Avión (España), 5 ago (EFE).- El magnate mexicano Carlos Slim tiene antojo de una casa en Galicia, ha confesado hoy a Efe su anfitrión durante los últimos días en un caserío de Avión, en la provincia gallega de Orense, el empresario Olegario Vázquez Raña.
Raña es propietario y presidente del consejo de administración del Grupo Empresarial Ángeles, y ambos han disfrutado de las fiestas locales de San Roque en Galicia, en el noroeste español.
Según cuenta Vázquez Raña, su buen amigo Slim está tan impresionado y le gusta "tanto" el pueblo que ayer mismo, antes de irse, le comentó "que se le antoja tener una casa por aquí. Ojalá lo pueda conseguir".
Lo cuenta Vázquez Raña, que recibió hoy a Efe en la terraza del bar Moncho. En su mansión ha celebrado el cumpleaños de su mujer, Ángeles Aldir, al que han acudido algunos de los hombres más ricos del planeta como el propio Slim o el fundador del grupo Inditex, el español Amancio Ortega.
El magnate mexicano y Vázquez Raña han paseado por este municipio, de dos millares de habitantes, sin escolta. "Ni él debe nada, ni yo debo nada. No le hacemos daño a nadie. ¿Para qué íbamos a ir con seguridad?", expone el segundo.
En su conversación, se reserva un hueco para la crisis económica. No es pesimista. Según sus cálculos, España, como máximo en año y medio, volverá a ser el país que era antes. "¿Por qué? Porque hay buenos hombres de negocios y buenas empresas que exportan".
"España -prosigue- lo tiene todo, todo, es un país muy fuerte. Ha tenido una mala racha", que forma parte de una recesión que ha afectado al mundo entero, y todavía "no ha podido salir" de esta situación pero lo hará "rápido".
"Yo confío mucho en el presidente" Mariano Rajoy, porque "es un hombre muy preparado. Creo que sabe efectivamente lo que tiene entre manos" y cómo sacar al país adelante. "Lo va a conseguir", sostiene.
Y aprovecha Olegario para referirse, dentro de los sectores estratégicos, al naval, y del gallego remarca que intervino "en algunas cosas por amistad, para que los astilleros tuvieran contratos. Hice todo lo posible por los gallegos y el asunto ha ido e irá bien".
Mientras habla, gira la cabeza para seguir la partida que se disputa en una de las mesas de esta cafetería. "Mis invitados han estado tan bien aquí", rememora.
"Avión es muy tranquilo y la gente viene a estar relajada. No pensamos en nada más que en echar una partida de dominó", apunta, y del comentario pasa a la carcajada.
¿Y el éxito en los negocios? Ahí Olegario Vázquez Raña recuerda a sus padres, emigrantes, y cita una frase de su madre: "Mi mamá a mí me decía, mira, tú eres muy trabajador y la gente que es trabajadora, seria y responsable, normalmente va a ser gente importante o rica. Pero lo relevante no es eso, es que sepas cómo gastar el dinero".
Sin embargo, pese a sus varios negocios, cuenta que su "empresa más importante" es la familia. Menciona a su esposa, a sus hijos María de los Ángeles, Mónica y Olegario, y a todos sus nietos. No se confunde con los nombres, tampoco con las edades, que va enumerando.
Cita sus otros cargos: miembro del Comité Olímpico Internacional (COI) y presidente de la Federación Internacional de Tiro, y concreta: "Siete meses al año estoy dedicado al deporte y los otros cinco al otro trabajo".
En los balcones de las casas de Avión, tierra de emigrantes, ondean banderas mexicanas, gallegas, españolas y venezolanas.
