Por el presunto delito de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita, César Duarte, exgobernador de Chihuahua, fue detenido nuevamente, informó la Fiscalía General de la República. Su primer arresto ocurrió en 2020; sin embargo, se le dejó en libertad en junio de 2024.
Ciudad de México, 8 de diciembre (SinEmbargo).- La Fiscalía General de la República (FGR) informó que César Duarte, identificado como César "N", exgobernador de Chihuahua que es señalado por el presunto delito de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita, fue detenido.
A través de un comunicado, la FGR, encabezada por Ernestina Godoy, dio a conocer que la captura de Duarte corresponde a una orden de aprehensión emitida el 16 de mayo de 2024.
"César 'N', había sido detenido previamente el 8 de julio de 2020 en Miami, Florida, y extraditado a México el 2 de junio de 2022, por los delitos de peculado y asociación delictuosa, investigado por la Fiscalía del estado de Chihuahua", indicó la Fiscalía.
Asimismo, señaló que, el 4 de octubre de 2024, fue tramitada una autorización ante el Gobierno de Estados Unidos con el objetivo de que se le pudiera procesar por un delito distinto, misma que fue concedida el 4 de diciembre del presente año.
La Fiscalía detalló que César Duarte es investigado por presuntamente haber intervenido en un esquema de lavado de dinero mientras era servidor público en Chihuahua. Mediante dicho esquema "pretendió ocultar recursos de procedencia ilícita desviados de las arcas estatales, utilizando para ello el Sistema Financiero Mexicano", explicó la FGR.
#FGRInforma | Fue detenido en Chihuahua César "N", por su probable responsabilidad en el delito de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita, en cumplimiento a la orden de aprehensión emitida el 16 de mayo de 2024. 1/4 pic.twitter.com/ZLsszHZJTj
— FGR México (@FGRMexico) December 8, 2025
Duarte es trasladado a la CdMx
De acuerdo con reportes de medios locales, tras ser aprehendido en Chihuahua, César Duarte fue trasladado a la Ciudad de México mediante un fuerte operativo de seguridad.
El Heraldo de Chihuahua indicó que el exgobernador abordó un automóvil gris que fue escoltado por vehículos de la Policía Ministerial y la Guardia Nacional.
El medio también informó que Duarte fue primeramente llevado a las oficinas de la FGR en Chihuahua, donde habría permanecido por alrededor de una hora y media, periodo en el que las autoridades sostuvieron un encuentro con el equipo legal del exfuncionario señalado por presunto lavado de dinero.
Luego de su paso por las instalaciones de la Fiscalía General de la República, el exgobernador habría sido trasladado al Aeropuerto Internacional de Chihuahua con el fin de ser llevado a la CdMx donde continuará con su proceso judicial.
Una “red secreta” garantiza impunidad a César Duarte
Después de su arresto en 2020 y posterior prisión de casi dos años en Florida, Duarte fue extraditado a México, hecho que dio alas a la expectativa fundada de que se haría justicia en el caso más grande de corrupción del que se tenga registro en Chihuahua y que, según las investigaciones de la Fiscalía General del Estado (FGE), involucró desvíos de miles de millones de pesos para el pago de campañas electorales nacionales y estatales; sobornos a políticos, empresarios, periodistas y líderes religiosos; y hasta para la compra de bienes que aumentaron el patrimonio del exgobernador y de su familia. Aunque en la única causa penal que se le sigue actualmente a Duarte se le señala por el desvío de 96 millones de pesos.
En aquel entonces, César Duarte Jáquez descendió con dificultad del avión que lo trajo de Ciudad de México y acababa de aterrizar en la ciudad de Chihuahua. Entonces subió a una silla de ruedas para que se le trasladara a su lugar de reclusión, el Centro de Readaptación Social (Cereso) del municipio de Aquiles Serdán, en las afueras de la ciudad.
Pero esa imagen del Duarte desfalleciente, que luego entraría y saldría de la cárcel de manera intermitente “por su delicada condición de salud”, como alegaban sus defensores, hace tiempo que dejó de existir.
Fuera de prisión en México desde el 5 de junio de 2024 gracias al cambio de una medida cautelar, Duarte recuperó su vitalidad. Hoy ofrece conferencias de prensa, se toma fotos en restaurantes, bares y fiestas en la ciudad de Chihuahua y, cómo no, baila como lo hacía cuando gobernaba la entidad, en la cima de su poder. Entre tanto, el exgobernador enfrenta en libertad un único caso penal que permanece sin fecha de inicio del juicio oral, después de haberse librado de varios procesos administrativos y de una demanda civil en Estados Unidos.
A la par, Duarte comenzó una estrategia encaminada a pasar como un perseguido de la justicia, tal como hizo la Comisión Estatal de los Derechos Humanos en una recomendación en la que pidió darle registro oficial de “víctima”.





