El ICE usa niños para presionar a los padres migrantes. Y viene la “policía secreta”

05/08/2025 - 1:35 pm

El New York Times halló al menos nueve casos en los que los padres han sido separados de sus hijos después de que éstos se negaron a cumplir las órdenes de deportación.

Ciudad de México, 5 de agosto (SinEmbargo).– Es una táctica poco conocida que el Gobierno de Donald Trump está utilizando para obligar a los migrantes indocumentados a que abandonen Estados Unidos (EU). Las autoridades han comenzado a separar a niños de sus desesperados padres, dice The New York Times.

“Parece ser una versión más específica de una de las políticas más explosivas del primer mandato del Presidente Trump”, afirma el diario. Y narra cómo los agentes del ICE extorsionan prácticamente a los migrantes: ¿quieres quedarte Estados Unidos? Estarás separado de tus hijos menores. Pero si te vas, se van juntos.

El New York Times asegura que descubrió al menos nueve casos en los que los padres han sido separados de sus hijos después de que éstos se negaron a cumplir las órdenes de deportación, según documentos internos del Gobierno, archivos de casos y entrevistas. “La práctica no está tan extendida como la política de ‘tolerancia cero’ del primer mandato de Trump, cuando miles de niños fueron separados sistemáticamente de sus padres cuando cruzaban la frontera entre Estados Unidos y México, y enviados a refugios y hogares de acogida”, señala el diario.

Pero los nuevos casos sugieren que el Gobierno de Estados Unidos “ha decidido utilizar la separación familiar como una herramienta, al menos en algunos casos, para persuadir a las familias a irse y crear un poderoso elemento disuasorio para aquellos que pudieran venir a Estados Unidos ilegalmente”.

“Deportar familias siempre ha sido una lucha para las administraciones presidenciales, tanto republicanas como demócratas. Por Ley, la mayoría de los niños no pueden permanecer bajo custodia federal más de tres semanas. Esto significa que las autoridades están bajo presión para deportar a las familias rápidamente, o Estados Unidos tendría que invertir dinero y recursos para rastrearlas”, agrega el diario.

Pablo Manriquez, periodista Migrant Insider, recientemente le preguntó al zar fronterizo de Trump, Tom Homan:

–En cuanto a las deportaciones, ¿por qué pudieron lograr mucho más para Obama de lo que han logrado hasta ahora con Trump?

Es una táctica poco conocida que Trump está usando para obligar a migrantes a abandonar EU. Las autoridades han comenzado a separar a niños de padres, dice NYT.
El Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, habla con la prensa en la Casa Blanca, en Washington, D.C., Estados Unidos, el 1 de agosto de 2025. Foto: Hu Yousong, Xinhua

La respuesta deja helado a cualquiera.

–A pesar de lo que dicen los medios, la gran mayoría de las personas que estamos deportando son delincuentes y representan una amenaza para la seguridad pública. Leo todos los días que el ICE está arrestando a personas no delincuentes, que el ICE detuvo a más personas no delincuentes que delincuentes. Es un montón de basura.

Pero desde entonces, dice un ensayo de Benjamin Wallace-Wells en The New Yorker, las detenciones del ICE prácticamente se han duplicado: de un promedio de 17 mil al mes entre enero y abril a casi 35 mil en junio. Según las estadísticas del ICE , a julio, más del 70 por ciento de los detenidos no tenían antecedentes penales. Aproximadamente un año después del primer mandato de Trump, la política migratoria giró en torno a la extraordinaria crueldad de la Administración en su trato a los niños indocumentados, miles de los cuales fueron separados de sus padres durante su detención.

Las operaciones del ICE están entrando cada vez más profundo en las comunidades estadounidenses, añade. Pareciera que nunca se trató de indocumentados criminales, sino de indocumentados a secas.

