La expulsión del PRI de la Internacional Socialista marca el fin de una larga y contradictoria relación. Aunque desde los años ochenta el tricolor abrazó el neoliberalismo, primero con Miguel de la Madrid en 1982 y luego con Carlos Salinas de Gortari en 1988, y se desplazó hacia posiciones de derecha, nunca había sido separado de la organización que agrupa a partidos socialistas, socialdemócratas y obreros del mundo.
Ciudad de México, 4 de diciembre (SinEmbargo).-El politólogo e historiador Carlos Illades, profesor de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), afirmó que la expulsión del Partido Revolucionario Institucional (PRI) de la Internacional Socialista constituye “un golpe muy fuerte” para el tricolor, más allá de los intentos de su dirigencia por minimizarlo.
En entrevista con Alejandro Páez y Álvaro Delgado en el programa de "Los Periodistas" que se transmite por YouTube a través del canal de SinEmbargo Al Aire, Illades señaló que la reacción de Alejandro Moreno Cárdenas, quien aseguró que la relación sólo estaba “en pausa”, refleja más un intento de reducir los daños que una lectura real de lo sucedido.
“No sé a quién le tomó la idea, pero le gustó la expresión de que está en pausa la relación con la Internacional Socialista. Es un golpe muy fuerte más allá de las explicaciones o justificaciones puntuales para separar al PRI”, dijo.
Para el académico, el trasfondo es claro: el PRI dejó de ser relevante en México y por ende, dijo la Internacional Socialista decidió terminar su relación.
“El PRI representa muy poco para la Internacional Socialista, es decir, ya no es una fuerza suficientemente relevante para representar una postura política dentro de México y con respecto de la Internacional Socialista”, explicó.
La expulsión del Revolucionario Institucional de la Internacional Socialista marca el fin de una larga y contradictoria relación. Aunque desde los años ochenta el PRI abrazó el neoliberalismo, primero con Miguel de la Madrid en 1982 y luego con Carlos Salinas de Gortari en 1988, y se desplazó hacia posiciones de derecha, nunca había sido separado de la organización que agrupa a partidos socialistas, socialdemócratas y obreros del mundo.
Ese desenlace llegó después de que el PRI se aliara en 2021 y 2024 con el Partido Acción Nacional (PAN), una fuerza de ultraderecha y representante histórico de las élites mexicanas. La alianza, sumada a la pérdida de peso político del tricolor, terminó por contradecir abiertamente los principios de la IS.
Fundada en 1864 en pleno auge de la Revolución Industrial, la Internacional Socialista es una de las asociaciones políticas más antiguas del mundo y actualmente agrupa a 89 partidos y organizaciones. Su historia incluye disoluciones, reagrupamientos y renacimientos, desde la reorganización bolchevique en 1919 hasta su reconstrucción en la Guerra Fría.
Al respecto, Carlos Illades recordó que cuando el PRI ingresó al organismo, a finales de los años noventa, se ubicaba en el centro del sistema político mexicano, con el PRD a la izquierda y el PAN a la derecha.
“Ahora el PRI ya no está en el centro y ya no tiene esa significación política; me parece que eso es lo que está realmente en el fondo de esta expulsión”, puntualizó.

El partido, añadió, pasó de ser un eje articulador de intereses nacionales a una fuerza desplazada por Morena en el espacio del centro-izquierda.
“El PRI sí representaba intereses importantes, fuertes, y podía ser una especie de centro en la política mexicana. En cambio, ahora el centro y el espacio hacia la izquierda básicamente es el que ocupa Morena. El PRI se quedó sin ningún asidero, sin ningún referente importante; es superfluo, es innecesario y más con los actos violentos de su presidente”, sostuvo.
Carlos Illades indicó que la permanencia del PRI en la Internacional Socialista dejó de tener sentido, lo cual orilló a este organismo a expulsar al tricolor.
“El PRI básicamente ya no aporta nada o muy poco y más bien ensucia o lastima a la organización, por eso insistiría en que es un golpe bastante fuerte”, remató Illades, quien advirtió que el tricolor dejó de ser un partido nacional y está en vías de convertirse en una fuerza meramente local.





