ENTREVISTA El guitarrista español Diego García presenta “Argentina Songbook”, un viaje por el Río de la Plata

16/06/2014 - 12:00 am

 

Un gran disco del músico nacido en Valencia en 1976. Foto: Especial
Un gran disco del músico nacido en Valencia en 1976. Foto: Especial

Ciudad de México, 14 de junio (SinEmbargo).- En su cuarto disco de estudio, el guitarrista español Diego García realiza un maravilloso viaje musical por el Río de la Plata, presentando Argentina Songbook, un trabajo de sensibilidad extrema, alimentado por una sana obsesión: alejarse lo más posible del cliché.

Atahualpa Yupanqui, Cuchi Leguizamón, Astor Piazzolla y Horacio Salgán, entre otros, confluyen para formar un repertorio que entra en las verdaderas raíces de la música sudamericana  y permite expresar al artista también conocido como El Twanguero todo su virtuosismo, toda su sensibilidad.

“Desde siempre me sentí atraído por el repertorio argentino. A esto hay que sumarle la insistencia de mi querido Andrés Calamaro, que acabó contagiándome el gusto por el sonido criollo, el compás del arrabal y el genuino rock nacional.

Un encuentro furtivo con el genio porteño Luis Alberto Spinetta me provocó la idea de trabajar en este repertorio desde el punto de vista de mi guitarra: el sonido twang de los años 50”, cuenta el músico nacido en Valencia en 1976.

Estamos hablando de un gran disco y de un guitarrista digno de ser escuchado, que no se queda en la gran pericia instrumental –que la tiene-, sino que al ritmo de su destreza va elaborando un discurso expresivo de alto vuelo.

El Twanguero lleva tocando la guitarra desde los siete años, cuando entró en el Conservatorio de Música de Valencia. Desde ese momento no ha soltado su instrumento, con el que ha girado con artistas como Santiago Auserón, Andrés Calamaro, Jaime Urrutia y Diego El Cigala, entre otros.

Su inquietud lo ha llevado a grabar tres discos propios: Octopus, Twanguero y The Brooklyn Session, a los que ahora suma Argentina Songbook, un recorrido por la música de esa nación, acompañado por Andrés Calamaro, Enrique Bunbury, Fito Páez, Ely Guerra y El Cigala (con quien García también grabó Romance de la luna tucumana, ganador del Grammy latino 2013 a Mejor Disco de Tango).

En Argentina Songbook (distribuido en México por Casete y disponible en el mercado nacional en formato físico y digital), Diego rinde tributo e interpreta repertorio de tango, rock y folclorw argentino bajo el halo del twang eléctrico (el sonido ‘nasal’ del instrumento emparentado con el country, el blues y el bluegrass).

Hay un homenaje exquisito a Luis Alberto Spinetta, con la recreación de “Laura va”, “Muchacha ojos de papel” y una muy original “Durazno sangrando”, llevado a cabo al poco tiempo del fallecimiento del considerado padre del rock argentino.

Vale decir con respecto al proyecto de García que se trata de un disco de un guitarrista que tiene cosas para contar con su instrumento y que las distintas colaboraciones que aparecen en el álbum se expresan al servicio de tal discurso.

Estamos frente a un material gozoso, construido con honestidad y talento, una de esas joyitas raras que aparecen de vez en cuando en el mercado de la música para hacernos entender que no todo está perdido.

A la hora de explorar el ancho territorio de la música argentina, Diego no eligió el camino del cliché y en ese recorrido ocupó tiempo y esfuerzo como bien lo confirma en entrevista exclusiva con SinEmbargo.

“Fue difícil”, dice desde su casa de Madrid el día en que España y el mundo amanecieron con la noticia de la Abdicación del rey Juan Carlos.

“Por suerte conté con buenos consejeros. Mi mujer es argentina y tengo muchos amigos allá, pero hubo que investigar bastante, primero para no caer en los topicazos y luego para encontrar piezas que encajaran con la voz de mi guitarra”, afirma.

-          Uno puede ser muy virtuoso, pero no tener un discurso con el instrumento…

-          Es verdad. Además, lo interesante es no hacer un disco para guitarristas, algo que sería muy aburrido, sino hacer música tocada con mi guitarra para todos los públicos posibles.

-          Lo no debe de ser nada fácil es iniciar el disco con una pieza de Astor Piazzolla, nada más ni nada menos que “Violentango”

-          La verdad es que no fue fácil, pero era algo que quería hacer. Tocar esa pieza y llevarla al estilo de música surf instrumental. Piazzolla era un virtuoso, estaba cercano al jazz y no se puede hacer cualquier cosa con su música. No se lo puede reinterpretar mucho y hay que ser muy fiel a la partitura.

