La actriz Maya Zapata se encuentra en nuestra ciudad para hacer una lectura como parte del programa “Leo, luego existo”. Este día Maya nos deleitará con un poema de Santa Teresa de Ávila, algunos de Sor Juana y “para no parecer misántropa”, como ella misma aclaró, leerá algunos de Sabines.
En entrevista para Código San Luis, Maya Zapata dijo que los feminicidios son crímenes de odio, a pesar de que vivimos épocas difíciles producto de la guerra contra el narco encabezada por Felipe Calderón, los asesinatos contra mujeres son condenables porque el acto mismo incluye el odio hacia el género, la manera en que las mujeres son abusadas, mutiladas y asesinadas sólo se explica por un odio misógino.
Maya expresó que se siente frustrada porque a pesar de los avances sociales y políticos, las mujeres aún no son consideradas como iguales y eso las convierte en seres abusables e indefensas que necesitan de un hombre para sentirse protegidas.
“No conozco a ninguna mujer que se sienta tranquila cuando el sol se ha metido, y eso no debería suceder, un hombre puede salir a las doce de la noche, pero bueno, podrá pensar que lo van a asaltar pero no que lo van a violar”.
En este sentido, la actriz considera que el castigo sea mayor en un feminicidio comparado con el homicidio de un hombre, debido a la misma desigualdad que existe entre géneros. “El castigo será igual hasta que la condición sea igual entre hombres y mujeres”.
A propósito de los tiempos electorales que actualmente vivimos, Maya dijo que se puso en una pausa desde que Calderón ocupó la presidencia, porque se sintió violentada, ultrajada en su máximo derecho como ciudadana, ya que fue terrible que no se recontaran los votos en una elección tan cerrada como fue la anterior. “Me parece que Calderón ha hecho de México una nación en la que hemos tocado fondo, no me imagino un lugar peor que México”.
A pesar de que considera que los actuales candidatos a la presidencia son “mucho ruido y pocas nueces”, asegura que anular el voto en las próximas elecciones sería un error, “el voto es la manera de decidir el rumbo que tomará nuestro país”.
Cree que, a diferencia de la influencia que tiene el cine en la sociedad de otros países y se ve reflejado en leyes, en el caso de películas de demanda social, en México esto no pasa porque “somos un pueblo que le gusta sufrir, acostumbrado a la mala vida”. El documental Presunto culpable la llenó de coraje porque denunció algo que ya todos sabíamos, pero verlo de esa manera tan clara y dolorosa, fue terrible porque muestra un pueblo que ni siquiera tiene idea de lo que son los derechos humanos, y si lo sabe, no le importa, la ley que siguen es la que mejor les funciona. “Sí, creo que el cine de poquito en poquito va cambiando mentalidades, pero lo que más cambia son los actos revolucionarios”.
Considera que afortunadamente el cine está teniendo un apoyo con la Ley 216, pero a pesar de eso hemos entrado en una especie de limbo en la que el negocio está haciendo más películas por hacerlas y no les importa la calidad. “El problema de la industria del cine es que todavía no somos industria”.
Algo óptimo que ha pasado en la televisión es la entrada de las series, lo cual vuelve a la pantalla chica más democrática ya que ahora las personas tienen más opciones y no sólo telenovelas.
Maya nos dijo que tiene dos películas en puerta, una obra de teatro y recientemente se hizo socia de unos amigos y juntos abrieron un restaurante en la Ciudad de México.
Maya Zapata se despidió de nosotros y aseguró que traerá a nuestra ciudad su obra de teatro, además dijo que le encantaría filmar una película en San Luis Potosí.
