El cineasta mexicano, Guillermo del Toro recibió una gran ovación en el Festival Internacional de Cine de Venecia tras la presentación de Frankenstein.
Guanajuato, 30 de agosto (Zona Franca).- Guillermo del Toro cumplió este sábado en el Festival Internacional de Cine de Venecia uno de los sueños más antiguos de su vida: llevar al cine Frankenstein, la obra de Mary Shelley que lo obsesiona desde que era niño. El resultado fue recibido con ovaciones y con un eco que confirma que los 30 años que tardó en concretar el proyecto valieron la pena.
Los primeros aplausos llegaron tras la función de prensa internacional en la Sala Dársena, aunque la ovación más sentida se escuchó cuando el cineasta tapatío entró rodeado de su elenco y equipo creativo a la conferencia oficial.
El filme reúne a un reparto estelar: Jacob Elordi como la criatura, Oscar Isaac como el doctor Víctor Frankenstein, Mia Goth como Elizabeth Lavenza, Christoph Waltz en el papel de Harlander y Felix Kammerer como William Frankenstein. La música estuvo a cargo del multipremiado Alexandre Desplat, colaborador recurrente de Del Toro desde La forma del agua.
“Sólo los monstruos juegan a ser Dios”
En charla con medios, el director aseguró que la cinta llega en un momento idóneo: “Una película que dice que sólo los monstruos juegan a ser Dios no podría llegar en un mejor momento”, expresó.
Del Toro subrayó que más allá del horror, su versión es una historia de amor, atravesada por la compasión y la humanidad. “Ser sentimental en la actualidad es el nuevo punk”, afirmó con ironía.
#Frankenstein rompe el 'aplausómetro' de #Venezia82 con una ovación de 13 minutos a Guillermo del Toro y su equipo. 13 minutos para espantar las críticas más que tibias que está recibiendo la película. #Oscars pic.twitter.com/twRgYcOdiw
— For Your Consideration (@FYC_Oscar) August 30, 2025
El realizador también reconoció que el proyecto lo transformó en lo personal.
“Si la hubiera hecho antes de los 40, la habría contado desde la mirada de un hijo. Hoy la hice como padre. En el camino se aprende y entendí que las cosas suceden cuando tienen que suceder”.
Durante la rueda de prensa, el cineasta señaló que su fascinación por las fábulas y parábolas lo llevó a crear una historia con resonancias actuales, aunque situada en el pasado.
“Cuando hablo de otra época, en realidad hablo del presente. No le tengo miedo a la inteligencia artificial, le tengo miedo a la estupidez natural, que es más abundante”, sentenció.
Sobre la criatura de Shelley, a la que sigue desde que vio a Boris Karloff en pantalla, confesó: “Siempre esperé que la película se hiciera en las condiciones adecuadas. Ahora sufro de depresión posparto”, dijo entre risas.
#BiennaleCinema2025 #Venezia82 @RealGDT: “Honestly, bringing @FrankensteinGDT to life was more than a dream; it was a religion. I was raised Catholic, but never quite understood the concept of saints. Finally, when I encountered the figure of #Frankenstein, I learned what they… pic.twitter.com/V1sXhPMqIs
— La Biennale di Venezia (@la_Biennale) August 30, 2025
El protagonista Jacob Elordi describió la experiencia como un regalo. “No tuve mucho tiempo de preparación, pero cuando llegamos al set ahí estaba todo el banquete”, contó, haciendo eco de la metáfora de Del Toro sobre el cine como un festín preparado para los actores.
La cinta, producida por Netflix pero con estreno inicial en salas de cine, compite en la Mostra por el León de Oro, galardón que el mexicano ya conquistó en 2017 con La forma del agua.
Más allá de la competencia, Frankenstein se perfila como una obra profundamente personal que reafirma la huella de Guillermo del Toro en el cine mundial: barroca, emotiva y cargada de humanidad.




