Teherán, 8 jul (EFE).- Irán necesita casi 8.000 centrifugadoras de uranio avanzadas para suministrar combustible a su planta de energía nuclear de Busher, aseguró hoy el presidente de la Organización de Energía Atómica iraní, Alí Akbar Salehí.
"Necesitamos 190.000 Unidades de Trabajo Separadas (SWU por sus siglas en inglés) para cubrir las necesidades anuales de combustible de la planta de Busher", dijo Salehí, citado por la agencia de noticias iraní ISNA.
"La capacidad actual de los centrifugadoras de Irán es de 24 SWU, por lo que, si dividimos 190.000 SWU por 24, necesitamos más de 7.000 centrifugadoras para cubrir las necesidades de un año", calculó.
La cifra sería, en concreto, de 7.917, cuando el país cuenta actualmente con 19.000 centrifugadoras, entre las de primera y segunda generación, aunque tras la firma del preacuerdo nuclear de Ginebra en noviembre pasado ha dejado de utilizar la mitad.
La cantidad de enriquecimiento de uranio a que tendrá derecho la República Islámica es uno de los puntos clave que se debate estos días en Viena.
Las declaraciones de Salehí tienen lugar mientras se lleva a cabo en la capital austríaca la última serie de reuniones de la negociación nuclear entre Irán y los miembros del G5+1 (China, Rusia, EEUU, Alemania, Francia y el Reino Unido), que debería acabar con un acuerdo antes del próximo día 20.
Además, siguen a la difusión anoche de unas declaraciones del líder supremo iraní, el ayatolá Alí Jameneí, en el que este, en un encuentro con el presidente, Hasán Rohaní, mostraba su confianza en el equipo negociador.
Irán "quizás no ahora, pero en los próximos años, necesitará de 190.000 unidades (SWU)" para producir el uranio que necesita Busher, dijo el ayatolá.
La muestra de confianza del líder, que deberá ser quien apruebe el pacto nuclear en última instancia, llega en un momento en el que los sectores más radicales han reiterado su llamamiento contra un acuerdo nuclear que suponga una "renuncia a los derechos nacionales" e instado al Gobierno a no ceder ante las exigencias internacionales.
"Todo el mundo debe saber que apoyo y apruebo al Gobierno de Rohaní. Hago todo lo que puedo para ayudar al Gobierno y confío en sus altos cargos", destacó Jameneí antes de destacar su confianza en el equipo negociador de Viena, que no permitirá que "invadan los derechos de la nación".
Por su parte, Rohaní destacó que el uso de la energía nuclear es un derecho "inalienable" de Irán y que, si las negociaciones no llegan a buen puerto debido a las "demandas excesivas" de las seis potencias, el mundo se dará cuenta de que es la otra parte la responsable del fracaso y Teherán seguirá su "camino legítimo", informó hoy la agencia ILNA.
Las negociaciones de Viena tratan de poner fin a una década de crisis nuclear y sanciones internacionales contra Irán.