Es una táctica poco conocida que Trump está usando para obligar a migrantes a abandonar EU. Las autoridades han comenzado a separar a niños de padres, dice NYT.
Migrantes venezolanos que se encontraban detenidos en El Salvador por Estados Unidos llegan al Aeropuerto Internacional Simón Bolívar, en Maiquetía, estado de La Guaira, Venezuela, el 18 de julio de 2025. Foto: Xinhua/Str

En el ensayo de The New Yorker indica: “En julio, según Associated Press, agentes del ICE en Maine arrestaron a Jon Evans, un policía local originario de Jamaica. Un par de meses antes, el Departamento de Policía de Old Orchard Beach, donde Evans sirvió como oficial de reserva de verano, había confirmado su elegibilidad para trabajar en Estados Unidos mediante el sistema E-Verify del Gobierno federal”.

“Esta semana –abunda–, una recién graduada de la preparatoria en Scarsdale, Nueva York, que llegó a Estados Unidos desde Corea del Sur con su madre en 2021, a quien NBC calificó como una ‘querida’ sacerdotisa episcopal, fue arrestada durante una audiencia rutinaria para la obtención de una visa. Un reportaje de The New York Times sobre el archipiélago de detención, que se ha expandido repentinamente y se concentra en Luisiana —que ha despachado a unas cuatrocientas mil personas por el sistema desde enero, con la aspiración de operar con la misma fluidez que FedEx— incluyó el relato de Badar Khan Suri, ciudadano indio y académico visitante en Georgetown, cuyo suegro fue exfuncionario del Gobierno en Gaza y cuya esposa, según el periódico, ha ‘llamado la atención de activistas proisraelíes por sus duras críticas a Israel’”.

“En San Diego, el obispo católico local, Michael Pham —exrefugiado de Vietnam—, ha estado acompañando a inmigrantes a las audiencias judiciales para protegerse de los agentes enmascarados del ICE. En Los Ángeles, un profesor de secundaria llamado Ron Gochez declaró recientemente a la columnista del Times, Michelle Goldberg: ‘Tenemos gente patrullando por toda la ciudad desde las 5:30 de la mañana’, usando megáfonos para advertir a los indocumentados y convocar a los documentados a protestar. Por todo el país, se han extendido aplicaciones como ICE Block (‘Si ves algo, pulsa algo’), al igual que las líneas telefónicas locales y las redes de resistencia. La semana pasada, circuló un vídeo de ciudadanos en un restaurante local de Kansas City, enfrentándose a un grupo de agentes del ICE. Lo sorprendente es la escasa distancia demográfica aparente entre los agentes y los ciudadanos que les piden sus nombres y números de placa: a ambos lados había hombres blancos, ligeramente corpulentos y con acento plano”.

Benjamin Wallace-Wells dice es su ensayo que el índice de aprobación general de Trump también ha disminuido: era de tan sólo el 40 por ciento en la última encuesta de Reuters de la semana pasada. Al mismo tiempo, la atención pública sobre el tema está disminuyendo: según Gallup, el año pasado, el 55 por ciento de los estadounidenses dijo que quería una reducción de la migración; para julio, la cifra había bajado al 30 por ciento, y un 79 por ciento, una cifra récord, de los estadounidenses expresó que pensaba que la migración era, en principio, buena para el país.

–Hay demasiado en juego ahora mismo en Estados Unidos –declaró el Senador Cory Booker, de Nueva Jersey, en el pleno del Senado la semana pasada–. La policía secreta está recorriendo el país, deteniendo en la calle a personas que tienen derecho legal a estar aquí; están sucediendo demasiadas cosas en este país.

El ensayo agrega:

“El Congreso ya aprobó un presupuesto que triplicará la financiación de las operaciones de control y deportación del ICE, prometiendo un brazo de control aún más amplio, una red más extensa de centros de detención privados y enfrentamientos más profundos con las personas nacidas en el extranjero y sus comunidades en Estados Unidos. Parece improbable que el ICE disminuya su actividad. Al mismo tiempo, la resistencia crece y la política está cambiando. El país podría presenciar, dentro del próximo año, la permanenteización de lo que Booker llamó la ‘policía secreta’ —un paso significativo hacia el autoritarismo— o podría alejarse de ese abismo. El Senador de Nueva Jersey tiene razón: hay mucho en juego en Estados Unidos”.

Redacción/SinEmbargo

Redacción/SinEmbargo

Lo dice el reportero