, y terminó preguntando a un perplejo Mark Esper, el Secretario de la Defensa, si Estados Unidos podría en efecto bombardear los laboratorios", narra Haberman.
El propio Esper expuso en sus memorias cómo Trump le preguntó al menos dos veces si el ejército podía “disparar misiles a México para destruir los laboratorios de drogas”. “No tienen control de su propio país”, relata Esper que dijo Trump. Incluso cuando Esper planteó varias objeciones, Trump dijo que “simplemente podríamos disparar unos misiles Patriot y eliminar los laboratorios, con discreción” y agregó que “nadie sabrá que fuimos nosotros”. Trump mencionó que tan solo iba a decir que Estados Unidos no había realizado el ataque, narra Esper, quien escribió que habría pensado que era una broma si no hubiera estado frente al Presidente.

Lo cierto es que esa idea ha vuelto a tener eco en la mente de Trump a la par que ha sido alimentada por miembros de su Gobierno y personajes con influencia dentro del movimiento MAGA.
Por ejemplo, Alex Jones, un podcaster de extrema derecha condenado por calumnias, injurias y difamación, sostuvo el lunes pasado en su programa Infowars, que fueron “millones” los que protestaron por todo México en contra del Gobierno de Claudia Sheinbaum, en lo que calificó como una “revolución”. El sujeto habló de que la Policía atacó a una “multitud pacífica” que quería derribar las vallas y tomar Palacio Nacional “como en la Bastilla, la Revolución Francesa; esto se repite por todo México”
Steve Bannon, quien se desempeñó durante siete meses como estratega jefe de la Casa Blanca en la primera administración de Trump, sostuvo en su programa War Room que lo ocurrido el sábado fue “un levantamiento contra un sistema corrupto”. En su emisión del lunes, Bannon platicó con Oscar Ramirez, quien mintió al señalar, sin pruebas, que la Presidenta “está comprada por los cárteles” y que por lo mismo ha dicho que “no podía ir a la guerra contra los cárteles porque es ilegal”, algo que nunca ha dicho.
A estos señalamientos se suma el de Stephen Miller, el artífice de la política migratoria de Estados Unidos y uno de los miembros más radicales del Gobierno de Trump, quien sostuvo ante la prensa que “del mismo modo que Estados Unidos usó fuerzas militares y recursos para ir contra Al Qaeda y contra Estado Islámico, los cárteles en este hemisferio controlan territorio, disponen de sus propias fuerzas y moldean resultados políticos asesinando a dirigentes a voluntad para dominar gobiernos enteros”.
“Toda la franja física de nuestra frontera sur, en el lado mexicano, está bajo el control de estas organizaciones narco-terroristas. Lo que ocurre allí, lo deciden y lo controlan ellos. No hay cuestión más esencial de seguridad nacional que el desmantelamiento de estas organizaciones”, declaró.

Ciertamente la idea de violar la soberanía mexicana y emprender una ofensiva contra los cárteles en territorio mexicano ha sido empleado desde hace años por los cuadros más radicales del Partido Republicano afines al movimiento MAGA.
Uno de ellos es Tucker Carlson, amigo del Secretario de Estado Marco Rubio y una de las voces más escuchadas entre la derecha estadounidense, que en julio de 2023 dijo en un acto en Iowa que México era una amenaza más grande para Estados Unidos que Rusia, además de proponer “bombardear” el país a fin de terminar con el narcotráfico.
“Todas las medidas son relativas. Rusia es mala, Putin es malo, lo entiendo... pero no conozco a nadie (en EU) que haya sido asesinado por Rusia y sí conozco a personas que han sido asesinadas por México”, dijo en el acto en el que entrevistó a aspirantes republicanos a la Presidencia. “¿Por qué no bombardear a los cárteles mexicanos?”, ahondó.
Como Carlson otra de las voces que más influencia han tenido en el movimiento MAGA se expresó en el mismo sentido: el fallecido Charlie Kirk, quien luego de su asesinato fue homenjadeado por personajes de la derecha mexicana como Ricardo Salinas Pliego y el actor guadalupano y trumpista Eduardo Verástegui.
“El Gobierno mexicano tendrá que alinearse en algún momento. Podríamos aplastarlo con una terrible amenaza de la noche a la mañana y no nos haría daño. Que nos deje perseguir a los cárteles, detener la trata de personas y el narcotráfico. El Gobierno mexicano ha sido cómplice estos últimos dos años de la mayor invasión en la historia de Estados Unidos”, sostuvo en enero de 2025.

En el mismo sentido el empresario y activista conservador Vivek Ramaswamy, actual candidato para las elecciones a gobernador de Ohio de 2026, dijo en una entrevista que los cárteles son “una forma de ataque” contra Estados Unidos por lo que afirmó que apoyaba la autorización del uso de la fuerza militar contra grupos “específicos”. “Si esos cárteles cumplen con los requisitos para ser considerados una organización terrorista nacional a efectos de congelar sus activos, creo que eso los califica para que el Presidente de Estados Unidos los considere un objetivo elegible para el uso de la fuerza militar autorizada”.
Dentro del Partido Republicano, el Gobernador de Florida Ron DeSantis también han planteado esta idea de entrar en México. En agosto de 2023, durante un debate electoral, DeSantis dijo que “desde el primer día” de su eventual Gobierno, “enviaré al Ejército estadounidense para desmantelar laboratorios de droga mexicanos”. Y agregó: “Los cárteles de la droga están matando a decenas de miles de nuestros ciudadanos, tenemos todo el derecho a hacerlo”.
En enero de se 2023, los representantes republicanos Dan Crenshaw y Mike Waltz presentaron un proyecto de ley que buscaba autorizar el uso de la fuerza militar para “entrar en guerra con los cárteles”, el cual fue descalificado por el Gobierno de López Obrador al señalar que solo se trataba de propaganda.
A su vez, el Senador republicano por Arkansas Tom Cotton afirmó en marzo de ese año estar dispuesto a enviar tropas estadounidenses a México para atacar a los narcotraficantes, incluso sin el permiso de ese país





