El ministro de Defensa de Argentina, Oscar Aguad, reconoció hoy que el Gobierno no tiene medios para reflotar el submarino ARA San Juan, localizado esta madrugada en el fondo del Atlántico tras un año desaparecido, y adelantó que los próximos pasos son recabar toda la información y estudiar qué hacer.

Mar del Plata, Argentina/Ciudad de México, 17 de noviembre (EFE).- El submarino argentino ARA San Juan, localizado en el océano Atlántico sufrió una "implosión" cuando se perdió su rastro, hace un año y un día, y quedó alojado en una hondonada de 907 metros que provocó que quedara oculto para los radares, informó hoy la Armada.
En declaraciones a la prensa en Mar del Plata, donde el sumergible tenía su base y en la que se congregan los familiares de sus 44 tripulantes, el jefe del predio naval de esa ciudad, Gabriel Attis, remarcó que existen tres imágenes autorizadas por la Justicia a ser mostradas a las familias, tomadas durante el hallazgo, de la vela, la hélice y la sección de proa.
"El submarino sufrió una implosión", remarcó Attis, quien no se aventuró a afirmar si será posible reflotar los restos del aparato, como piden los seres queridos de los marineros.
"Hay que ver en qué estado está el casco y si se puede hacer. No creo conveniente en este momento aventurar una respuesta al respecto", añadió.
Attis hizo estas declaraciones a la salida del hotel donde se encuentran parte de los familiares, a quienes informó con detalle de lo descubierto, y se trasladó después a la base naval, donde están otros de los allegados a los tripulantes, para trasladarles los mismos datos y mostrarles las fotos.
El capitán señaló que el submarino se encuentra "en un lugar bajo" y hay "una hondonada de 907 metros que es donde está".
"Eso es lo que hacía que quedase oculto a los sonares", añadió.
"El lugar donde se encuentra es el lugar donde debía estar a las 10.53 (del 15 de noviembre de 2017). En la área 1, la zona de búsqueda donde se empezó todo", argumentó.
NO HAY MEDIOS PARA REFLOTARLO
El ministro de Defensa de Argentina, Oscar Aguad, reconoció hoy que el Gobierno no tiene medios para reflotar el submarino ARA San Juan, localizado esta madrugada en el fondo del Atlántico tras un año desaparecido, y adelantó que los próximos pasos son recabar toda la información y estudiar qué hacer.
"Yo diría que no. Que no tenemos medios. No teníamos ni los medios para bajar al mar. Tampoco tenemos ROV (vehículos de inspección remota) para bajar a esas profundidades. Ni tenemos equipamiento para extraer un buque de estas características", señaló Aguad en una rueda de prensa en Buenos Aires.
Por su parte, el jefe de la Armada, José Luis Villán, afirmó que para sacar el aparato, como reclaman los familiares de los 44 tripulantes, hay dos límites: el legal, ya que la jueza que investiga lo que ocurrió al ARA San Juan debe determinar en qué momento se podrían remover los restos, y el otro es de la técnica.
"Cuando se le preguntó a la empresa (Ocean Infinity, encargada de la búsqueda desde hace dos meses), si bien dijo que había posibilidades no teníamos ni la ubicación exacta, ni la profundidad exacta, ni la masa exacta de lo que hay que extraer", remarcó Villán, quien pidió tener "prudencia" al tener solamente información preliminar.
Aguad especificó que los próximos pasos son tener toda la documentación de la que dispone la compañía estadounidense para estudiarla "y ver qué hacer" y remarcó que el Gobierno quiere que se dilucide la verdad y se haga justicia, ya que todo el mundo, pero principalmente los familiares "de los 44 héroes", necesitan saber qué pasó.
Desde hace meses, una causa judicial trata de determinar qué le ocurrió al submarino, al tiempo que hay abierto un sumario interno en la Armada y una comisión investigadora en el Parlamento.
La Armada, que confirmó que el buque sufrió una implosión, reconoció que el lugar donde se ha encontrado el buque, a 500 kilómetros de la costa y en un área de cañones submarinos a 907 metros de profundidad, coincide con la zona desde la que se comunicó por última vez el comandante del San Juan, el 15 de noviembre de 2017.
Esa zona es en la que se centró desde un principio la búsqueda en el océano por parte de medios humanos y técnicos de multitud de países, ya que también varias agencias internacionales señalaron que se detectó ahí una anomalía acústica consistente con una explosión horas después de que desapareciera la nave.
"Todos los barcos (al inicio de la búsqueda, en 2017) se concentraron en esa zona porque no había casi ninguna duda de que por el rumbo que llevaba el submarino, por las últimas comunicaciones que había tenido y por el lugar donde se había producido la explosión", destacó Aguad.
"Pasaron todos esos barcos por esa zona y nunca lo pudieron detectar. No era fácil y no es fácil encontrar un submarino y menos en las profundidades donde lo hemos encontrado", reconoció, y añadió que la empresa tenía "toda la información y libertad para que buscaran donde creyeran conveniente".
Según relató, el pasado jueves por la noche le notificaron que la compañía había revisado toda la cartografía que tenía y había encontrado el punto de interés.
"La empresa dijo que tenía orden de volver al lugar donde tenían esta visión", afirmó Aguad, que señaló que fue esta medianoche cuando las autoridades de la Armada le confirmaron que esa imagen era el submarino.




