El fotógrafo expone su trabajo en Leica Gallery en el que muestra una visión fuera de lo común de la capital mexicana.
Ciudad de México, 3 de agosto (SinEmbargo).- El fotógrafo colombiano Gregorio Díaz presenta su exposición “Laberinto del asombro” en la Galería de Leica en la Ciudad de México, con una visión diferente en la que destaca las figuras geométricas y colores primarios de la capital mexicana, a través de escenas tan cotidianas que pasan desapercibidas para la mayoría de los transeúntes.
Una pasión de familia
Gregorio compartió que la labor fotográfica viene de familia, su tío es un reconocido fotógrafo en Colombia, él crio a su papá y a su mellizo, quienes también son fotógrafos y aunque el padre de Gregorio le pidió que no se dedicara a tomar fotos, la pasión y la fascinación por la imagen lo atraparon y sí, se convirtió en fotógrafo.
"Mi papá me pidió siempre, cuando yo era más pequeño, que no fuera fotógrafo y como uno hace lo contrario lo que le piden los papás, me hice fotógrafo", dijo.
Díaz estudió cine lo que lo acercó más a la fotografía, "la madre del cine", señaló. Su padre le dio su primera cámara semiprofesional con la que empezó a "hacer imágenes que tuvieran cierta narrativa o que fueran imágenes que hablaran por sí solas, era la calle y empecé a salir a la calle al centro de Bogotá", compartió. "Empecé haciéndolo como de una manera muy inocente sin saber que la fotografía callejera era un género en sí mismo en la fotografía".

Colores primarios
La obra de Gregorio Díaz se caracteriza por el uso de colores primarios y encuentra formas geométricas y una composición que destaca.
"Encontré el tipo de imágenes que quería hacer, inicialmente eran escenas cinematográficas con cierto contexto urbano, claro, oscuro, sombras y poco a poco empecé a ver el color en esas imágenes y poco a poco empecé a ver los colores primarios y me empecé a ir por ahí. Cuando ya me di cuenta que eso no me estaba satisfaciendo del todo, empecé a buscar la abstracción. Digamos que esos son los dos ejes o las dos brújulas que me guían actualmente: el color y esa abstracción en la imagen", apuntó el fotógrafo.
Una gran oportunidad en la CdMx
Gregorio Díaz sabía sería un reto pero lo tomó. "Sabía la oportunidad que esto implicaba en mi carrera, el respaldo de una galería como Proyecto H y una institución como Leica México, es algo que había que aprovechar".
La Ciudad de México presenta muchas posibilidades y puede resultar apabullante, sin embargo, Díaz ya había tenido un primer acercamiento como turista, lo que le ayudó a enfocarse.
"Es importante saber que yo ya había venido a Ciudad de México de turismo hacía un año y medio, entonces no me abrumó tanto; la ciudad no fue tan abrumadora en su cultura visual y en su movimiento, ya sabía un poco a lo que venía y digamos ya el afán del turista de conocer esto, conocer aquello, ya tampoco lo tenía. Entonces fue cuestión más de salir a la calle a ciertos lugares".

"Este junio que pasó, es como la temporada de lluvias más intensa que ha tenido esta ciudad en mucho tiempo y mis fotos necesitan sol; tuve mucha suerte porque esos cinco o seis días que estuve en las calles me hizo sol y pude hacer la gran mayoría de fotos que están acá exhibidas".
Gregorio trabajó tres años en el Museo de Arte Moderno de Bogotá, por lo que no era ajeno al montaje de exposiciones por lo que ya no se sentía tan ajeno, por lo que el proceso fue más fácil.
"Laberinto del asombro"
El titulo de la exposición hace un homenaje a su tío Hernán, quien en los años 60 realizó una exposición retrospectiva en el Museo de Arte Moderno en Bogotá, que se llamaba "Mi cámara en el laberinto". A lo que se suma un mensaje importante.
"Entendí que cuando uno empieza a hacer imágenes también hay cierta necesidad o lo pide la gente o lo necesita uno y es acompañarlas con literatura, con textos. Cuando empecé a hacerlo en redes, que fue la primera forma en la que empecé a difundir mi trabajo, encontré escribiendo, me encontré con que la ciudad es un laberinto inabarcable, que lo recorro con mi cámara", destacó.
Y agregó: "La fotografía me pone en esta en esta como en esta apertura a siempre estar asombrándome con lo que veo en la calle, con la cotidianidad, porque es de ahí de donde yo extraigo mis imágenes, entonces es no perder la capacidad de asombro en el día a día y creo que también eso es lo que busco con mis imágenes cuando la gente las ve, que en el día a día hay muchas cosas por las cuales asombrarse por insignificantes que sean".
La exposición estará hasta el 28 de agosto en Leica Gallery (Av. Pdte. Masaryk 422-B, Polanco), la entrada es sin costo.




