La reinvención del objeto; Apple, Google y compañía apuestan ahora por los accesorios

29/09/2014 - 12:00 am

Lentes y relojes son sólo la punta de lanza de las principales compañías tecnológicas para incursionar en los wearables. Foto: Wikimedia Commons
Lentes y relojes son sólo la punta de lanza de las principales compañías tecnológicas para incursionar en los wearables. Foto: Wikimedia Commons

Ciudad de México, 29 de septiembre (SinEmbargo).- La presentación del Apple Watch dejó al descubierto la intención la compañía enclavada en Cupertino, California, de incursionar en el mercado de la tecnología ponible o wearable. Sin embargo, Apple no es la única empresa tecnológica que en la actualidad tiene contemplado dar un salto más allá de las computadoras y los dispositivos móviles y ya son varios los que poco a poco comienzan a incursionar en el mismo rubro. No obstante, lo que más intriga de esta nueva tendencia es saber hasta dónde son capaces las compañías de llegar en lo que se refiere a objetos que antes se encontraban fuera de las contemplaciones de los desarrolladores.

Los entusiastas de la tecnología ven un mundo de electrodomésticos y otros dispositivos del hogar conectados a internet, capaces de comunicarse entre ellos, como formas de incrementar la demanda de productos y servicios. Sin embargo, los escépticos dicen que gran parte de estos objetos cuestan demasiado para la mayoría de los consumidores y podrían tomar años antes de volverse populares.

No obstante, la tendencia es pujante y cada vez son más los interesados en formar parte de ella. Sobre todo las empresas que encuentran más lucrativo ven incorporar estos aparatos en el hogar que simplemente vender gadgets como luces LED inalámbricas o una cerradura que funcione con wi-fi.

Con el lanzamiento de su reloj inteligente, Apple se topó con una gran interrogante por parte de muchos de los consumidores. ¿Volver al reloj? Sí, ese accesorio que para muchos es un objeto de museo y ha sido sustituido por otros gadgets como el teléfono celular. Para algunos, el principal motivo por el que los llamados relojes inteligentes no atraen a los consumidores es porque las nuevas generaciones no les ven un sentido de uso real.

Apple se propone desmentir eso. Aunque tiene un fuerte obstáculo al frente: la poca popularidad de los relojes dentro de las nuevas generaciones. Una muestra de esto es el estudio realizado por la consultora de mercados YPulse, que dio a conocer que menos de un tercio de los estadounidenses entre 18 y 29 años están dispuestos a utilizar relojes durante gran parte de su día.

Aunque Apple tiene a su favor el amplio sector de consumidores fieles que lo respaldan. Incluso a pesar de lo poco viable que pueda parecer en teoría.

Los relojes, como otros objetos de uso común están siendo intervenidos por la tecnología. Foto: Shutterstock
Los relojes, como otros objetos de uso común están siendo intervenidos por la tecnología. Foto: Shutterstock

El sector de relojes inteligentes está lejos de ser el más popular dentro de los gadgets que actualmente se comercializan, de ello pueden dar fe otros productos similares que son manufacturados fuera de la compañía de la manzana. A pesar de esto, marcas como Samsung y Pebble ya llevan más de un año en la competencia.

“Si es cierto que Apple va apostar por ese mercado no tiene que desarrollar un reloj inteligente, sino debe de crear un accesorio digital que convenza al mundo, y en especial a los millennials, de utilizar algo que muchos ya no usan en su vida: los relojes”, dijo Van Baker, vicepresidente de movilidad de Gartner, la empresa consultora y de investigación de las tecnologías de la información.

Es así que con la llegada del Apple Watch, la compañía de Cupertino está tratando de poner la tecnología en algún lugar donde nunca ha sido especialmente bienvenida.

La revista Time va más lejos, y en su artículo titulado How Apple Is Invading Our Bodies (Cómo está Apple invadiendo nuestros cuerpos) afirma que la compañía dirigida por Tim Cook muestra una insistencia incómoda. De esta manera, el artículo dice que "el reloj de Apple quiere intimar con nosotros de una manera a la que no estamos acostumbrados en su totalidad o preparados. Esto no es sólo un nuevo producto, esta es tecnología que intenta colonizar nuestros cuerpos".

La afirmación parecería exagerada, pero lo cierto es que el nuevo reloj "vive" en el cuerpo del usuario. Está más cerca de lo que estamos acostumbrados a que la tecnología lo haga. "Se mete dentro de tu burbuja personal", dice el artículo. "Estamos acostumbrados a la tecnología cuando esté es el Otro, pero el reloj de Apple quiere acurrucarse y convertirse en parte de tu ser".

