Querétaro, 21 Dic. (Notimex).- Tres presuntos secuestradores y homicidas se encuentran detenidos en Querétaro y Guanajuato, relacionados con al menos dos víctimas, informó la Procuraduría General de Justicia del estado (PGJE).
Los cuerpos de las víctimas se localizaron a 60 centímetros de profundidad de un captador natural de aguas pluviales, en una bodega de El Capulín, San José Iturbide.
En el sitio también se localizaron cuatro casquillos y un proyectil calibre nueve milímetros, así como rastros de sangre.
En conferencia de prensa, el director de Averiguaciones Previas de la PGJE, Saúl Alcántara Obregón, informó de la detención de Miguel Ángel Rodríguez Galván, Enrique Rangel Rodríguez y Alfonso Eugenio Rico Vargas, este último detenido en Guanajuato.
Los detenidos enfrentan los cargos de secuestro y homicidio calificado, en agravio de Omar Suárez Zavala y Rogelio Jaime Fernández Gutiérrez.
La investigación inició en junio pasado, cuando se denunció la desaparición de Omar Suárez y llamadas a su familia para exigir una cantidad a cambio de su liberación.
Se depositó una cantidad menor, en dos partes a los presuntos secuestradores, la primera a nombre de Miguel Ángel Rodríguez y la otra a nombre de Enrique Rangel, con destino a Uruapan Michoacán, sin tener más contacto con ellos.
El 20 de agosto, se denunció el secuestro de Rogelio Jaime Fernández ante la PGJE, luego de que en los primeros días de junio se denunció su desaparición ante la Subprocuraduría Especializada en Delincuencia Organizada, de la Procuraduría General de la República (PGR).
De acuerdo con el denunciante, el 4 de junio de este año Rogelio se reunió con Omar Suárez en un bar de esta ciudad y al día siguiente se recibieron llamadas para exigir una cantidad a cambio de liberar al secuestrado.
Una cantidad menor fue entregada a través de una tercera persona, pero se estableció que los números telefónicos utilizados en las negociaciones del rescate estaban a nombre de Miguel Ángel Rodríguez, persona que cobró uno de los pagos del secuestro de Omar Suárez.
Con apoyo de la Procuraduría de Justicia del Estado de Michoacán, se localizó a Miguel Ángel Rodríguez Galván y Enrique Rangel Rodríguez.
Rodríguez Galván dijo que fue contactado por “El Pillín” para vigilar a dos individuos “levantados” y aceptó que privó de la vida a uno de ellos en una bodega en San José Iturbide, Guanajuato.
Narró que “El Pillín” le dijo que necesitaba dos personas con identificación para cobrar un dinero en un establecimiento de envío de dinero, por lo que le pagaría 500 pesos cada uno y proporcionó su nombre y el de su medio hermano Enrique Rangel Rodríguez.
Cada quien realizó un cobro y entregó el dinero a un tercer sujeto desconocido.
Elementos de la PGJE ubicaron el inmueble referido en la comunidad de El Capulín, San José Iturbide, donde se localizaron cuatro casquillos y un proyectil calibre nueve milímetros, así como rastros de sangre.
En la parte posterior de esta construcción se localizó un captador natural de aguas pluviales, donde se encontró un hueso humano, por lo que se procedió a excavar en el sitio y a 60 centímetros encontraron dos cuerpos del sexo masculino.
Uno de los cuerpos presentaba un disparo de arma de fuego en cráneo, con orificio de entrada y salida; el otro cadáver presentaba dos disparos de arma de fuego en cráneo con orificios de entrada y salida.
Mediante perfil genético, se confirmó que los cuerpos sin vida corresponden a las personas de nombre Omar Suárez Zavala y Rogelio Jaime Fernández Gutiérrez.
Miguel Ángel Rodríguez señaló también a Alfonso Eugenio Rico Vargas, alias “El Comino”, a quien conocía como “El bato” y quien privó de la vida a una de las víctimas.
Rico Vargas se encuentra interno y a disposición de la autoridad judicial del estado de Guanajuato, toda vez que se le imputan cargos por el delito de secuestro en aquella entidad.
Miguel Ángel Rodríguez y Enrique Rangel, asegurados en el estado de Michoacán, serán puestos disposición del Juzgado Quinto de Primera Instancia Penal que libró la orden de aprehensión en su contra, dentro del proceso 290/2011.




