La terminal en forma de “X” y otras zonas de lo que sería el Nuevo Aeropuerto Internacional de Texcoco está parcialmente cubierta después de días de lluvias intensas. Para integrantes del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra esto es una muestra de que el Lago de Texcoco y sus pueblos continúan borrando el rastro del fallido aeropuerto.
Ciudad de México, 12 de julio (SinEmbargo).– “El Lago de Texcoco y sus pueblos ya están borrando el rastro del fallido aeropuerto”, celebra Arturo González Cando, integrante del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra desde la terminal en forma de “X” de lo que sería el Nuevo Aeropuerto Internacional de Texcoco (NAIM) que está parcialmente cubierta después de días de lluvias intensas.
Aunque la estructura anunciada por el expresidente Enrique Peña Nieto como "un emblema del México moderno" no se encuentra totalmente bajo el agua, como mostró recientemente una imagen editada y difundida en redes sociales, en algunas áreas el agua alcanza los cuatro metros de profundidad, de acuerdo con estimaciones de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp).
“La foto nos muestra lo que podría ser, aquí se podrían albergar millones de metros cúbicos de agua. La naturaleza nos sigue mostrando que este fue un mal sitio para construir”, dijo Arturo González durante un recorrido donde mostró junto a sus compañeros cómo el Lago de Texcoco, un Área Natural Protegida desde 2022, poco a poco ha cubierto las estructuras y zonas donde estarían las pistas de aterrizaje, lo que ha permitido que fauna local, como aves de distintas especies, vuelvan a habitar la zona.
El NAIM acumulaba críticas y observaciones por el sobrecosto, el atraso en obras, las licitaciones y el impacto ambiental en 2018, cuando se anunció su cancelación. Sin embargo, a casi siete años, el expresidente Peña Nieto y otros políticos siguen sin comprender qué motivó al Gobierno de Andrés Manuel López Obrador a suspender la obra después de una consulta ciudadana.
"Ahí yo me quedo con la incógnita de qué le lleva o qué le motiva a [López Obrador a] tomar esa decisión. Porque sé que, al interior de su administración, había voces que estaban por impulsar, mantener la construcción del aeropuerto. Bueno, lo hemos conocido públicamente: el que fuera Secretario de Hacienda ha hecho revelaciones públicas después, señalando que él estaba a favor de que el proyecto se continuara", expresó Peña Nieto en la serie documental Texcoco, la decisión del Presidente, producida por el Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY).
Para habitantes de los pueblos cercanos al Lago de Texcoco, lo que realmente lamenta el expresidente Peña Nieto y los políticos que hasta la fecha defienden el NAIM es que no se concretaron grandes desarrollos inmobiliarios en la zona.
“Lo que lloran son sus pérdidas de ganancias”, insistió Arturo mientras sostenía un mapa de las 14 mil hectáreas que hoy conforman el Área Natural Protegida.
"Lo que verdaderamente les dolió de que se haya cancelado es el tema de la gentrificación, el tema del desarrollo inmobiliario. Este lago es el limitante para que la ciudad no se expanda, y cuando nos referimos a la ciudad no nos referimos a los habitantes, nos referimos a sus megadesarrollos inmobiliarios de hoteles, restaurantes, cadenas comerciales, Airbnb, todas estas cadenas que han gentrificado, que lo único que hacen es desplazar lo que siempre dijimos en la campaña 'Yo defiendo el Lago': desplazar a los originarios, desplazar a los oriundos. Se trataba de una mega inversión de desarrollo para ellos contra los pueblos, contra la naturaleza", agregó.


El Lago de Texcoco es un Área Natural Protegida desde 2022 y poco a poco cubre las pistas y estructuras de lo que sería el aeropuerto, eso ha permitido que aves de distintas especies vuelvan a habitar la zona.
Pero habitantes de Atenco, el pueblo que se opuso durante años a que expropiaran las tierras y a la construcción del aeropuerto, lamentan los impactos ambientales que dejó, por ejemplo, la excavación y destrucción de cerros en busca del tezontle que se usaría en los caminos y pistas que tendría el megaproyecto.
“Me da rabia ver toda esta devastación. Yo tengo 76 años y vi el esplendor del lago. Esta 'X' para nosotros significa devastación de las montañas de la zona oriente del Valle de México. Significa impunidad, significa muerte, porque todo esto fue a la fuerza, fuera del marco legal. Esto que es una 'X' en tiempos pasados para nosotros era agua, era vida, por eso cada que vengo me da mucho coraje. Estamos pisando parte de nuestras montañas”, mencionó Jesús Espinosa, del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra.
En el mismo sentido, María Antonieta Trinidad Ramírez aún celebra la cancelación del proyecto pero ve con preocupación el "desequilibrio ecológico" que causaron los años de trabajos en la zona.
“Para mí es satisfactorio [la cancelación y ver que se acumula agua], pero también es triste porque para rellenar esto [los caminos] se tuvo que desgajar cerros, muchos cerros, nuevas minas a cielo abierto. Todo eso es preocupante porque es un desequilibrio ecológico", señaló la defensora del territorio.
El Área Natural Protegida Lago de Texcoco abarca 14 mil hectáreas; la CONANP calcula que gracias a la temporada de lluvias alrededor de mil 800 ya almacenan agua.

Después de años de devastación, habitantes de Atenco defienden la importancia de seguir trabajando con el Gobierno federal para convertir la zona en un pulmón ambiental y, con un proyecto hidráulico, construir bordos y presas a lo largo de la montaña para almacenar y controlar el agua de lluvia.
"Aquí hay 14 mil hectáreas con la capacidad de inundar de 7 mil a 8 mil hectáreas. ¿Dónde tiene la Ciudad de México o el Estado de México esa dimensión para poder almacenar agua, para poder tratar agua, para poder conducir a iniciar el saneamiento del río Tula con las aguas de la Ciudad de México? Aquí, aquí está el espacio”, insistió Arturo González.
Mencionó que ese es sólo un ejemplo de todo lo que se puede lograr para recuperar el Lago de Texcoco. Y a los políticos que en el documental del Centro de Estudios Espinosa Yglesias cuestionaron los beneficios de cancelar la construcción del NAIM, les dijo: “el agua y los pueblos están borrando todo rastro del megaproyecto”.