Hay quienes ven, desde esta perspectiva una oleada de tecnología ponible. Una tendencia que –a medida que pasen los años y si los avances los permiten– hará posible que en el futuro puedan verse los primeros intentos de un ser humano totalmente "hecho" a la tecnología, no sólamente como parte de sus accesorios, sino como parte fundamental de su cuerpo.

De momento, la industria de la electrónica "vestible" se encuentra todavía en una etapa incierta. La mayoría de los fabricantes está experimentando y los resultados no han sido, de momento, muy buenos. Entre el público amante de la tecnología la idea de un reloj inteligente puede ser atractiva, pero ¿para el usuario medio?

Los objetos del futuro
Apple no es la única compañía que en los últimos años decidió apostar por objetos que antes se consideraban fuera de las contemplaciones de las empresas líderes en tecnología. Apenas a principios de este mes Google anunció la compra de Lift Labs, fabricante de una cuchara de tecnología de punta que ayuda a las personas que sufren temblores neurodegenerativos para que puedan comer.

Esta es la más reciente incursión del gigante de internet en el mercado de la salud y la biotecnología, aunque no es la primera vez que se desliga de los gadgets habituales e incursiona en artículos de primera necesidad.

Sin embargo es del conocimiento general que Google X es una división de la compañía de Menlo Park, que se centra en proyectos a largo plazo en los que vehículos que se conducen solos y los drones son parte de su catálogo.

Quizás los lentes de realidad aumentada son el ejemplo más claro del lado de Google. Así, los Google Glass son otra muestra más de aquello en lo que los objetos aparentemente rutinarios pueden convertirse gracias a la intervención de la tecnología.

Los smart glasses no son un blanco exclusivo de Google y Sony también ya puso en marcha su incursión dentro de este apartado al anunciar que sus lentes inteligentes SmartEyeglass están en camino. Por ahora, la compañía sacó el kit de desarrollo (SDK) para que los creadores de aplicaciones puedan ir preparando software para este dispositivo que estará a la venta en marzo de 2015 a un precio desconocido hasta ahora.

Las muestras abundan: en enero, Google compró Nest Labs, el fabricante de un termostato inteligente, por 3.2 mil millones de dólares; en junio, Apple anunció planes para HomeKit, su propio marco para la conexión de aparatos de uso doméstico. Y la lista sigue.

Amazon decidió impulsar la dotación de personal en su unidad de hardware secreto de Silicon Valley por lo menos en un 27 por ciento en los próximos cinco años. De esta manera, La división Lab126, que desarrolló Kindle y otros dispositivos electrónicos de consumo de la compañía de comercio electrónico y servicios de cloud computing, planea aumentar su plantilla a tiempo completo por lo menos a 3 mil 757 personas para el 2019.

Las compañías pretenden que la tecnología se encuentre repartida por todos los hogares. Foto: Shutterstock
Las compañías pretenden que la tecnología se encuentre repartida por todos los hogares. Foto: Shutterstock

Con los experimentos de Lab126, Amazon no se andará por las ramas y planea una auténtica invasión a los hogares, con casas repletas de sensores conectados a la red que tendrán variadas funciones que van desde avisar a los clientes cuando hay que cambiar los filtros del aire acondicionado hasta cuándo hay que darle mantenimiento a sus lavadoras. Todo esto de acuerdo con los planes, detallados en un documento del gobierno poco conocido, publicó el diario peruano La República.

En el caso de la tecnología ponible, esta no sólo representa un enlace entre el usuario y la tecnología a un nivel corporal más cercano de lo habitual, sino que también se convierte en un instrumento para monitorear el cuerpo mismo, como se comprobó hace unos días cuando investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés) y del Instituto de Tecnología de Georgia (GaTech) encontraron que Google Glass puede detectar el pulso y los ritmos de respiración en tiempo real.

La investigación es parte de una nueva tendencia creciente en las apps y tecnología para vestir enfocadas en la salud junto a la habilidad de medir la fisiología en tiempo real que son útiles no solo para el deporte, sino también para las actividades diarias.

No obstante la capacidad de los wearables pone sobre la mesa una nueva polémica, una que involucra la información personal. Teniendo esto en cuenta, las autoridades europeas de Protección de Datos aprobaron un dictamen para señalar las vulnerabilidades de estos dispositivos, en un informe que señala que lo objetos dotados de sensores y conexión a internet recogen fragmentos de información que podrían ser manipulados y revelar patrones de comportamiento de las personas.

Ramiro Rivera

Lo dice el reportero