Dirigida por Amy Heckerling, fue una de las cintas sorpresa de 1995 y logró posicionarse entre las más taquilleras de ese año; el mundo pop creado en esa película marcó a la generación de los 90 y 20 años después, la influencia de la película principalmente en la moda, sigue presente.
Por Itzel Roldán
Ciudad de México, 19 de julio (Vanguardia).- Hace más de dos décadas, el mundo del cine para adolescentes cambió para siempre con el estreno de Clueless, una película dirigida por Amy Heckerling, basada en la novela de Jane Austen titulada Emma.
El largometraje fue protagonizado por Alicia Silverstone, quien le daba vida a Cher Horowitz, una adolescente de Beverly Hills que gobernaba su escuela secundaria con su estilo, encanto y un amplio vocabulario. Los coprotagonistas Stacey Dash, Donald Faison, la fallecida Brittany Murphy y Breckin Meyer fueron personajes claves del éxito de la cinta, al igual que el interés amoroso de Cher, interpretado por el entonces desconocido Paul Rudd.
Lanzada el 19 de julio de 1995, la película comenzó con un montón de adaptaciones de Austen y nos dio lecciones de moda que hicieron de la película un clásico atemporal. “Las niñas y las mujeres de todo el mundo se identifican con la película hasta el día de hoy porque los personajes tienen este sentido de sí mismas”, dice la diseñadora de vestuario Mona May. “A pesar de que Cher tenía fallas y era egocéntrica, sus acciones provienen de tratar de mejorar el mundo a medida que se está mejorándose a sí misma”, agregó.
Clueless o Ni idea como se le tituló en Latinoamérica, se posicionó entre las cintas más taquilleras de 1995, acumulando 55 millones de dólares, gracias a la fórmula fresca y divertida, enfocada en el público adolescente. El mundo pop creado en esa película marcó a la generación de noventera, y 20 años después la influencia de la película, principalmente en la moda, sigue presente. Por ejemplo, en portales como Vanity Fair, The Guardian y Daily News se resalta el legado de Cher Horowitz con su estilo preppy (colegial/universitario), el uso de accesorios –como sombreros o aretes en la nariz-, el uso de colores sobre el clásico negro y la importancia del power dressing (vestirse para alcanzar los objetivos).
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GIRL POWER
El guión inicialmente se enfrentó al rechazo por tener una protagonista femenina. Su directora Amy Heckerling, aseguró que al inicio la película estaba originalmente en desarrollo en otro estudio, pero había mucha resistencia al tener un personaje principal que era una mujer fuerte y segura de sí misma. Eso significaba que tendría una audiencia más pequeña y menos presupuesto.
CALIFORNIA UTÓPICA
La directora del filme también ha asegurado que en el Beverlly Hills que ella creó, no había racismo. “Siempre fue mi deseo crear un universo alternativo donde no existiera el racismo, en donde todos se divirtieran y todos tuvieran dinero para comprar cosas. Y que cuando alguien nuevo llegaba, ellos lo tomaban bajo su ala y lo arropaban. Ese no es el mundo real. La escuela secundaria en la que filmamos había tenido un tiroteo unas semanas antes”, comentó en una entrevista con un periódico estadounidense años atrás.
MODA NOVENTERA
Realmente, la diseñadora de vestuario Mona May no era fanática de la moda noventera que tenía la película. “El estilo era todo grunge entonces, y los niños se veían horribles. Este fue realmente el antídoto para eso. Lo que Amy quería hacer era no solo que el vestuario fuera casi un personaje en la película, sino que se transformara a través de los ojos de las chicas. No había mucho dinero, así que estaba tomando lo que veía y lo combinaba con algo del centro comercial”, comentó Mona.
VOCABULARIO NUEVO
La jerga o el vocabulario que destaca en la película provino de una amplia gama de fuentes, comentó Amy sobre las divertidas palabras que creó. “Había un profesor en la UCLA que reunía a estudiantes de lingüística y compilaba una lista de jergas. Ahí es de donde vino ‘ella es un Monet’. Había jerga étnica, jerga de música rap. Puse algo de yiddish: cuando Dionne está feliz de que los niños respondieran a Tai, ella dice que se está rindiendo. Para Christian (interpretado por Justin Walker), hubo un resurgimiento del lenguaje de los años 50, como se hablaba en los clubes con bailes de swing”, comentó.
MARCANDO TENDENCIA
Clueless creó una mini tendencia en películas para adolescentes, incluida la nueva versión de Shakespeare con “10 Things I Hate About You”, “Pygmalion” y “She’s All That”. “Ni idea” se convirtió en una comedia de televisión, una serie de cómics, una serie de novelas y un musical en Broadway. Paramount ha estado hablando de una nueva versión, pero será difícil superar el éxito de la original.
ESTAMPADOS IMPOSIBLES
El filme consiguió marcar una época, en que la moda se caracterizaba por las excentricidades, como ir combinada de pies a cabeza, las calcetas de colegiala, los estampados imposibles o los outfits repletos de complementos. La estética de Clueless ha logrado traspasar las fronteras de la moda, llegando al panorama musical de la mano de la rapera Iggy Azalea. La cantante no solo imitó el estilismo de la película para el videoclip de “Fancy”, sino que ella misma encarna el papel de la protagonista, Cher, y recrea todos los pequeños detalles de esta película de 1995.