-          Otro de los puntos altos del disco está dado en las voces de cantantes tan temperamentales y protagonistas como Enrique Bunbury, Andrés Calamaro, Fito Páez…quienes cantan aquí en un tono más bajo, más pausado, casi en un segundo plano

-          Creo que lo que sucede es que conviven con la guitarra, cantan en tonalidades bajas y más amables. Todos ellos entendieron que el disco era esto y por eso también participaron. No se trataba de llamar a gente famosa para que me fuera bien con el disco, sino de juntar voluntades en pos de un proyecto que beneficiara la música. Lo que hago es una especie de antropología musical a lo largo de mis viajes por el mundo y me lo tomo todo muy en serio.

Spinetta, Cerati, Salgán...convocados por la magia de su guitarra. Foto: Especial
Spinetta, Cerati, Salgán...convocados por la magia de su guitarra. Foto: Especial

-          “Tabú”, de Gustavo Cerati, que en tu disco haces junto a Ely Guerra, es una canción perfecta…

-          Sí, es una canción perfecta. Me gusta mucho Cerati y es para mí un tipo entrañable y genial. Su obra con Soda Stereo es más difícil de interpretar con la guitarra, pero este tema en concreto de su carrera en solitario es como algo muy tribal, de mucha locura y eso es lo que me enganchó. La línea compositiva de Gustavo es más mainstream, más pop, pero esa canción encaja con mi estilo y lo que hice fue llevarla a un estilo western, cowboy.

-          También llevaste el estilo cowboy a tu versión de “El día que me quieras” y también corras el riesgo de ser encarcelado por ello

-          (risas) Ya estuve por Argentina haciendo esa versión y conseguí salir vivo de allí, así que no creo ya que pase nada. Era un sueño mío desde hace tiempo: hacer “El día que me quieras” tal como la hubiera tocado y grabado Oscar Alemán (Legendario guitarrista argentino, 1909/1980). Es uno de los ídolos guitarreros de mi vida y lo que pasa es que era demasiado obvio que un guitarrista “versionara” a otro guitarrista y preferí dejar su espíritu en un tema súper conocido llevado al ritmo del swing y del ragtime.

-          La referencia a Oscar Alemán es un poco desactualizada, ¿verdad?

-          Sí, pero se trata de un músico muy presente en el universo de los guitarristas. Aquí en España lo conocemos mucho, porque vivió en Europa, tocó con muchos, llevó la escuela de Django Reinhardt a la música sudamericana.

UN DISCO ELOGIADO

Diego García, El Twanguero. Foto: Especial
Diego García, El Twanguero. Foto: Especial

Además de haber sido incluido en la lista 2013 de los mejores discos nacionales en la revista española EfeEme, Argentina Songbook ha sido calificado como “un disco exquisito, imperdible” por Rolling Stone Argentina y “tan original como fascinante” por el diario Página 12.

La grabación fue registrada por el cineasta Javier Pistani, quien lanzará el documental en 2014 en varios festivales de cine.

-          De Luis Alberto Spinetta haces tres temas

-          Sí, porque el día en que empezamos a grabar el disco, se murió. Entonces cambiaron los planes y quise hacer un tema acústico como para cerrar el disco. Por otro lado, esa versión de “Durazno sangrando” la hice frente a él, le encantó y me dijo que le recordaba mucho a la guitarra de Jeff Beck. Las cosas que hago las hago con amor y me dejo la piel en ellas, ya si gustan o no es otro tema, pero él siempre fue un tipo súper amable conmigo. Hablamos de una figura importante, prácticamente un padre del rock en español y “Durazno sangrando” parece ser una pieza para ser ejecutada en forma instrumental, tan buena es su melodía.

-          ¿Cómo llegaste a Horacio Salgán? Es una cosa seria y el tema elegido, “A fuego lento”, es sin duda mítico

-          Yo tenía ese disco clásico, grabado en vivo en El Club del Vino con el guitarrista Ubaldo D’Elío. Lo escuchaba mucho. Estudié en el Conservatorio y tengo esa disciplina que me permite acercarme a una partitura, a pesar de que soy esencialmente un músico de rock. Mientras grababa el tema llegó Leo Sujatovich, que había tocado con Spinetta y le encantó mi versión de “A fuego lento”, me animó mucho. Debo decir que estaba un poco nervioso, porque “El día que me quieras” es conocido, es una canción que en cierto modo nos pertenece, pero Salgán es cosa seria como dices. Ya te digo, soy un músico estudioso y esos retos se pueden llevar a cabo con corazón y respeto.

-          Estuviste en Nueva York, ahora en Argentina, ¿para dónde va tu música ahora?

-          Estuve en México el año pasado, durante mucho tiempo, investigando su música, así que nos iremos por esas latitudes, siempre explorando el repertorio latino.

Mónica Maristain

Mónica Maristain

Es editora, periodista y escritora. Nació en Argentina y desde el 2000 reside en México. Ha escrito para distintos medios nacionales e internacionales, entre ellos la revista Playboy, de la que fue editora en jefe para Latinoamérica. Actualmente es editora de Cultura y Espectáculos en SinEmbargo.mx. Tiene 12 libros publicados.

Lo dice el reportero