
Ciudad de México, 23 de diciembre (SinEmbargo).- Durante un año, más o menos, hemos visto que un gran número de televisores con pantalla curva han impactado al mercado. De inicio son llamativas dada su inusual forma, alejada de la rigidez tradicional de las pantallas que han salido a la venta en los últimos años. sin embargo, fuera de esta peculiaridad que deslumbra a los compradores más manipulables, ¿cuál es el verdadero propósito de un aparato de este tipo?
Uno de los principales ganchos para el consumidor de los que se han valido fabricantes como LG y Samsung es que los televisores curvos proporcionan al espectador una mejor experiencia visual. Puede sonar a mercadotecnia barata, sin embargo hay evidencia científica que respalda esta afirmación.
Oshin Vartanian y sus colegas del departamento de psicología de la Universidad de Toronto han estado trabajando en el campo de la neuroestética. Esto es el estudio de los factores neurológicos que desempeñan un papel en las cosas que encontramos agradable a la vista o no. Es así que la investigación realizada por Vartanian y su equipo sugiere que, naturalmente, los seres humanos encontramos a lo objetos curvos más agradables que aquellos con bordes rectos, publicó el sitio Gizmag.
No obstante, en lo referente a cuestiones técnicas, el doctor Raymond Soneira, de la compañía DisplayMate, reconoce que si bien los televisores curvos "proporcionan algo de estilo", el hecho de elegir o no una televisión curva sigue siendo principalmente una cuestión subjetiva. Sin embargo, dice que hay otros beneficios más tangibles en una pantalla de este tipo.
Soneira, que ostenta un doctorado en Física en Princeton explica que la forma cóncava reduce la cantidad de reflejos en una pantalla al eliminar ciertos ángulos en los que estos pueden ser creados. "Esto es muy importante para una tecnología de pantallas que produce excelente contenido de imágenes oscuras y blancos perfectos porque no quieres que estos sean influenciados por la luz ambiental reflejada en la pantalla", dice.

También explica que que la curva en las pantallas elimina la reducción no intencional de la imagen ocasionada por sentarse a un lado respecto al espacio frontal de la pantalla. Así, este fenómeno en el que para el espectador las imágenes que aparecen en el lado lejano de la pantalla se ven anormalmente pequeñas en comparación con las imágenes del lado que le queda más próximo es limitado debido a que la curva de la pantalla iguala las diferencias.
Soneira afirma también que la televisiones curvas mejoran la experiencia de visualización para los espectadores solitarios que se sientan colocados frente al centro de la pantalla. De esta manera, la forma curva mantiene la pantalla a una distancia uniforme del campo visual del espectador cuando esté se encuentra justo enfrente a la TV. Esto reduce la ligera distorsión geométrica visual al mirar en una pantalla plana, causada por el hecho de que los lados de la televisión están más lejos del espectador que el centro.
Esta distancia uniforme a los ojos del espectador es algo que Samsung, entre otros, ha argumentado entre otros beneficios. Otro de estos es que al llevar hacia adelante los lados de la pantalla, la curva aumenta el tamaño de un televisor según la percepción del espectador. Esto se debe a que ocupa una mayor parte del campo visual de la persona.
Samsung también argumenta que las pantallas curvas proporcionan una mayor sensación de inmersión y que una distancia focal más uniforme minimiza la distorsión de visualización, basándose en una distancia de vista de entre tres y cuatro metros en una habitación promedio. No obstante, la marca señala que que el radio óptimo de la curva de visualización es de 4.2 metros.
De esta manera, todo indica que además del atrayente y futurístico aspecto de estos nuevos aparatos, también hay beneficios tangibles al escoger estos televisores, independientemente de si estas diferencias justifican un alza de precio significativa.




