Guatemala, 20 May (Notimex).- El presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina, puso hoy en marcha dos estrategias clave de política social, relacionadas con el empleo y el desarrollo del sector rural.
Durante la semana de Política Nacional de Empleo, el mandatario afirmó que su gestión creará condiciones para generar al menos 47 mil puestos de trabajo por año.
Reconoció que cada año, unas 200 mil personas se suman a la Población Económicamente Activa (PEA), pero apenas 20 mil consiguen empleo.
La estrategia del gobierno apunta a apoyar acciones para que 80 por ciento de los jóvenes que se integran al PEA puedan incorporarse al mercado laboral formal, aunque el gobierno no será generador de empleo.
Pérez Molina “creará las condiciones” para que empresarios, cooperativistas y la agroindustria creen puestos de trabajo.
El gobierno pretende mejorar las condiciones jurídicas, económicas y laborales para atraer inversión nacional y extranjera, aumentar las exportaciones y la competitividad, que considera fundamental para la creación de empleos y combate a la pobreza.
El ministro del Trabajo, Carlos Contreras, admitió que de los 5.5 millones de trabajadores, alrededor de 3.1 millones laboran en el sector informal, sin prestaciones ni seguridad social.
El presidente también anunció su política de desarrollo rural, la cual fue rechazada por líderes indígenas y campesinos por considerar que no soluciona problemas como la conflictividad agraria y dotación de tierras.
La Política de Desarrollo Rural Integral pretende reducir en cinco por ciento la pobreza extrema y en diez por ciento la desnutrición crónica infantil en los próximos cuatro años (2012-2016).
El ministro de Agricultura, Efraín Medina, dijo que la agricultura familiar será uno de los proyectos de la iniciativa, el cual consiste en la otorgación de créditos y seguros agrícolas y beneficiar en general a unos 790 mil hogares.
Con la política rural, el gobierno busca atender carencias como falta de escuelas, clínicas, infraestructura y reducir el índice de desnutrición crónica que afecta a la mitad de niños menores de cinco años.
