Ciudad de México, 3 de marzo (SinEmbargo).– ¿Si por alguna razón te encontraras con tu yo de la infancia qué harías? ¿Si hubieras hecho algo malo, decisivo para tu destino, qué le dirías?
Fue durante la primera mitad de 2013, cuando Trent Bell, un fotógrafo comercial conocido por sus fotos de arquitectura, recibió la noticia de que un amigo suyo había sido condenado a 36 años de cárcel.
Sin embargo, independientemente de las razones por las que su amigo se encontraba en prisión, Bell se enfocó en otros aspectos de la vida de éste. El amigo se trataba de una persona que era un padre, esposo y profesional respetado, y la cercanía de esta situación a la propia vida del fotógrafo le dio una perspectiva diferente. Lo anterior le hizo darse cuenta de lo cerca que todas las personas se encuentran de tomar una decisión que podría afectar para siempre sus vidas.
La situación lo golpeó con mayor fuerza cuando Bell pasó tiempo con su propio hijo. De esta manera, cuando el niño lo miraba y sonreía de la manera en la que sólo los niños suelen hacerlo, se reafirmaba en su mente la fría realidad de la situación en la que su amigo se encontraba. Finalmente, todo ese vórtice reflexivo ocasionado por ambos momentos lo llevaron a materializar un concepto para un proyecto de fotografía que Bell decidió emprender.
El proyecto consistía en capturar e imprimir fotografías grandes, casi de tamaño natural, de los internos que pueblan la prisión estatal de Maine. De igual manera, les pidió que escribieran una carta a su yo más joven, para superponer esas cartas escritas a mano como viñetas alrededor de la imagen del recluso.
De acuerdo con el fotógrafo, la idea detrás de esto era mostrar estas imágenes al público en una galería con la esperanza de traer a la vista un elemento mucho más humano de las personas que a menudo se miran sólo como convictos que viven en una celda, publicó el sitio Peta Pixel.
"Nuestras malas decisiones pueden contener una pérdida incalculable, remordimiento y arrepentimiento (...) pero el valor positivo de estas malas decisiones podrían ser inconmensurables si podemos enfrentarlas, admitirlas, aprender de ellas y encontrar la fuerza para compartir", dijo Bell sobre su proyecto que recibe el nombre de REFLECT, un título que forma un juego de palabras con sus dos significados: reflejar y reflexionar.
Así, “REFLECT: Convicts’ Letters to Their Younger Selves”, se trata de una documentación artística sobre las elecciones, las consecuencias y la reflexión. Un registro fotográfico que se encarga de humanizar la imagen de los reos y que, al mismo tiempo, invita al espectador a reflejarse en sus rostros y cartas. Para demostrar que, básicamente, las malas elecciones están al alcance de todos y nadie está libre de sus consecuencias.
