
Ciudad de México, 3 de abril (SinEmbargo).– Los efectos que los juegos de video tienen en cada persona son asunto de incontables debates. Por otra parte, desde su creación, se ha cuestionado el efecto social que tienen estos entre los entusiastas del entretenimiento digital. Sin embargo, un nuevo estudio sugiere que en realidad los gamers no son una multitud de antisociales que huyen de la luz del Sol.
Es así que una investigación reciente encontró que, contrario a lo que muchos creen, el comportamiento social en línea no está reemplazando el comportamiento social en la vida real dentro de la comunidad de jugadores. Por el contrario, los juegos en línea están expandiendo la vida social de los jugadores.
El estudio titulado “Public Display of Play: Studying Online Games in Physical Settings”, fue realizado por investigadores de la Universidad Estatal de Carolina del Norte (NC State), la Universidad de York y el Instituto de Tecnología de la Universidad de Ontario (UOIT), publicó el sitio The Lazercast.
De esta manera se llegó a la conclusión que “los gamers no son los estereotipados antisociales que vemos en la cultura pop, son personas altamente sociales; en los juegos en línea ser antisocial es la excepción, no la regla”, dijo Nick Taylor, profesor asistente de comunicación en la NC State.
Lo que encontraron los investigadores es que jugar videojuegos del tipo multijugador masivo en línea (MMOG, por sus siglas en inglés) y otros juegos en línea no elimina la capacidad social de las personas, sino que –por el contrario– la complementa e incluso la mejora.

Para las personas ajenas al mundo de los juegos de video o aquellos que no suelen ser jugadores habituales, socializar en este medio no suele ser la primera de las ideas que una aventura digital de esta naturaleza les evoque. Sin embargo, existen puntos claros al respecto que lo ejmplifican de mejor manera.
Bajo todo el lenguaje de código, menús y horas interminables de ocio yace un núcleo social que vincula a todos los jugadores. De esta manera, se tiene que, a pesar de la competitividad implícita en un juego de video, es un hecho imposible jugar un MMOG sin socializar; es tan esencial como subir de nivel a tu personaje o conseguir recursos para cumplir con el objetivo trazado dentro del juego.
Por otra parte, la interacción no se limita a un terreno virtual. “Jugadores que en línea pueden ser despiadados, fuera del juego socializan de manera normal”, dice la investigación, publicada por el Physics.
Para realizar el trabajo, los investigadores viajaron a más de 20 eventos públicos de juegos en Canadá y Reino Unido, desde aquellos que eran capaces de congregar a más de 2 mil 500 jugadores, celebrados en centros de convenciones, hasta aquellos que apenas lograban reunir a una veintena de entusiastas, celebrados en bares.
Los especialistas observaron el comportamiento de miles de gamers, y tomaron en cuenta a 378 de ellos para una encuesta a profundidad, con un enfoque en los jugadores de MMOGs, tales como EVE Online y World of Warcraft.




